viernes, 5 de diciembre de 2008

Practica deporte: contamos contigo

Me sugiere mi maestro el Metalero que responda a la inscripción de Zapatero en el gulag humanista de Rubiano por su propuesta, al calor de la consecución de la Copa Davis, de crear un ministerio de Deportes. Consideran ambos, y con razón, que es una medida populista. Y como saben que lo que más se desprecia en éste blog, después de Gran Hermano y los grupos de lolailochunda, es el populismo, me han provocado a escribir, dado que, por motivos que no consigo entender del todo, parecen apreciar cuándo me pongo en modo "justa ira" por escrito.

Hay uno, y sólo uno, punto que podría ser positivo en la propuesta. La Secretaría de Estado para el Deporte depende del ministerio de Educación: con la transferencia de las competencias al nuevo ministerio, la ministra de Educación, en teoría, dejaría de estar protocolariamente en todos los palcos de España y podría dedicar su tiempo a tareas secundarias, como, por ejemplo, evitar que la próxima generación de españoles sea funcionalmente analfabeta o poner tasa a los afanes privatizadores de la Espe. Pero como todos sabemos que sería así, pues, para qué defenderlo más.

En la modesta opinión de éste su corresponsal, el ministerio de Deportes es, más que una medida populista, simple y llanamente, una forma de darle una cartera ministerial a Jaime Lissavetzky. Y nada más. Nada más, porque nadie tiene el valor de meterle el cuchillo al que las que, con casi total seguridad, son las instituciones más corruptas de España: las federaciones deportivas.

En nuestra discusión sobre el deporte y su regulación política, pedimos ayuda a nuestro experto en deportes de guardia, Jaime "Aserraderos McNeil", cuya opinión acerca de la situación del deporte en España pudo intuirse fácilmente gracias al generoso uso de la palabra "mierda" con el que nos premió durante toda la conversación.

Y recordamos todos los detalles: que las federaciones son instituciones privadas regadas con dinero de toda clase, tanto público como privado, algunas de forma pasmosamente generosa (véanse fútbol y baloncesto) y cuya estructura interna es en el mejor de los casos corporativa y en el peor, abiertamente dictatorial.

Igualmente recordamos que los mecanismos de chantaje de éstas instituciones son potentísimos (véanse los peruanos, que se han quedado sin Mundial de fúmbo) y que cualquier intento por parte del Gobierno de meter mano a la orgía de dinero y poder que son las federaciones queda en agua de borrajas antes de empezar.

Así pues, queda preguntar a mi estimado amigo Hidalgo, que sabe de las componendas y ambiciones de poder dentro del PSOE mejor que yo, qué motivo puede tener nuestro presidente del Gobierno para darle una cartera al ubicuo señor Lissavetsky.

Por cierto, y ya que estamos: no se metan con Pedro Castro: simplemente pensó en voz alta lo que mucha gente piensa: yo, entre ellos.

Seguiremos informando.

3 comentarios:

la reina del hielo dijo...

pero no hagais caso de una tontería como esa! qué le va a decir Zapatero al Sanchez Vicario: veste a la mierda, pseudoestrella del tenis? dices "oh,si qué maravilloso" y ya está, pero es que a ZP estas cosas le gustan más que a un tonto un lápiz.

pero Thiago, como se te ocurre aberrar del chundachundalolailo? y las Grecas? y los Chunguitos?

CardinalXiminez dijo...

Eeeeeh...

Las Grecas, los Chichos, los Marismeños y los Chunguitos no son lolailochunda. Son pilares del movimiento discorumba de los 70 y son lo más grande desde las patatas fritas. Lolailochunda son Camela y similares. No nos confundamos.

Anónimo dijo...

¿Y qué pasa con Camela?

En otro orden de cosas, con el Aserraderos ese había estado yo hablando hacía poco precisamente de deportes. dadas las opiniones que por lo visto manifestó en privado, creo que puedo haberle influenciado...