lunes, 11 de agosto de 2008

Cascotes (VI)

Good morning, I'm CardinalXiminez, and you are not.

Si eres un país menor que Castilla La Mancha y te metes en una guerra con Rusia, pues, obviamente, no puedes esperar durar mucho: ayer mismo los georgianos evacuaron Osetia del Sur, por lo que el casus belli ha durado, literalmente, dos días. Si Rusia fuese gobernada por personas con sentido estratégico, la posición adecuada a tomar ahora sería decir: "Pa' que vuelvas", retirar las tropas de Osetia del Sur y Abjazia y disfrutar de un oasis de paz y tranquilidad durante un par de décadas; el gobierno georgiano está tan capado que se quedaría calladito, la parte europea de la OTAN no aceptaría un país que se muestra tan temerario con sus fuerzas armadas (que es Rusia, tronco) y nadie en la comunidad internacional abriría la boca. Pero Rusia no está gobernada así, y ha reaccionado en caliente; todo indica que los rusos quieren echar al gobierno nacionalista pro-occidental y poner en su lugar a un títere pro-ruso. Lo cuál no es sólo una mala idea para la estabilidad del país (más vale un enemigo derrotado y popular que un amigo inestable) sino que además puede dar la excusa que la UE y los Estados Unidos necesitan para intervenir en la zona. Ojo, intervenir: dudo que los Estados Unidos tengan los santos huevos de poner tropas en la zona (sólo cabría la posibilidad si al final hay una evacuación parcial de Irak), así que lo que intentarán será poner una fuerza de interposición compuesta de aliados menores (sí, señora, nos va a tocar a nosotros) para garantizar protección de la ONU (en el mejor de los casos) o de la OTAN (en el más complicado) para el oleoducto Bakú-Mediterráneo por Georgia y Turquía, el único que los rusos no controlan. Si los rusos se apresuran tanto es para presentar al mundo el fait accompli de un gobierno pro-ruso en Georgia, lo que permitiría controlar todos los oleoductos y aumentar la presión energética sobre Occidente, garantizando la perpetuación de la autocracia electa rusa. Desde Ruina Imponente seguiremos la evolución de los acontecimientos.

¡Juegos Olímpicos! Cuándo dije lo de Zhang Yimou lo decía en serio: no hubo tiempo bala (es difícil de reproducir en directo), pero lo que son chinos volando, cogno, sí que hubo. La ceremonia de apertura ha sido tan espectacular que ha causado un serio problema al olimpismo internacional: mejorar eso será muy caro, así que se tendrá que apostar por la originalidad en lugar de por la espectacularidad. Me he pasado el fin de semana en total Sport Costras Mode, viendo todo lo que me resultase interesante. Los comentaristas de Televisión Española, cumpliendo impecablemente su misión, que es obligar al espectador con criterio a pasarse a Eurosport. Entre los constantes anuncios, las insistentes llamadas a gastar dinero ("Y podrán ver ésta prueba en su casa a través del móvil!"), el infame peloteo a las "otoridades" presentes (empezando por el Kronprinz y su Barbie Deportista y siguiendo por los altos cargos presentes, incluyendo el ubicuo Jaime Lissavetsky) y, sobre todo, el impecable nivel cultural: terrible momento en la ceremonia de apertura, cuándo María Escario dijo: "están representando a los que escribieron las Anacletas de Confucio" Y todos los comentaristas repitiendo lo de Anacletas (agentes secretas) sin que entrase algún chino con conocimientos de castellano, o mejor, la Policía Militar del Pueblo, a decir que son las Analectas. Viva nuestra cultura.

Seguiremos informando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Las Anacletas de Confucio!! Entre eso y las Mortadelofilemonas de Lao-Tse, nació la filosofía oriental... A mí me gustó más cuando se pasaro todo el rato llamando "pergamino" aun rollo de papel. Vamos a ver: Papel, que es chino. El pergamino es otra cosa y es occidental...

Bromas aparte, me tiene impresionado lo de Georgia. ¿Pero por qué han hecho eso? ¿Qué imaginaban que iba a suceder?

Waldo Lydecker dijo...

Las Anacletas de Confucio debe ser una orden de monjas dedicadas a la meditación y a la elaboración de licores chinos de lagarto para la exportación.
En España debería haber más monasterios de Anacletas Confucionistas para evitar estas confusiones, querido Cardenal.
Hay que ver cómo anda el mundo...