miércoles, 30 de abril de 2008

Cascotes (III)

Ha sido un mes de abril flojo en Ruina Imponente; como en Vicisitud y Sordidez (si no lo han leído, ¿qué hacen perdiendo el tiempo conmigo?), pero la película que estaba montando era otra. No voy a decir que todo ha vuelto a ser lo que era, porque entonces nadie habría aprendido nada, pero sí que ya estoy lo suficientemente equilibrado como para retomar el blog con el ritmo habitual de artículos.

Mientras tanto, cascotes:

  • El Plutócrata Moreno de Benidorm se metió en política para forrarse y por fin va a hacerlo a lo grande: dietas y coches que el Estado no puede ofrecer con tanta largueza por fin estarán a disposición de don Eduardo a cambio de pasear su über-moreno y sus Patek Phillipe por la Ronda de la Comunicación y por donde le manden. Naturalmente don Eduardo deja huerfanitos en las Cortes, sobre todo Vicente "Mamporros" Martínez-Pujalte. La pregunta que media España se hace ahora es: ¿y qué pasará con el otro Hermano Macana?
  • ¿Por qué, por qué, por qué el Ministerio de Sanidad y Consumo se lía siempre tanto con las alertas alimentarias? ¿Toda ésta espectacularidad porque se cayó un bidón de gasolina en los tanques de un aceitero cargado de aceite de Ucrania? Partamos de la base de que de los girasoles ucranianos cabe esperar radioactividad como mínimo. Continuemos con el hecho de que si uno piensa que en el aceite español no hay cosas como esa se equivoca bastante, y sigamos con el hecho de que las alertas pan-europeas fundamentalmente incitan a pasar notas con discreción al Carrejú y similares para que vayan apartando ciertas botellitas mientras no se conocen más datos, y no para salir en la radio gritando a los españoles que no compren aceite de freír. Pero como el MSC, tras 25 años, continúa hipersensibilizado por el caso de la colza (aparte de la sempiterna necesidad de los ministerios menores de demostrar que hacen algo) montamos esas escandaleras.
  • ¡Ah, Austria! País fantásticamente bizarro, cuna de Sigmund Freud, Arnold Schwarzenegger y Alf Poier. País que ha llevado la tradición de "aquí no ha pasado nada" hasta las últimas consecuencias: fue muy fructífera la campaña de "No fuimos nazis, somos austríacos", que copiaron los saudíes tras el 11-S (con igual éxito). El descubrimiento de un caso más de tremenda sordidez y sótanos oscuros ha hecho plantearse a Europa si ésta gente es normal, pero quiero recordar que primero: ésto era de esperar. En el único programa de televisión austríaco que el español medio ha visto alguna vez, Kommissar Rex, en todos los capítulos, siempre, había una niña secuestrada en un sótano, lo que permitía que el pugnetero pastor alemán (el mejor actor de la serie, con diferencia) entrara por un ventanuco cayendo espectacularmente sobre el malhechor. Los acontecimientos actuales no hacen sino confirmar lo que uno sospechaba al ver la serie: que en Austria hay montones de sótanos con niña dentro. Segundo: seguro que en algún sótano de España hay alguna situación similar o peor.
Seguiremos informando.


jueves, 24 de abril de 2008

El ataque de los hisopos salvíficos

Éste artículo hace el centésimo de los que componen éste su blog favorito, y como es una ocasión especial vamos con uno de los temas favoritos de éste su corresponsal: curas y como evitarlos.

Mientras usted pensaba que Espe utilizaba todas sus energías en hacerse con el poder en el bigotismo, resulta que no: un acuerdo con el Arzobispado de Madrid pone a un representante del Servicio de Asistencia Religiosa Católica (en plata: al cura de guardia que todo hospital tiene en algún despachito) en el Comité de Ética y en el Comité Interdisciplinar de Cuidados Paliativos que cada hospital tiene que tener.

¡Ah, los bellos tiempos de antaño! Esos tiempos donde todo hospital tenía su cura y su capilla bien equipada, que todo colegio tenía capilla, que en toda institución tenía su cura representante, con su sotana y su crucifijo.

Que un cura, por el mero hecho de serlo, tenga representación en una institución pública, me parece, para empezar, ir bastante más allá que las "relaciones de cooperación" con la Iglesia Católica que manda la Constitución. Por "cooperación", yo podría incluso tolerar un órgano consultivo aparte, un cura en una oficina, al que mandar expedientes para una opinión no-vinculante siempre y cuándo el paciente en cuestión solicitase dictamen sacerdotal.

Pero ésto: meter a la zorra asotanada dentro del gallinero, es una expresión de un nacionalcatolicismo intolerable desde un punto de vista legal, ético y democrático.

¿Y quién le va a pedir cuentas a Espe? ¿Será usted?

Seguiremos informando.

lunes, 21 de abril de 2008

Parole Parole Parole

Zumba! Mariano Rajoy ha puesto pie en pared en un nuevo episodio de la guerra salvaje en el bigotismo. Después de que Espe prácticamente llamase rojo a Rajoy (lo que hace divertidos a los insultos dentro del PP son las sutilezas) Rajoy ha dicho que el que quiera irse del PP, ya sabe donde está la puerta.

Y una vez más: la puerta, en el PP, está para salir una vez te han dado la patada (y para volver a entrar, como prueba Alberto I el Redivivo). Por mucho que los orates pro-esperáncicos griten por acción inmediata, Espe no es tonta. Sabe que en el bigotismo muchos resienten su afán de protagonismo (en un partido donde al Líder no se le hace sombra) y su manifiesta ambición de poder.

Sabe que ahora no puede ganar el Congreso de Valencia. La Obediencia Atávica al Líder pesa muy fuerte, y las provincias están con Rajoy. Sin embargo, sabe que la próxima derrota del PP será el hachazo que la cabeza de Mariano necesita para caer.

De ahí que el objetivo declarado de la extrema extrema bigotista sea que Rajoy pierda las próximas elecciones. Losantos ya empezó en quinta, diciendo que se arrepiente de haber recomendado el voto a Mariano. Es ahí donde se centran las esperanzas de los esperáncicos.

Pero atención: todo ésto puede irse al traste por un pequeño detalle. El Boss, El Gran Líder, El Hombre en Persona, Bigotus Máximus, José María Aznar López, aun no ha señalado con su Dedo su favorito. Y aquí, amigos, puede residir el detalle.

Seguiremos informando.

viernes, 18 de abril de 2008

El diablo está en los detalles

Empeñada Génova en la batalla de "aquí quién es más de derechas", el timón del bigotismo ha sido tomado por gente sana y deportista: la gente de provincias.

Sí, amigos, la guerra del agua ya está aquí (otra vez) por el mentado trasvase (sí, señora, se llama trasvase) del Ebro a las cuencas de abastecimiento de Barcelona.

Por más que el flamante Ministerio de Todos Los Medios se empeñe una y otra vez en demostrar que lo que se va a hacer en Tarragona, por escala, por coste y por impacto ecológico, no tiene ni pizca de comparación con el Plan Hidrológico Nacional propuesto por el bigotismo, el Dúo Dinámico de Camps y Valcárcel, trepados en sus respectivas mayorías absolutas, sabe que el diablo está en los detalles y machaca una y otra vez un leit-motiv:

Para los catalanes hay agua del Ebro, para los valencianos y murcianos no.

Sumemos a lo obviamente falaz (en mi clase de Geografía del cole me enseñaron que el Ebro termina en Tarragona), la desproporción y la cantidad de tópicos anti-catalanes que se han vertido (y se verterán) y obtendrán la palabra mágica: demagogia.

Si usted creía que Camps iba a moderar al PP, señora. The same dogs with different leashes.

Seguiremos informando.

domingo, 13 de abril de 2008

Crónicas de un falso cultureta (III): El papel de tornasol

Por una noche, me he cansado de ser tan buena persona.

Voy a decir lo que pienso para no estallar en mi propia contradicción: si uno de mis mayores defectos (y al mismo tiempo uno de mis mayores orgullos) es mi incapacidad para mantenerme durante mucho tiempo en una mentira, no puedo, por mi propia salud mental, seguir fingiendo.

Ya saben ustedes lo que me ha pasado. Si no lo saben, consulten éste blog. Si aún así no se aclaran, es que no les interesa éste artículo. Circulen.

Dios (si existe) sabe bien que he intentado que no me afecte. He mantenido una sonrisa de gato de Cheshire en fiestas y bares, he participado en alegres conversaciones de taxi, he mentido (y me he mentido) diciendo que estaba todo resuelto.

No lo estaba. Cojones, no lo está.

Sufro. Sufro cada segundo. Sufro cada historia, cada frase, cada segundo que están juntos. Sufro por lo improbable de la situación, sufro porque no había encontrado a nadie, nunca, con quién estuviera tan a gusto, sufro porque tengo la terrible sensación de que en ésta historia me han mentido, y, lo que para mí es peor, me han ocultado la verdad.

Y aunque es una parte importantísima de la historia, no sufro porque me hayan roto el corazón. No es la primera vez que me lo rompen, no es la peor de la situaciones en la que lo hacen (la última vez que me vi metido en una de éstas, se liaron delante de mis narices) y, por Dios, sé que no será la última vez que me lo rompan.

No, no es por ella. Si su elección fue subjetiva, sobre gustos no se discute, como dicen en mi pueblo. Y si su elección fue objetiva, bueno, quizás se precipitó (a la larga, yo soy mejor, como él mismo me lo reconoció), pero no eligió mal, precisamente.

Por lo que estoy realmente jodido es porque durante los últimos dos meses y medio he estado tragando mierda como un puñetero aspirador industrial por un tipo que sigo considerando mi amigo a pesar de que le ha importado un pimiento desde el principio si yo sufría o no; y si le ha importado, le ha importado de la forma que a mí me importa el problema de los pescadores de percas en el Lago Turkana: triste, sí, pero nada que me haga cambiar de parecer. No me preguntó, no quiso saber nada: me puso los hechos consumados en bandeja: lentejas para todos.

Dirá, diréis, que es humano, que la gente hace éstas cosas, que comprenda. Y yo me he esforzado por comprender, hasta hoy; pero sólo hay una frase que no deja de meterse en mi cabeza: yo, en su lugar, hubiera dicho que no. Se lo dije entonces y se lo vuelvo a decir ahora. Y sabe él, tan bien como yo, que no es una pavada para quedar bien. Yo hubiera dicho que no.

No le ha importado, no le he importado. Y ésto lleva a lo que me ha llevado al llanto hará unos veinte minutos: ¿a quién le importo yo? ¿cuánto le importo yo a los demás? ¿Quién me quiere, joder? Éstas cosas son el papel de tornasol de una amistad: aquí, en las pruebas de fuego, es donde se da cuenta uno de quién es amigo, y hasta dónde.

Nunca he sido generoso con mi confianza, pero siempre, desde que tengo noticia, he sido generoso con mi amistad. Quién ha tenido la paciencia de escarbar entre los pliegues de mi alma se ha encontrado conmigo, y, que yo sepa, nadie ha salido nunca decepcionado. Y siempre que he entregado mi amistad ha sido siempre hasta lo que estuviera dentro de mi capacidad humana.

Y ahora ya sé que el mundo es una mierda, que los amigos te pueden hacer y te harán putadas y que la única persona en éste planeta que me quiere de verdad soy yo mismo. Gracias por joderme la inocencia.

Y sé que dejaré de sufrir, que volveré, más cínico, más curtido, más calloso, quizás mejor persona. Conoceré a alguien que me quiera como soy, volveremos a salir juntos por ahí y dominaremos la liga de Trivial de principio a fin. We the men.

Pero, mientras ese día no llegue, por mera coherencia, no puedo seguir fingiendo.

Seguiremos informando.

P.D. No quiero comentarios de apoyo. No quiero poner a nadie en la disyuntiva "o tú o él" que destrozó Dadillos y que hace que no pueda salir con más de seis amigos juntos. Quién me aprecia, ya sabe donde estoy.

2ª P.D. Ya te haré llegar tu regalo de cumpleaños. Siento no ir a tu fiesta, pero acabaría soltando ésto en medio del salón y no sólo sería igual de desagradable, sino que mis tartamudeos lo harían el doble de largo. Y, aunque sé que es innecesario decirlo, if you change your mind...

3ª P.D. Y, para acabar con el debate que se desarrollaba dos o tres artículos más atrás: desde los dieciséis años, sé que si uno se anda con remilgos acerca de la procedencia y el coste ecológico de lo que come, no puede alimentarse ni de los geranios de la terraza. Ya lo dijo Bertold Brecht: primero la manduca, luego la moral.

miércoles, 9 de abril de 2008

¡Esa quiere guerra!

Sí, amigos: en un partido donde la obediencia atávica al líder está impresa en la portada de los estatutos (como "Don't panic" en la Guía del Autoestopista Galáctico) el hecho de que Esperanza Aguirre "no descarte" presentarse al congreso de Valencia equivale a un cartel bien grande diciendo "VÓTENME"

Por otra parte era la única posibilidad. Espe ya había sacado los tanques a la calle; nadie se iba a creer en su obediencia, al menos no por mucho tiempo. Como previsto por éste su corresponsal, las hostialidades fueron comenzadas por la prensa adicta (más bien politoxicómana): Pedro J. y J. Lo., que se han convertido en los principales enemigos de los bigotistas moderados, que ya se han quedado en la psique popular con el nombre de "sorayos".

Divide et impera, quería Rajoy, pero se ha atado a los moderados; si caen ellos, caerá su cabeza con ellos. Y, electoralmente, lo que conviene al PP es la moderación. Pero con la bestia suelta, costará devolverla a la jaula.

Y después de éste arrebato de confusiones metafóricas, lo que realmente quería poner: con ustedes, ¡Forges!:


Seguiremos informando.


domingo, 6 de abril de 2008

Humor negro (I)

Que vaya alguien y se lo quite, por favor:


A pesar de todo, R.I.P., Charlton Heston.

Seguiremos informando.

sábado, 5 de abril de 2008

Aquí la hambruna global

Si el precio de los alimentos sube en España, un país donde la comida se lleva entre un 20 y un 30% del presupuesto familiar, es un inconveniente. Uno se aprieta el cinturón y tira para adelante.

Si suben los alimentos en Costa de Marfil, donde el 80% de los ingresos familiares se van en comida, es una tragedia.

Por primera vez desde hace mucho tiempo, el mundo se enfrenta a una hambruna global; no porque en determinada región se haya perdido la cosecha, sino por el incremento despiadado del precio del petróleo. ¿Petróleo? La agricultura intensiva de cereales está über-mecanizada; sin petróleo no funcionan las sembradoras, las cosechadoras y los sistemas de regadío. Sube el precio del petróleo al doble o al triple de lo que antes costaba (dependiendo de la divisa que uno use) y en consecuencia sube el precio del cereal. Sube el cereal, sube la carne y la leche.

Hasta ahora, cuándo faltaba comida en un país A, si éste país A tenía suficiente dinero, lo compraba de otro país B; si no lo tenía, lo pedía al Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Pero ahora, el país B puede no querer vender la comida: el mercado mundial de arroz, por ejemplo, está parado porque los stocks han llegado a su punto más bajo en 25 años y casi todos los países han bloqueado las exportaciones; el último, la India.

Respecto al Programa Mundial de Alimentos, la ONU ha pedido más dinero por sexto mes consecutivo (ni puto caso, as usual) porque no tiene como pagar por lo que ya suministra; aun más solucionar una crisis global de este calibre.

Que haya comida en los mercados pero no haya dinero con qué pagarla; que no la haya y no haya de dónde sacarla; en todo caso, camino seguro para que antes de que llegue el verano, países enteros, en tres continentes, tengan gente muriéndose literalmente de hambre por la calle.

Nunca habremos visto nada así. Y usted quejándose del precio de la fruta, señora.

Seguiremos informando.

miércoles, 2 de abril de 2008

El último hurra de Bush

Ya saben ustedes qué es un lame duck, un pato cojo, y si no, se lo vuelvo a explicar: cuándo hay una limitación legal de mandatos (como en el caso del presidente de los Estados Unidos) un político que no puede ser reelegido y que ya no tiene nada que hacer sino esperar su jubilación se convierte en eso, en un pato cojo. Y los patos cojos pasean por el mundo, esperando obtener fuera la adulación que les suele faltar en casa.

Y en el caso de George W., más. Con su popularidad en los sondeos por debajo del 30% en su propio país y no demasiado superior en la mayoría de países del resto del mundo, Bush ha ido a que le hagan la pelota a su única fuente de adhesión incondicional en el mundo: los países del Este de Europa.

Si uno ha de considerar los cinco países más pro-americanos y más pro-Bush del mundo ahora mismo, la lista sería: Albania, Letonia, Ucrania, Georgia y (si cuenta) Kosovo. Son países que tienen algo en común: George Bush se ha empeñado en la defensa de su freedom (me dolería desperdiciar la palabra "libertad" en un concepto totalmente neo-con que es mejor definido con el anglicismo) contra el gran Oso Ruso y, en el caso albano-kosovar, ante su más querida hijita, la Osezna Serbia.

Y, como siempre que se trata de política exterior, Bush no sabe donde está metiendo los pies. En la cumbre de Bucarest que empieza hoy Bush intentará defender ante sus socios y ante el mismísimo Vladimir Vladimirovich que Ucrania y Georgia deben entrar en la OTAN.

Mala idea, naturalmente. Para empezar, Rusia considera a ambos países parte de su hinterland, y Estados Unidos no parece haberse dado cuenta que la adhesión irracional de ambos países son tentativas desesperadas de mantener una independencia ante Rusia que es políticamente imposible de mantener, no ya a largo plazo, sino incluso a medio.

En el caso de Ucrania, porque medio país (físicamente medio país) es fervientemente pro-ruso; miren éste divertido mapa sacado de la Wikipedia: en azul, victoria de los partidos pro-rusos; en amarillo, victoria de los partidos occidentales.

En el caso de Georgia es incluso más animal: casi el 15% de la superficie del país no está bajo el control del gobierno de Tbilisi, sino de dos repúblicas secesionistas y fervientemente pro-rusas: Abjasia y Osetia del Sur; naturalmente, si Georgia no se mete en una guerra abierta con ambas es porque Moscú mima a ambas republiquitas y les da petróleo.

El mismo petróleo y gas cuyo grifo controla Rusia a su antojo, pudiendo matar a los ucranianos y georgianos literalmente de frío cuándo su gobierno se porta mal; cosa que ya ha hecho más de una vez.

Es por eso que ambos países le lamen tanto las botas a Estados Unidos; pero por mucho que Bush se empeñe en garantizar su freedom, Washington queda demasiado lejos para ser un buen amigo; y la Unión Europea no piensa mover un dedo en contra de Rusia.

Es la última chorrada de un tipo desesperado por tener un lugar decente en la historia; esa misma historia que dará cuenta de la peligrosidad de éste último fracaso.

Y si no, al tiempo.

Seguiremos informando.