Ésta mañana el Gobierno ha anunciado un fostión magno: recortar un 5% los salarios de los funcionarios para 2010 (recortar un 5% los ingresos de aproximadamente una sexta parte de la población activa...hm, no sé, eso me temo que genera cierta recesión), y cortar todo lo posible sin tocar (o, al menos, eso se ha informado) las pensiones, la sanidad y la educación. Las víctimas, las de siempre: ayuda al desarrollo, obras públicas, iniciativas culturales, etcétera, etcétera.
El Gobierno: El pecado primordial del Gobierno Zapatero es y ha sido, sobre todo, el no querer mostrar iniciativa en ningún aspecto. Había, y hay, una intencionalidad política en ésto. En efecto, la idea clave del nuevo gobierno (nuevo en 2004) era mostrarse como la contrapartida al bigotismo y su poco disimulada vocación por el procedimiento legislativo al que yo llamo "lentejas con garrote": si quieres las comes, si no...pues garrote.
Sin una mayoría absoluta y con el consenso por bandera el Gobierno se dispuso a ejercer su tarea: todas las iniciativas del Gobierno se verían arropadas por el cálido manto del consenso, del buen rollo y del talante. En principio es una buena idea, pero debe ser complementada por una fuerte política de comunicación que deje claro a la opinión pública quién lleva el timón del debate; sobre todo, dejar bien claro que en el momento en que una decisión deba, imperativamente, ser tomada, el Gobierno tiene la capacidad y la potestad de trazar una línea en el suelo, decir "hasta aquí" y hacer valer el hecho incontestable de su mayoría parlamentaria.
El Gobierno siempre se ha mostrado aterrorizado de hacer eso: primero, porque contraría el Principio del Talante; segundo, y probablemente lo más importante, porque sin el consenso la responsabilidad política de los errores y de las medidas impopulares cae íntegramente sobre el partido del gobierno. En consecuencia, el gobierno siempre ha ido (o, por lo menos, ha parecido ir) a remolque de la opinión pública, dando la imagen de un gobierno perdido, sin rumbo y en manos del que más y peor grite.
Lo que yo, sinceramente, esperaba, es que en algún momento, ante la gravedad de la situación, el gobierno decidiera, definitivamente, dar la patada en la mesa, amenazar con furia berserker y gobernar de forma decidida, cayese quien cayese. Pero hemos llegado a un punto en que ya no sólo no veo que eso sea posible, sino que además el Gobierno ha perdido la credibilidad para hacerlo a partir de ahora. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido, pública y abiertamente, castrarse (a mis lectoras: sé que es un verbo falocéntrico, pero sugiéranme alternativas) para el resto de la legislatura.
Y, lo siento mucho, pero yo no voté al PSOE para tener a un pelele de Presidente del Gobierno. A partir del día de hoy no considero que el Presidente del Gobierno tenga la autoridad y la credibilidad para llevar el timón del Partido Socialista, mucho menos del Gobierno de España. Y, en consecuencia, estoy dispuesto a escuchar alternativas. En todo caso, sigo siendo un socialdemócrata convencido y antipopulista radical (así que nada de upydancismos) ; de hecho, creo haber dejado claras mis posiciones en más artículos de éste blog de los que estoy dispuesto a recopilar.
El dinero: Todo el mundo insiste en que lo que hay que hacer es subirles los impuestos a los ricos; aumentar las cotizaciones de las sicav; en fin, que no lo paguen los currantes. Aun intentándolo, no nos iba a servir de nada. En el momento en que subiésemos el impuesto de sociedades, o aumentásemos las cotizaciones de las sicav, miles de millones de euros saldrían de España y se irían a nidos más acogedores. Y no podríamos abrir la boca.
La globalización hace que el dinero sea como un pajarillo sobre un laberinto: vuela libre y suelto, mientras que nosotros sólo vemos paredes por todos lados. Naturalmente, la inmensa mayoría de la gente no ha pillado el cambio de paradigma: insisten en que hay que ponerle un techo al laberinto, o mejor, cortarle las alas al puñetero pájaro, cuándo lo que hay que hacer es subirse encima del laberinto y volver a construir otro. Y ahí hasta que se inventen los viajes interplanetarios y haya que empezar de nuevo.
Es decir, como ya he dicho en más de una ocasión, mientras no abandonemos la idea de que los gobiernos nacionales, por su cuenta, pueden evitar las crisis, estamos bien jodidos. Joder, estoy cansado de repetirme: mejor léanlo aquí.
Seguiremos informando.
El Gobierno: El pecado primordial del Gobierno Zapatero es y ha sido, sobre todo, el no querer mostrar iniciativa en ningún aspecto. Había, y hay, una intencionalidad política en ésto. En efecto, la idea clave del nuevo gobierno (nuevo en 2004) era mostrarse como la contrapartida al bigotismo y su poco disimulada vocación por el procedimiento legislativo al que yo llamo "lentejas con garrote": si quieres las comes, si no...pues garrote.
Sin una mayoría absoluta y con el consenso por bandera el Gobierno se dispuso a ejercer su tarea: todas las iniciativas del Gobierno se verían arropadas por el cálido manto del consenso, del buen rollo y del talante. En principio es una buena idea, pero debe ser complementada por una fuerte política de comunicación que deje claro a la opinión pública quién lleva el timón del debate; sobre todo, dejar bien claro que en el momento en que una decisión deba, imperativamente, ser tomada, el Gobierno tiene la capacidad y la potestad de trazar una línea en el suelo, decir "hasta aquí" y hacer valer el hecho incontestable de su mayoría parlamentaria.
El Gobierno siempre se ha mostrado aterrorizado de hacer eso: primero, porque contraría el Principio del Talante; segundo, y probablemente lo más importante, porque sin el consenso la responsabilidad política de los errores y de las medidas impopulares cae íntegramente sobre el partido del gobierno. En consecuencia, el gobierno siempre ha ido (o, por lo menos, ha parecido ir) a remolque de la opinión pública, dando la imagen de un gobierno perdido, sin rumbo y en manos del que más y peor grite.
Lo que yo, sinceramente, esperaba, es que en algún momento, ante la gravedad de la situación, el gobierno decidiera, definitivamente, dar la patada en la mesa, amenazar con furia berserker y gobernar de forma decidida, cayese quien cayese. Pero hemos llegado a un punto en que ya no sólo no veo que eso sea posible, sino que además el Gobierno ha perdido la credibilidad para hacerlo a partir de ahora. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido, pública y abiertamente, castrarse (a mis lectoras: sé que es un verbo falocéntrico, pero sugiéranme alternativas) para el resto de la legislatura.
Y, lo siento mucho, pero yo no voté al PSOE para tener a un pelele de Presidente del Gobierno. A partir del día de hoy no considero que el Presidente del Gobierno tenga la autoridad y la credibilidad para llevar el timón del Partido Socialista, mucho menos del Gobierno de España. Y, en consecuencia, estoy dispuesto a escuchar alternativas. En todo caso, sigo siendo un socialdemócrata convencido y antipopulista radical (así que nada de upydancismos) ; de hecho, creo haber dejado claras mis posiciones en más artículos de éste blog de los que estoy dispuesto a recopilar.
El dinero: Todo el mundo insiste en que lo que hay que hacer es subirles los impuestos a los ricos; aumentar las cotizaciones de las sicav; en fin, que no lo paguen los currantes. Aun intentándolo, no nos iba a servir de nada. En el momento en que subiésemos el impuesto de sociedades, o aumentásemos las cotizaciones de las sicav, miles de millones de euros saldrían de España y se irían a nidos más acogedores. Y no podríamos abrir la boca.
La globalización hace que el dinero sea como un pajarillo sobre un laberinto: vuela libre y suelto, mientras que nosotros sólo vemos paredes por todos lados. Naturalmente, la inmensa mayoría de la gente no ha pillado el cambio de paradigma: insisten en que hay que ponerle un techo al laberinto, o mejor, cortarle las alas al puñetero pájaro, cuándo lo que hay que hacer es subirse encima del laberinto y volver a construir otro. Y ahí hasta que se inventen los viajes interplanetarios y haya que empezar de nuevo.
Es decir, como ya he dicho en más de una ocasión, mientras no abandonemos la idea de que los gobiernos nacionales, por su cuenta, pueden evitar las crisis, estamos bien jodidos. Joder, estoy cansado de repetirme: mejor léanlo aquí.
Seguiremos informando.
9 comentarios:
Yo no le llamaría pelele, yo diría temendo incompetente. Le vote igual que siempre voté a los socialistas desde que tengo edad para hacerlo, pero me da pena ver como ha derrochado dinero ajardinando rotondas, pintando pasos de peatones y demás tonterías. Ahora con su buen hacer tenemos un 11% de déficit y la semana pasada se dio cuenta de ello... pero no pasa nada que la factura como dios manda la factura la vana a pagar a los de siempre...menudo concepto de socialismo.
Pues mira, yo no le voté. Y poniendo las cartas sobre la mesa. Soy liberal. Lo cual no implica ser fascista, falangista, neocon o las miles de tonterías que se dicen. Tú, por suerte, creo que eres algo más leído que la miríada de borregos que repiten lo que les dicen determinados medios y determinados líderes de opinión que tienen que decir.
Nunca creí en este tío, como tampoco creo en Rajoy. De hecho, hace tiempo dejé de creer en la clase política de este país. Ni tan siquiera me vale Rosa Díez, que dice lo que le interesa cuando le interesa. Todavía estoy esperando que proponga la disolución de las Gestoras de Derechos tal como las conocemos y la reforma de determinadas leyes que son atentados contra los derechos civiles y constitucionales del ciudadano.
Siendo liberal, no me opongo al aborto, me parece bien la ley salvo en algunas cuestiones (pero si lo digo yo, siendo liberal, resulta que soy un facha-nazi proeugenésico). Estoy a favor del matrimonio homosexual. Lo de que se le llame matrimonio me da igual si no lo pienso, pero como creo que el lenguaje es de las cosas que más hay que respetar, sí es verdad que matrimonio (desde el punto de vista filológico y etimológico) no debería ser la palabra utilizada. Estoy a favor de la igualdad, arrejuntado con una feminista ilustrada. De ella he aprendido muchas cosas sobre los efectos perniciosos del verdadero machismo (humillaciones, maltrato psicológico, etc.). Pero incluso ella está de acuerdo conmigo en que gran parte de las corrientes feministas actuales están haciendo mucho más daño que bien porque no han entendido o no saben lo que es el feminismo. Y más cosas en las que, si no dijese que soy liberal, cualquiera pensaría que soy de izquierdas.
Pero mira, no, soy liberal, y por tanto, para muchos ya soy un facha neocon. Y sin embargo, creo poder decir que a mí me parece que la gestión de Zapatero se asemeja más a todo lo que no espero de un gobernante, de izquierdas o de derechas. Porque, partiendo de la base de que la mayor parte de los políticos mienten, es que lo del PSOE ha rozado niveles de escándalo en 6 años. 6 años de mentira tras mentira. De engaño tras engaño, todo por ostentar el poder y aprovecharse de él.
No nos merecemos un gobierno que nos mienta. Lo que no entiendo es por qué la gente sigue tragando.
Mira, conozco perfectamente como está montado todo. Para empezar soy mileurista, y aunque no soy funcionario, seguramente también me afectará la reducción de ese 5%. Ese 5% son 50 euros menos: qué implica a un mileurista. Quitar de aquí y de allá: menos gasto en la compra mensual, vigilar más el consumo de agua, luz, etc., menos caprichos (que no suelo tener), menos de todo un poco cada mes. De modo que sí, efectivamente, va a afectar negativamente a la economía. No te digo ya, los funcionarios que cobran 2000, su bajada es de 100 euros y tienen hijos y padres a los que atender. A ver de donde se quitan...
Conozco como funcionan los sindicatos: todos los días veo a un liberado tomando café. Miento, no, todos los días no, los días que le apetece venir. No le he visto trabajando desde hace años. Y esto es verdad de la buena. Contra lo que se podría pensar, siendo liberal soy un firme creyente de que el Estado precisa de un cuerpo de funcionarios que cubran una serie de servicios esenciales: educación, sanidad, bienestar, seguridad y administración. Pero creo que un cuerpo así es un ejército más que una empresa y requiere de unas medidas de control. Hoy día, hasta donde yo sé, control cero. Y hasta donde yo sé, los de los sindicatos luchan por mantener su status, no luchan por los parados.
Hasta donde yo sé, creo que los impuestos son importantes, pero no de la forma que los utiliza este gobierno. Los impuestos son necesarios porque todos tenemos una madre y queremos que el día de mañana no le falte lo poco que pueda necesitar, y lo que necesite, si podemos ayudarla, se lo daremos los hijos. Pero los impuestos aseguran las pensiones para que nuestros padres vivan una vida mínimamente digna en una etapa que, por contra, debería ser la de mayor riqueza después de toda una vida trabajando.
Soy partidario de los impuestos a grandes ingresos, pero no de la forma errónea. En este país falta que venga una delegación, al estilo de la enviada por el FMI, para auditar nuestros sistemas, limpiarlos, depurarlos y organizarlos. En Universidad, hace mucha falta. En economía, los sindicatos, si tuviesen vergüenza, habrían estudiado el sistema danés de trabajo, con su flexiseguridad. Despido muy barato, pero protección muy amplia al desempleado. Como esa protección muy amplia dio lugar a la picaresca (la gente trabajaba un tiempo para cobrar otro de paro), políticas activas de empleo: el desempleado es tutorizado. Si rechaza empleos o se forma pero no acepta los empleos para los que se forma, adiós paro. Sólo así el sueldo mínimo de una mujer de la limpieza puede ser de 2000 euros al mes. Por supuesto tienen la negativa herencia de unos impuestos desbordantes (hasta el 60% de iva en algunas cosas), pero las empresas tienen unas libertades organizativas que propician una situación así. Y los sindicatos colaboran en esa organización, no la dinamitan ni luchan por tener cada vez más vacaciones....
No creo que el Presidente del Gobierno sea incompetente o estúpido: ha contemporizado con las decisiones dolorosas hasta no tener otra alternativa que comer con unas soluciones impuestas. Es decir, ha intentado en la manera de lo posible no hacer daño, hasta verse obligado a pegar un palazo de alivio.
Yo hubiera hecho lo mismo: sin embargo, yo no soy el Presidente del Gobierno.
Zapatero se ha quitado definitivamente la careta y bambi ha dejado paso al ogro feroz.Si Robbin Hood robaba a los ricos para ayudar a los pobres, Zapatero está haciendo justo todo lo contrario.
http://javiermadrazo.wordpress.com/2010/05/13/zapatero-se-quita-la-careta/
Cardinal, lo siento, pero estoy en profundo desacuerdo contigo.
No creo que haya contemporizado las decisiones más dolorosas. Si al rey todo el mundo le grita que está desnudo y el rey no lo quiere ver, o es idiota o es un exhibicionista, pero no es inocente.
Zapatero no es un buen estadista, pero es un excelente estratega y manipulador. Como estratega ha sabido aplicar estas medidas de la manera que más le conviene: impuestas por otros. Es lo que utilizará en el futuro para eximirse de toda responsabilidad. Es lo que lleva haciendo 6 años, eximirse de toda responsabilidad de gobernante, para solo reivindicar lo positivo de su gestión.
Que le duele aplicar estas medidas: no lo dudo, le hacen quedar como el mayor mentirosos de la historia de España. Pero sabrá reconducir la situación para que él salga de rositas.
Te voy a decir más: el PP, con el que no suelo estar de acuerdo en muchos puntos, ha propuesto la supresión de subvenciones a "organizaciones empresariales, organismos sindicales y otros". Traducido: antes que quitarle el dinero a los pensionistas, ¿por qué no se va a por la estafa millonaria de los sindicatos, a por las subvenciones del cine, a por las gestoras de derechos pagadas con impuestos públicos, a por la SGAE, CEDEA, etc., a por las empresas públicas donde se refugian políticos que cobran sueldos de estrella de Hollywood por no hacer nada????. Eso son medidas millonarias.
Y te voy a decir por qué no. CEDEA por ejemplo. ¿Está gestionada por autores que recogen derechos de autor desinteresadamente? No. Dirigada por Cerezo (empresario millonario donde los haya) y por Agustín Almodovar, hermanísimo, de Pedro.
Vivimos en un sistema mafioso, donde el poder soberano del pueblo está secuestrado por una élite política, élite en poder económico, no en capacidad intelectual.
Muchas propuestas del PP también las hace uno de los personajes que admiro, Julio Anguita. Pero si vienen del PP son populistas y si vienen de la izquierda son justas.
Por este tipo de tonterías este país se va al garete, por sectarismos estúpidos que no saben ver más allá de lo realmente evidente.
¡Anda, pero si da lecciones de izquierda en los comentarios de este blog Madrazo! ¡El que se alió con la derecha nacionalista más cristofriki! ¡El que las liaba pardas con sonrojantes chanchullos en Vivienda! ¿Sabes ya por qué perdiste tu escaño, Javier? Tienes muy pocas lecciones que dar a nadie.
Frate eres un "kook" de manual. Si no sabes lo que es, ya que de tantas cosas sabes, míralo en la wikipedia. Y de paso revisa la entrada de "liberal", anda.
Me gusta estar informado sobre los salarios de los trabajadores en distintos países. En mi ciudad, las cosas por el momento van mejorando en cuanto a los trabajadores y por eso tengo la posibilidad de ir con mi mujer a un Hospedaje económico y variado en New York de vacaciones
Publicar un comentario