domingo, 9 de diciembre de 2007

Tradiciones que no se pierden

Éste artículo va especialmente dedicado a mi apreciada Mademoiselle Fifí, lectora de éste blog y mi especialista de confianza en todo lo que al clero se refiere (pero al secular; el regular nunca le ha llamado la atención porque ora et labora está lejos de su filosofía vital. Y de la mía.)

Leí ésta noticia el viernes, pero como estoy hecho un gambitero no me he podido sentar a escribir sobre ella hasta ahora.

Notable es la iniciativa que la Iglesia Católica Apostólica y Romana está poniendo últimamente para recuperar antiguas tradiciones perdidas. Hace poco nuestro amigo el ex-profesor de Dogmática, obispo de Roma y papa, sacó al mercado una enclíclica recordándonos a todos que el infierno todavía existe y que, posiblemente, estemos todos condenados a él.

Y de entre todas las iglesias, la hispana ha sido una de las más activas en la recuperación de viejas costumbres católicas. El martirio, por ejemplo, sigue de moda en España, cuándo ha sido progresivamente desfasado en todas partes.

Pero lo que leí el viernes me pareció, realmente, fantástico:

Un sobrino de Rouco Varela se convertirá en obispo de Lugo

Claro que sí. Rechace imitaciones: sólo es nepotismo (de nepos, sobrino) de verdad cuándo es practicado por un cardenal-arzobispo. Claro está que aún no hemos llegado al punto de la familia Borja (qué Borgia ni qué leches: Borja, con jota) pero, tiempo al tiempo. El papado será español algún día. Y ahí sí que nos vamos a cagar.

Amén. Y seguiremos informando.

5 comentarios:

Pedro Corpa Hervás dijo...

por lo menos cuando hablaran en español al mundo no pareceria que todavia tienen la boca llena de lo que sale de los aparatos de los monaguillos...
Ud. ya me entiende Excma...
y no se no se... Sensatamente, nuestra C.Episcopal tan "apolitica" ella, creo que asusta y les parece desfasada hasta a los Vaticanicios, no cree?

Da esa impresión.

la reina del hielo dijo...

Lo que tienen que hacer es retomar el Santo Oficio y que haya inquisidores otra vez, que la SGAE moriría de la envidia...

CardinalXiminez dijo...

¿Retomar?

¿No has oído hablar de la Congregación para la Doctrina de la Fe? Ratzinger era su presidente hasta que lo elevaron a la Santa Silla...

Ya no usan hogueras, pero en mil quinientos años uno aprende muchos trucos para fastidiar a la gente. Muchos muchos.

Y, estimado ecléctico, recuerde que si la Conferencia Episcopal le parece una reliquia, la Iglesia católica siempre ha tenido especial predilección por las reliquias. Y ésta, más.

Anónimo dijo...

¡¡¡Como debe ser!!!
Sabe usted, querido cardenal, que dos de las cosas que más admiro en este mundo son la Iglesia y los derechos de sucesión en cualquier campo. Por eso me tiembla la peluca de regocijo.
Después de la alegría que me embargó cuando Dios eligió como nuevo jefe de la Iglesia al Papa Nazi (Ratzinger), deseando estoy ya de que se reuna con el salvador (lo de la fumatta blanca me flipa), para que elija al Papa Rancio (Rouco). ¡Hay que aprovechar esta racha de papas no-italianos!
Aún así es curioso. No sé si sabrán que una de las cosas que nos diferencian de esa basura blasfema de los protestantes, es precisamente el celibato de sus ministros (nos referimos a la hija del pastor de la misma manera que a la sobrina del párroco). Esto no ocurría en la proto-Iglesia, ya que la medida data del medioevo. La razón: evitar convertir los cargos de la Iglesia en hereditarios. Eso sí, al no afectar al núcleo de la fe, puede ser derogada por cualquier papa en el momento que desee.
¡¡¡Y Rouco se limpia el culo con esto!!!
¡¡¡Viva!!!

Anónimo dijo...

Estaría fenomenal Rouco de Papa... ¿No quieren Papa...? ¡¡Pues tomen tres tazas!!