Puritanism is the haunting fear that someone, somewhere, may be happy. (H.L. Mencken)
El PP catalán insiste en hacer amigos yendo de visita a un congreso de organizaciones ultracatólicas en Barcelona, con presencia de mucha gente sana y deportista, tipo el cardenal de Barcelona y un sujeto que fue a mostrar al congreso sus diez hijos y veintisiete nietos para mostrar al mundo qué es una "familia neocatecumenal". Diez hijos. Debe ser lo que llaman un atleta de Cristo.
Ahora en serio, los que me leen a menudo saben que uno de los principales deportes de éste blog es meterse con la Iglesia (lo que también es fuente de muchos de los mejores chistes) pero hoy en el tren, me lo he intentado plantear seriamente: ¿qué lleva a una persona, aparentemente normal y educada, a convertirse en un teoconservador? ¿Qué lleva a alguien a salir de manifa con los obispos una tarde de domingo en la que podría estar, no sé, preparando un cocido o viendo el júrgo?
Y yo creo que es porque ese tipo de organizaciones ofrecen el único tipo de idealismo al acceso de las clases medias españolas. Los últimos veinte años han visto el definitivo fin de la utopía de izquierdas, cosa que es del todo terrible, puesto que es de las ideas irrealizables de donde se sacan las ideas realizables. El movimiento teocon, en sus diferentes variantes (Opus, "kikos", legionarios, etc.) ofrecen la utopía de un mundo feliz de derechas, donde no hay punkis, ni enfermos, ni gays, ni negros, donde todos son blancos y hermosos, tienen hijos regordetes y sanotes y todos llevan jerseys de punto y chándal los sábados. Y es ante esa utopía donde las clases medias burguesas españolas, aterradas ante un mundo que se les vuelve cada vez menos previsible y más complicado, se lanzan de cabeza.
Es, en suma, un reflejo de la voluntad de cierta clase media española de tener la misma vida cerrada y mediocre que tuvieron sus padres y sus abuelos; esa clase media que ve con devoción Cuéntame y aprecia las maravillas de esos tiempos tan sencillos, en suma, la machadiana España que bosteza.
Y esa masa de gente asustada y temerosa ha sido absorbida por la Iglesia católica para hacer ruido y demostrarse a sí misma que sigue valiendo para algo en un mundo donde cada vez tiene menos peso.
Seguiremos informando.
El PP catalán insiste en hacer amigos yendo de visita a un congreso de organizaciones ultracatólicas en Barcelona, con presencia de mucha gente sana y deportista, tipo el cardenal de Barcelona y un sujeto que fue a mostrar al congreso sus diez hijos y veintisiete nietos para mostrar al mundo qué es una "familia neocatecumenal". Diez hijos. Debe ser lo que llaman un atleta de Cristo.
Ahora en serio, los que me leen a menudo saben que uno de los principales deportes de éste blog es meterse con la Iglesia (lo que también es fuente de muchos de los mejores chistes) pero hoy en el tren, me lo he intentado plantear seriamente: ¿qué lleva a una persona, aparentemente normal y educada, a convertirse en un teoconservador? ¿Qué lleva a alguien a salir de manifa con los obispos una tarde de domingo en la que podría estar, no sé, preparando un cocido o viendo el júrgo?
Y yo creo que es porque ese tipo de organizaciones ofrecen el único tipo de idealismo al acceso de las clases medias españolas. Los últimos veinte años han visto el definitivo fin de la utopía de izquierdas, cosa que es del todo terrible, puesto que es de las ideas irrealizables de donde se sacan las ideas realizables. El movimiento teocon, en sus diferentes variantes (Opus, "kikos", legionarios, etc.) ofrecen la utopía de un mundo feliz de derechas, donde no hay punkis, ni enfermos, ni gays, ni negros, donde todos son blancos y hermosos, tienen hijos regordetes y sanotes y todos llevan jerseys de punto y chándal los sábados. Y es ante esa utopía donde las clases medias burguesas españolas, aterradas ante un mundo que se les vuelve cada vez menos previsible y más complicado, se lanzan de cabeza.
Es, en suma, un reflejo de la voluntad de cierta clase media española de tener la misma vida cerrada y mediocre que tuvieron sus padres y sus abuelos; esa clase media que ve con devoción Cuéntame y aprecia las maravillas de esos tiempos tan sencillos, en suma, la machadiana España que bosteza.
Y esa masa de gente asustada y temerosa ha sido absorbida por la Iglesia católica para hacer ruido y demostrarse a sí misma que sigue valiendo para algo en un mundo donde cada vez tiene menos peso.
Seguiremos informando.
1 comentario:
Hoy no te celebro, porque sobre la iglesia y la religión en general se pueden hacer y se han hecho en este Blog comentarios más profundos y de mayor ingenio.
Y en otro orden de cosas... "Los últimos veinte años han visto el definitivo fin de la utopía de izquierdas -...-"
¿Ah, sí? ¿De cuál de ellas? ¿Pero porque lo ha dicho la tele o por qué?
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