María Dolores de Cospedal, en rueda de prensa, considera que las primarias de Madrid suponen una desautorización de José Luis Rodríguez Zapatero y, en un divertido ejercicio de wishful thinking, solicita al PSOE que convoque elecciones anticipadas. El bigotismo tiene éstas cosas: dado que su partido ha insultado a demasiada gente como para conseguir pasar una moción de censura así le maten, su única posibilidad de conseguir elecciones anticipadas es "exigiéndolo". Jo, qué gente.
La regla número 1 ahora mismo para cualquier candidato socialista con aspiraciones es alejarse lo más posible del federal (entiéndase, de la dirección central del partido) en general y de José Luis Rodríguez Zapatero en particular. El Presidente del Gobierno ahora mismo está verboten, es tóxico, asediado por la impopularidad por todos lados, con un margen de acción equivalente a cero coma. Es absolutamente lógico que, con el bigotismo reventando las encuestas del CIS, los candidatos que quieran tener alguna posibilidad en las próximas elecciones deben erigirse en figuras, aparentemente, de oposición al Presidente del Gobierno.
Y ese es el gran triunfo de éstas primarias: el dar una visibilidad extra a candidatos del PSOE que, no nos engañemos, si estuviesen respaldados por el aparato del partido estarían condenados a perder - los ciudadanos, según todas las encuestas, están dispuestos a darle un buen leñazo al Ejecutivo en las urnas. Haciéndose, por obra y gracia de la democracia interna, una especie de oposición "light", ganan la posibilidad de ganar votos de los ciudadanos indecisos que puedan estar hartos de las corruptelas y la truculencia de su respectivo gobierno bigotista, pero que, al mismo tiempo, estén cabreados con José Luis Rodríguez Zapatero y su (aparente) implosión de cualquier coherencia política.
En Madrid, precisamente, el PP puede verse en el apuro de volver a meter en la botella el genio que contribuyó a sacar. Gran parte del éxito de cualquier cacique se basa en ningunear a la oposición: y como ya he dicho en más de una ocasión, el fracaso del PSM era, sobre todo, el no lograr salir nunca de la página 4 de la sección de Local de los periódicos. Ésta vez no: con la prensa de derechas oliendo sangre en las primarias, han ofrecido a Tomás Gómez, gratis et amore, más cobertura informativa en éstos últimos tres meses que en sus tres años anteriores de mandato. Por lo que he llegado a leer en la prensa, hasta Telemadrid ha ofrecido en directo las ruedas de prensa de Tomás Gómez, cuando anteriormente sus intervenciones en el Telenoticias no solían pasar de los seis segundos. Queda ver ahora como se las arreglarán para volver a ningunear a alguien al que han estado jaleando como ariete durante tres largos meses.
Ahora llega la hora de la verdad: empieza la larga campaña para descabalgar a Esperanza Aguirre y sus secuaces del gobierno de la Comunidad de Madrid. Lo único que Tomás Gómez tiene que pedirle a Ferraz es algo muy sencillo: no nos ayudéis.
El resto, depende de él. Y de nosotros.
Seguiremos informando.
La regla número 1 ahora mismo para cualquier candidato socialista con aspiraciones es alejarse lo más posible del federal (entiéndase, de la dirección central del partido) en general y de José Luis Rodríguez Zapatero en particular. El Presidente del Gobierno ahora mismo está verboten, es tóxico, asediado por la impopularidad por todos lados, con un margen de acción equivalente a cero coma. Es absolutamente lógico que, con el bigotismo reventando las encuestas del CIS, los candidatos que quieran tener alguna posibilidad en las próximas elecciones deben erigirse en figuras, aparentemente, de oposición al Presidente del Gobierno.
Y ese es el gran triunfo de éstas primarias: el dar una visibilidad extra a candidatos del PSOE que, no nos engañemos, si estuviesen respaldados por el aparato del partido estarían condenados a perder - los ciudadanos, según todas las encuestas, están dispuestos a darle un buen leñazo al Ejecutivo en las urnas. Haciéndose, por obra y gracia de la democracia interna, una especie de oposición "light", ganan la posibilidad de ganar votos de los ciudadanos indecisos que puedan estar hartos de las corruptelas y la truculencia de su respectivo gobierno bigotista, pero que, al mismo tiempo, estén cabreados con José Luis Rodríguez Zapatero y su (aparente) implosión de cualquier coherencia política.
En Madrid, precisamente, el PP puede verse en el apuro de volver a meter en la botella el genio que contribuyó a sacar. Gran parte del éxito de cualquier cacique se basa en ningunear a la oposición: y como ya he dicho en más de una ocasión, el fracaso del PSM era, sobre todo, el no lograr salir nunca de la página 4 de la sección de Local de los periódicos. Ésta vez no: con la prensa de derechas oliendo sangre en las primarias, han ofrecido a Tomás Gómez, gratis et amore, más cobertura informativa en éstos últimos tres meses que en sus tres años anteriores de mandato. Por lo que he llegado a leer en la prensa, hasta Telemadrid ha ofrecido en directo las ruedas de prensa de Tomás Gómez, cuando anteriormente sus intervenciones en el Telenoticias no solían pasar de los seis segundos. Queda ver ahora como se las arreglarán para volver a ningunear a alguien al que han estado jaleando como ariete durante tres largos meses.
Ahora llega la hora de la verdad: empieza la larga campaña para descabalgar a Esperanza Aguirre y sus secuaces del gobierno de la Comunidad de Madrid. Lo único que Tomás Gómez tiene que pedirle a Ferraz es algo muy sencillo: no nos ayudéis.
El resto, depende de él. Y de nosotros.
Seguiremos informando.
1 comentario:
maldita sea Thiago!!!!!!!!!!
Creo que el aparato politico del Psoe puede fortalecer a Tomás Gómez, sólo hay que ver como en tan poco tiempo ha conseguido que Trinidad Jimenez se acerque tanto a Tomás Gómez en los resultados finales de las primarias socialistas en Madrid. la candidatura de Tomás tendría mayor potencial, no crees? no olvidemos que fue el alcalde más votado de españa por el municipio de Parla. Pasta de ganador no le falta.
versos y abrazos
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