jueves, 12 de febrero de 2009

A tiros

A ver si lo he entendido bien: el secretario del PP en un pueblo de la serranía jiennense organiza una cacería en una finca que no es suya. El propietario de la finca, un empresario con conexiones, invita a amigos y conocidos suyos a que se unan a la fiesta del disparo; entre otros, el ministro de Justicia. El día de la montería, el anfitrión descubre que Baltasar Garzón, el hijo predilecto de la localidad, está en el pueblo. Ni corto ni perezoso, le invita a la cacería.

Y ésta es la excusa que tiene el Partido Bigotista para declararse víctima de una conspiración, acabar con el consenso político en materia judicial y (el chiste es demasiado fácil) echarse al monte ellos también; sin recordar que vista la relación que hay ahora mismo entre los jueces de España y el ministro de Justicia, el señor Bermejo debe agradecer hasta hoy el haber vuelto a casa sin un escopetazo.

Lo peor de todo es que si no fuera por la reacción histérica del PP, el hecho de la montería en sí ya podría ser reprobable. Ya se esfuerza el PSOE para llevarse bien con los ecologistas (el acabar con el Ministerio de Medio Ambiente no hizo demasiados amigos) y para perder esa imagen de izquierda aburguesada de El País Semanal, para que se sepa que el ministro se va de caza, estampa que, gracias a Luis García Berlanga, está imbricada en el imaginario nacional con advenedizos de loden y bigotito horizontal. Cierto es que tanto el ministro como el juez son gente de regiones donde la caza es relativamente popular y habitual (el ministro es de Arenas de San Pedro, tierra de pino y rebecos) pero el daño ya está ahí.

Pero sigue siendo demasiado poco para justificar las estrafalarias películas que se monta la extrema extrema y que Rajoy aprovecha por motivos que nadie consigue entender del todo; y, por si fuera poco, llevándose al resto del partido con él. La cara de Gallardón, por ejemplo, en la megafoto de hoy, es un poema. Con cosas como ésta, el PP incumple la primera lección del corrupto con experiencia: si te pillan, di que es mentira y, sobre todo, no muevas ni una ceja. Dando alaridos como desesperados y intentando por todos los medios desviar la atención hacia otro sitio, el Partido Popular está haciendo esfuerzos denodados para que la escopeta de Bermejo se les dispare en plena cara.

Y con la que está cayendo.

Seguiremos informando.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, solo un apunte, el ministerio que desapareció, fue abducido o finceleb es el de Agricultura y Pesca. Tenemos un bonito Ministerio de Medio Ambiente,Medio Rural y Marino, gastando nuestros dinieros y haciendo bien poquito.

CardinalXiminez dijo...

Amigo mío, eso queda muy bien, pero el ministerio desaparecido fue el de Medio Ambiente. La ministra de Agricultura recibió tan rimbombante nombre y la de Medio Ambiente se fue a su casa.

Anónimo dijo...

desde luego que si se quisieran reunir y conspirar, no sería mientras pegan tiros a venaos... digo yo

MQ

Anónimo dijo...

Esos se reúnen y conspiran en una cacería y los otros espían y conjuran desde sus aposentos. Si todo fuera menos vulgar, faltarían unos héroes a lo Tres Mosqueteros inmiscuyéndose. Pero es que no hay nivel... En fín.