En más de una ocasión he dicho que el gran triunfo de Esperanza Aguirre ha sido el de erigirse como LA figura de oposición al Gobierno de España desde la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Gracias a eso puede ejercer lo que yo llamo "oposición ejecutiva", es decir: no solo se opone, sistemáticamente, a las medidas del Gobierno, sino que tiene la capacidad de hacer efectiva su oposición adoptando medidas ejecutivas que, directa o indirectamente, se oponen a las del Gobierno central. Ésto le permite dar a su oposición un componente tangible, de forma que su actuación cobra mucha más importancia que las palabras (que son eso, palabras) que el líder oficial de la oposición pueda (mal) decir. El resto de comunidades bigotistas sigue, en mayor o menor medida, el ejemplo de la Condesa Cardada - la Comunidad Valenciana me viene ahora mismo a la mente - pero Esperanza Aguirre ha tenido la habilidad de convertirse en una figura política de ámbito nacional.
Y ésto basta para cortocircuitar la estructura federal del PSOE para mayor abundamiento del cardadismo y sus secuaces. Técnicamente, la oposición a Esperanza Aguirre, como presidenta de una comunidad autónoma que es, debería hacerla el Partido Socialista de Madrid. Pero el PSM lleva veinte años convertido en un saco de gatos donde hay opositores a los opositores de los opositores, nadie se pone de acuerdo jamás y hay gente que aún acusa a otra de ser unos infiltrados del PSP de Tierno Galván, que lleva más tiempo muerto incluso que el Viejo Profesor. Como muestra del sindiós que es el principal partido de la oposición madrileña, la espantosa revelación, que leí en la prensa el otro día, de que existe un notable grupo "simanquista" dentro del Partido Socialista de Madrid. Imagínense que en el bigotismo hubiese un grupo que defendiese la obra y el legado de Hernández Mancha. Pues eso.
En consecuencia, parece lógico, o al menos así parece parecerlo desde el Gobierno, que la oposición a Esperanza Aguirre se lleve y se planifique desde la sede central del partido, en Ferraz. Eso hace que el partido, ciclo electoral tras ciclo electoral, se empeñe en hacer llover del cielo un dúo de candidatos a la presidencia y a la alcaldía de Madrid, lo que inmediatamente desencadena una batalla entre Ferraz y Miguel Fleta que acaba, generalmente, con un zapatazo en la mesa del secretario de organización y los nuevos candidatos siendo sistemáticamente acogidos de uñas por todos los sectores del PSM que se consideren agraviados, lo que vienen a ser todos - o casi.
El problema reside en que en Ferraz nadie parece estar dispuesto a abdicar del panal de rica miel que supone el florido verbo de la Condesa Cardada. Saben que cada exabrupto suyo, cada barbaridad cometida en nombre de la "libertad" (entiéndase, la libertad de cada cuál de hacer lo que le salga de la cartera) son votos en el resto del país. Y no resisten la tentación de hacer oposición a la oposición desde Ferraz - haciendo que el pobre líder de la oposición "oficial" se quede más solo que la una en Miguel Fleta, siendo citado durante ocho segundos al final del reportaje, y si hay suerte.
Lo digo una vez más: hagan lo que quieran, pongan a quien haga falta, pero déjenle/a solo/a. La victoria en Madrid sólo será viable si la única voz de oposición autorizada a Esperanza Aguirre está en la lista para la Asamblea de Madrid. Cualquier quiebro, cualquier tentación, cualquier boutade de la Lideresa ha de ser acogida en la sala de prensa de Ferraz con "¿qué hacen preguntándonos ésto a nosotros?" Solamente así, con sus propias alas, podrá enfrentarse cualquier candidato a la Condesa Cardada y a Albertito Mediabarba.
Porque éstas elecciones va a votar por primera vez gente que no ha conocido, en su vida, otra cosa que un presidente bigotista de la Comunidad. El cambio ya no es necesario: es imprescindible. Y o nos lo tomamos en serio o vamos a seguir ahogándonos en nuestra propia frustración.
Seguiremos informando.
Y ésto basta para cortocircuitar la estructura federal del PSOE para mayor abundamiento del cardadismo y sus secuaces. Técnicamente, la oposición a Esperanza Aguirre, como presidenta de una comunidad autónoma que es, debería hacerla el Partido Socialista de Madrid. Pero el PSM lleva veinte años convertido en un saco de gatos donde hay opositores a los opositores de los opositores, nadie se pone de acuerdo jamás y hay gente que aún acusa a otra de ser unos infiltrados del PSP de Tierno Galván, que lleva más tiempo muerto incluso que el Viejo Profesor. Como muestra del sindiós que es el principal partido de la oposición madrileña, la espantosa revelación, que leí en la prensa el otro día, de que existe un notable grupo "simanquista" dentro del Partido Socialista de Madrid. Imagínense que en el bigotismo hubiese un grupo que defendiese la obra y el legado de Hernández Mancha. Pues eso.
En consecuencia, parece lógico, o al menos así parece parecerlo desde el Gobierno, que la oposición a Esperanza Aguirre se lleve y se planifique desde la sede central del partido, en Ferraz. Eso hace que el partido, ciclo electoral tras ciclo electoral, se empeñe en hacer llover del cielo un dúo de candidatos a la presidencia y a la alcaldía de Madrid, lo que inmediatamente desencadena una batalla entre Ferraz y Miguel Fleta que acaba, generalmente, con un zapatazo en la mesa del secretario de organización y los nuevos candidatos siendo sistemáticamente acogidos de uñas por todos los sectores del PSM que se consideren agraviados, lo que vienen a ser todos - o casi.
El problema reside en que en Ferraz nadie parece estar dispuesto a abdicar del panal de rica miel que supone el florido verbo de la Condesa Cardada. Saben que cada exabrupto suyo, cada barbaridad cometida en nombre de la "libertad" (entiéndase, la libertad de cada cuál de hacer lo que le salga de la cartera) son votos en el resto del país. Y no resisten la tentación de hacer oposición a la oposición desde Ferraz - haciendo que el pobre líder de la oposición "oficial" se quede más solo que la una en Miguel Fleta, siendo citado durante ocho segundos al final del reportaje, y si hay suerte.
Lo digo una vez más: hagan lo que quieran, pongan a quien haga falta, pero déjenle/a solo/a. La victoria en Madrid sólo será viable si la única voz de oposición autorizada a Esperanza Aguirre está en la lista para la Asamblea de Madrid. Cualquier quiebro, cualquier tentación, cualquier boutade de la Lideresa ha de ser acogida en la sala de prensa de Ferraz con "¿qué hacen preguntándonos ésto a nosotros?" Solamente así, con sus propias alas, podrá enfrentarse cualquier candidato a la Condesa Cardada y a Albertito Mediabarba.
Porque éstas elecciones va a votar por primera vez gente que no ha conocido, en su vida, otra cosa que un presidente bigotista de la Comunidad. El cambio ya no es necesario: es imprescindible. Y o nos lo tomamos en serio o vamos a seguir ahogándonos en nuestra propia frustración.
Seguiremos informando.
1 comentario:
Ay la FSM, qué pena da... además del miedo a que como saquen algo les aparezca otro Tamayo, que el angelico era de los que cortaban el bacalao en ese nido de víboras.
Algún día nos tendrán que contar por qué se le dejó ir de rositas. No me creo que el Estado no tenga medios para escrutar hasta el último céntimo de que disfruta ese gran demócrata (y la otra pájara migratoria) y buscar la forma de que encuentre su justo castigo, más que nada porque como precedente, el mensaje está muy claro (crime does pay).
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