lunes, 31 de diciembre de 2007

Nochevieja

Ayer, en uno de éstos arrebatos zombis que le dan a uno un domingo a mediodía (falta de cosas que hacer) me dediqué a recorrer los canales internacionales del Digital +, donde uno encuentra maravillas como la televisión cubana, tunecina o coreana. Entre las habituales maravillas está la RAI, emisora italiana que, conforme a la cultura del país transalpino, tiene entre sus cualidades el tener cientos de programas en directo donde siempre (siempre) hay una mujer escasamente vestida.

Pero cuál sería mi sorpresa al encontrarme en la RAI un "collegamento diretto da Madrid" y al Borja Mari de turno expresar en un italiano ligeramente mejor que el de Aznar (lo cuál no es muy difícil) porqué tanta gente (quicir) había ido al Total Papa Show de la plaza de Colón. Bromas aparte, puede resultar tremendamente perjudicial para la Iglesia católica el identificarse de forma tan evidente con los intereses del bigotismo. No es que me importe mucho la pervivencia de la Iglesia católica (ya iba siendo hora) pero lo de echar todos los huevos (con perdón) en la misma cesta nunca ha sido una estrategia habitual del clero. Quizás lo haga porque esté convencida de que el PSOE está tan acobardado de perder el voto católico (¿hasta cuándo existirá esa falacia?) que sabe que haga lo que haga, encontrará un Bono o un Vázquez dispuestos a lamerle los anillos. En fin.

Y, sí, amigos, es la hora de hacer recuento y ver qué tal ha ido el año que hoy termina. 2007 se ha portado bastante bien con éste su corresponsal. Ha sido el año en el que he terminado la carrera (ya era hora), he conocido a mucha gente, mucha gente ha pasado de ser conocida a ser amiga, me he reconciliado con cosas y con personas y me he aventurado a hacer cosas que nunca había hecho. ¿Y 2008? Pues para empezar, va a ser el año en el que me voy a hacer un gafapasta (previa consulta con el oculista, a ver si me quedan bien), voy a empezar en serio con la academia para convertirme en el burócrata que siempre he querido ser, voy a leer más, voy a ver más películas y voy a esforzarme por seguir siendo el friki que ustedes tanto aman y aprecian. Y si no me aman ni me aprecian, ustedes se lo pierden (de verdad: que yo sepa, nadie se ha arrepentido de ser mi amigo)

Pues aquí queda eso: 2007, para Ruina Imponente, ha terminado. Que pasen una muy agradable noche.

En 2008, seguiremos informando.

domingo, 30 de diciembre de 2007

Las arenas crecientes

Desde mis tiempos de instituto sé que mi gusto musical es extraño e inimitable. Mis eclécticas listas de música no son aptas para convencionales, y sé que, generalmente, las sugerencias musicales que éste su corresponsal les hace suelen caer en saco roto.

Pero es que ayer hice algo tan sumamente fuera de lo común, que tengo que explicárselo y compartirlo con ustedes.

Me he bajado de la Mula un disco completo. Sepan que, por norma, un servidor se baja canciones sueltas; raras veces se baja un disco. Pero no sólo eso: un disco que se vende en tiendas hoy día. Y lo que es más raro todavía: por una crítica que leí en el periódico.

Pero, como es habitual en mí, para explicarles el porqué necesito una insufrible explicación previa.

Escasas son las bandas sonoras que venden más y ganan más premios que la película de la que salen. Una de ellas fue la banda sonora de O Brother, where are thou!, de los mayores judíos que han salido de Minnesota, los grandes Joel y Ethan Coen. (Préstenle atención a No Country For Old Men; por lo que he visto en el trailer, they're back) Espero no necesitar contarles la película; en todo caso, para ambientarla en el Mississippi de la Gran Depresión los Coen decidieron reclutar a los mayores especialistas en música country tradicional y juntarlos todos en un disco. Gran disco, por cierto; y mis temas favoritos, aparte del inmenso I'm a man of constant sorrow, son I'll fly away y Down to the river to pray, ambos interpretados por Allison Krauss, de la que nunca había oído hablar pero cuya música me gustó (y me gusta) indudablemente.

Pues bien: cuál es mi sorpresa, cuándo, en el Público de ayer, leo una crítica musical de un disco de Robert Plant y Allison Krauss.

Robert Plant, sí, ese del grupo de drojaos esos... como se llamaban... ah, sí, los Led Zeppelin.

Innecesario es decir que una vez visto quién hacía el disco, ignorase por completo lo que dijese el periodista en cuestión: era un disco que necesitaba escuchar. Y me lo prestó un amable desconocido a través de un programa de éstos de bajarse cosas.


Pues, amigos, éste es, mayoritariamente, un disco de country. Pero si piensan que es country del tipo yi-ha! o del de los "Buenos Muchachos" de los Blues Brothers, se equivocan. Éste no es un disco para fiestas ni para tipos vestidos de vaquero.

En el country los dúos hombre-mujer son muy populares. Y en éste disco, ambos rompen. Que ella tenía buena voz es algo que ya sabía, pero la voz de Robert Plant, con lo mayor que está y lo mucho que se ha puesto, es algo que te hace sacudir la cabeza y musitar "qué hijo de puta". Como muestra, un botón:



Los temas están cuidados, los arreglos son estupendos, en fin, un disco de country para gente seria, para ponérselo a quién no le gusta el country, en suma, un disco que estaré encantado de compartir con ustedes.

Seguiremos informando.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Un rey menos

Mensaje del Carlangas a la nación española: no sé en sus casas, pero en la de mi abuela ver a toda la familia viendo el mensaje del King se convierte en un espectáculo en sí mismo. Los habituales comentarios: "Está más viejo", "Cuánto pote le han tenido que meter", "Y ahora... ¡cambio de cámara!" van complementados con las menciones a la actualidad: "A que no habla de la hija", "A ver si habla de Chávez", "Esa foto del Rey de jardinero no se la cree ni él" para terminar con las referencias al tiempo: "Éste año se está alargando", "Se tendrá que levantar a mear", y, como no, la celebradísima "¿por qué no te callas?"

Sí, ya van treinta y dos mensajes de Nochebuena de S.M. el Rey (complementado por el inefable publirreportaje "Actos de la Familia Real", que en la redacción del Telediario debe de ser un castigo destinado al periodista más detestado, el becario más pringado y el que tiene que complementar la paga de Navidad con horas extra (o a lo mejor por los tres) y España sigue teniendo un rey, una Casa Real, infantes e infantas y toda la caterva. Aun así, el republicanismo progresa: a ver quién va a ser el primero en ignorar positivamente el mensaje del Rey a favor de la unidad contra el terrorismo. No miren ahora, pero creo que llevará bigote.

Donde realmente ha progresado es en Nepal, donde el año que viene, Brahma mediante (hasta ahora, el único país oficialmente hindú del mundo; India es un estado laico) los ciudadanos darán la patada al rey Gyanendra y proclamarán la república, poniendo fin a casi treinta años de guerra civil entre el Partido Comunista de Nepal (maoísta y, en consecuencia, pelín republicano) y la monarquía.

El rey Gyanendra fue ese simpático señor que asumió el trono tras un extraño episodio que en su día califiqué de "ruleta nepalí" (una evolución de la ruleta rusa que implica poner una metralleta en el centro de la mesa y apretar el gatillo) y capaz de dejar a Hamlet en mantillas: el hijo del monarca reinante entra borracho y armado con una Kalashnikov en el palacio real y dispara a todo quisque, antes de pegarse un tiro en la cabeza: curiosamente, Gyanendra, hermano del rey, no estaba en ese infausto momento (ejem)

Dado que lo de Gyanendra era demasiado turbio para todo el mundo, estaba claro que la monarquía no iba a durar demasiado y así ha sido.

Uno menos. Quedan 27.

Seguiremos informando.

martes, 25 de diciembre de 2007

Sea lo que sea lo que celebren

Y crean en lo que crean, que se lo estén pasando bien y en paz con las personas a las que quieren.

Y tras ésta aséptiquísima y políticamente correcta felicitación de Navidad, tres apuntes de éste su corresponsal:

1. Una vez al año, acompaño a mis papás a su iglesia protestante. Es, por mi parte, una tradición que deriva de aquél 24 de diciembre, hace ya dos años (¡dos años!) en el que volví de Rotterdam a las once de la mañana (tras quedarme encerrado en un ascensor) y tenía tantas ganas de estar con mis padres (y, en realidad, de volver a conversar en mi idioma con cualquier ser humano) que cometí el anatema de acompañarles. Es realmente una experiencia de lo más folclórico: éste año mis padres han cantado en el coro (no teman: mi madre canta tan bien o más que yo, lo que pasa es que yo me acuerdo de las letras) y, como todos los años, mi hermano y yo hemos encendido nuestro radar para localizar a las feligresas más apetecibles. Luego ésta experiencia fraternal se ha visto ligeramente empañada por la insistencia del Mat en poner Radiolé a todo trapo en el coche, pero me lo tragué, en aras de lo que debe ser lo que llaman el espíritu navideño.

2. Y hablando de feligresas apetecibles: hoy Santa Claus me ha traído unos altavoces nuevos, por lo cuál ya puedo deshacerme de los altavoces que le compré a la gélida y fascinante señorita Kuurstra (en fin). También me ha traído un pijama de campaña (color verde militar) que es lo que llevo puesto mientras les escribo éstas líneas.

y 3. ¿Tienen ya plan para Nochevieja? ¿Me puedo apuntar?

Seguiremos informando.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Por respeto al cine y a quienes lo amamos

La línea recta, el cuchillo implacable: muchos, y yo el primero, exigíamos una purga estalinista en RTVE, pero la solución del ERE inmediato e impenitente a los mayores de 60 crea situaciones que pueden calificarse cuánto menos de desastrosas.

Ningún responsable de ninguna cadena de televisión que tuviera un mínimo de tres neuronas se desprendería de Antonio Gasset Dubois por nada del mundo. Un jombre como él, capaz de ver las películas desde un elitismo fuck-all parecido al de mi amigo el Gentleman y luego reírse de todo y de todos para nuestro deleite y disfrute, jamás tendría que dejar la tele. Habría que encadenarle a Prado del Rey y alimentarle de lo que fuera necesario: droja, alcohol, películas de Bergman...

Pero ésto es España, el único país del mundo donde un ciego (Pedro Durán) fue director general de una cadena de televisión. Los responsables de nuestras cadenas de televisión se quitan neuronas para parecer equilibrados.

Así, pues, el por éste su corresponsal idolatrado Antonio Gasset Dubois es sustituido al frente de "Días de Cine" por Cayetana Guillén-Cuervo, persona cuyo único mérito cinematográfico es enseñar las tetas en todas las películas en las que sale.

Nos quedará recordar los grandes momentos del gran Gasset: el programa dedicado al estreno de "La Pasión de Cristo", de Mel Gibson, en el que básicamente dijo: "ésto es una mierda pinchada en un palo, si queréis ver la vida de Jesús, ved Jesús de Montreal, de Denys Arcand"(no sabéis como comparto su opinión), y dedicó el resto del programa a poner escenas de la película;

y sus frases gloriosas:
"Se ha estrenado la película X-Men. Lo mejor de la película fue la fiesta de estreno que dieron en el Festival de San Sebastián. Y mi maravillosa acompañante, a pesar de que está enamorada de otro."
Y la que da título a éste post, en un resumen del año 1998, en el que "Titanic" se llevó catorce oscars:

"Por respeto al cine y a quienes lo amamos, no diré nada del rubio y de su paquebote."

Seguro que ustedes se saben más frases. Recuérdenlas y apénense conmigo.

Seguiremos informando.

jueves, 20 de diciembre de 2007

La izquierda diluida

Éste artículo va dedicado a mi estimado amigo Hidalgo, puesto que ya ambos trabajamos y casi no nos vemos, para que por lo menos tengamos una excusa para hacer la segunda cosa que más nos gusta, que es hablar de política (la primera es frikear como posesos)

La campaña electoral aún no ha empezado oficialmente y ya tiene rasgos que no me gustan. Primero, la tendencia presidencialista de las elecciones del 2004, simbolizada en el ya indestructible acrónimo ZP, se ha hecho extensiva a todos los partidos políticos de ámbito nacional. Mal van a ir en el bigotismo si no le hacen algo a la foto de Rajoy, pero a la brillante mente que se le ocurrió lo de "seguridaZ y libertaZ" tampoco le tengo yo guardados aplausos. Sorprendente es el presidencialismo de la campaña de Llamazares, cuyas aspiraciones presidenciales son incluso menores que las mías (caramba, yo puedo ser presidente algún día). En todo caso, es una prueba más de la escasa imaginación y la creciente dominación de los expertos en márketing político en las campañas electorales: damos por hecho que el electorado es suficientemente idiota para elegir a su gobierno basado en quién es más guapo, más listo y mejor orador, cuándo el simple hecho de que José María Aznar tenga una carrera política desmiente esa tesis.

Y de ahí viene el segundo problema: mi partido (que por cierto, todavía no me ha enviado el carnet de sociata) ha decidido aprovechar la huida del bigotismo hacia la extrema derecha intentando copar todo el espacio de centro, incluyendo la reconciliación con los sectores más moderados de la Iglesia Católica. De ahí la contención en temas polémicos como el aborto o la eutanasia, la recuperación de Bono, etcétera. Mala idea, como no, por partida doble: primero, se gana (quicir) un electorado extremadamente volátil que se irá (no se puede ir, se irá) en el momento en el que el bigotismo elija a un líder moderado (pfffff), y segundo y para mí más importante: se aliena a un sector bastante notable del electorado (en el cuál yo me encuentro) que vota inspirado no por las cejas de Pepe Luis, sino por convicciones políticas sobre el futuro de éste país.

El ejemplo que está siguiendo el PSOE, como no, es del "New Labour" inglés: todo spin, todo imagen, cero chicha. Y se quieren obtener los mismos resultados: aplastar al PP, convertirle en papilla destruida por sus propios conflictos intestinos. Quizás. Pero en mi modesta opinión, la política no está para eso. No creo encontrarme sólo en esa convicción.

Seguiremos informando.


martes, 18 de diciembre de 2007

No se puede comparar...¿o sí?

Fin de semana de lo más gambitero para éste su corresponsal, aún recuperándose tras beber más Coca-Cola de la que puede recordar. La noche del domingo al lunes dormí tan mal que llegué al trabajo con ganas de todo menos de escribir.

Pero ya es martes, y hay que amar a Muammar. Sí, amigos, el Hermano Líder de la Revolución Libia estuvo entre nosotros y como Libia tiene el mejor petróleo del mundo bajo su subsuelo (no lo digo yo, pregunte a cualquier geólogo) nos sumamos alegres y divertidos al Club de los Lamebotas y ofrecemos al señor Gaddafi todos los honores que ésta santa tierra puede dar.

Muammar el Gaddafi ha tenido una vida agitada. Su sueño desde que asumió el poder en Libia desde 1971 ha sido doble: hacer una revolución internacional de las gordas y poner a Libia (y a sí mismo) en el mapa a través de su liderazgo. Primero lo intentó con el mundo árabe: tiñó su bandera de verde (para demostrar que no hay nadie más islámico que él), pagó a todo grupo anti-imperialista que quisiera cobrar (y aún está por aparecer alguno que no quiera) y armó la gorda por donde pasó. Luego vino Lockerbie, y los bombardeos del 86, y a pesar de que había aumentado su caché (lo de que te bombardeen los americanos y sobrevivas para contarlo no le pasa a cualquiera), Muammar se dio cuenta de que seguían sin hacerle ni pugnetero caso, así que una hermosa mañana, Gaddafi se despertó, dijo: "¡Libia es un país africano!" y se metió a organizar una Unión Africana, modelada como la Unión Europea pero con él al frente. Los países africanos se mostraron partidarios de participar, salvo en la parte de "pero con él al frente". Desanimado, se volvió a su jaima. Y ahora, Muammar se las da de tipo excéntrico pero divertido, tipo dictador ex-soviético, lo que es más tolerable para las potencias internacionales.

Pero es que esto de los dictadores y como tratarlos es algo que quema el cerebro de muchos en el Partido Bigotista. Entre ellos, nuestro amigo Gustavo de Arístegui, que se salió ayer con ésta deliciosa declaración:

"Saddam Hussein y Gaddafi no son comparables; Saddam mató a cientos de miles de personas, Gaddafi mató a miles de personas."

¿No es fantástico?

Seguiremos informando.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Viva Las Mañas

El desparpajo de nuestro complejo contubernio turístico-constructor no tiene límites.

Después de Terra Mítica (a.k.a. el Zaplanorium), y después del fantástico Warner Bros. Park (que, efectivamente, es de cine. El Padrino le quedaría propio.), una nueva iniciativa para justificar miles de chalés: la nueva Las Vegas, en los Monegros. La lógica es aplastante. Si Las Vegas consigue traer a millones de personas al medio del desierto, ¿por qué no Los Monegros?

Respuesta: el juego es ilegal en el estado de California, que es el más poblado de los Estados Unidos de América. Pero no en el de Nevada, quince veces menos poblado y prácticamente igual de extenso. Cuándo la Mafia llegó a Las Vegas, en los años 50, aquello era un erial. El acuerdo con el gobierno de Nevada fue muy preciso: vosotros nos traéis dinero a través de la idea del casino (¡y furcias!, que diría Bender), y nosotros os dejamos las manos libres para hacer lo que queráis.

Sólo ahora Las Vegas se ha convertido en un destino turístico familiar, gracias a que el poder lo han tomado las grandes empresas de entretenimiento. Pero las ruletas y las tragaperras siguen siendo el alma de la fiesta: si se legalizase el juego en California, la mayor parte del negocio se iría al traste. ¿Para qué coger horas de coche hasta Las Vegas o el Lago Tahoe pudiendo ir al casino en Malibú, que es más bonito?

Ahora bien, la legislación sobre juegos de azar en Aragón, si no estoy equivocado, no es muy distinta al del resto de España. ¿Para qué ir a los Monegros si se puede ir al casino en Madrid, Barcelona, o, incluso, Las Vegas?

Huele a fraude a miles de kilómetros.

Seguiremos informando.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

La mala educación

Mi amigo Metalero va a ser profesor. Los que le conocen saben que va a hacerlo muy bien, aunque no me abundaré en exceso en loarle porque, al igual que yo, se avergüenza cuándo le halagan. Estuvimos hablando ayer de la formación (o la falta de) del profesorado en nuestro sistema educativo, y de como profesores absolutamente incompetentes acaban dando clase en escuelas privadas (lo que en la mayoría de los casos quiere decir concertadas) porque tienen enchufismo mientras que gente brillante tienen que penar con un sistema selectivo que les hace desperdiciar tiempo y dinero para lograr un puesto.

Todo ésto viene al mismo tiempo que el celebérrimo informe PISA deja la educación en España en el habitual mal lugar. La pregunta sobre quién es responsable se diluye rápidamente como un azucarillo en las intricadas mallas de nuestro sistema más-o-menos-federal-pero-todo-lo-contrario, cuya máxima cualidad es permitir echar la culpa a la otra administración. Y si puede ser de otro partido, mejor.

Antes de nada, IANP, pero, qué quieren que les diga, la actual ministra de Educación me dio clase de Historia a mí en primero de carrera, y si ella sabe de educación, yo también.

En mi humilde opinión, el mal principal de la educación española es el sistema paralelo público-privado, que permite la existencia de títulos iguales para educaciones diferentes. Me explico: una licenciatura en Derecho en la Universidad San José María Escrivá de Balaguer (que no existe, pero tiempo al tiempo) es, a efectos jurídicos, exactamente igual que una licenciatura en Derecho en la Autónoma, aunque Dios (y quizás san José María) sabe que el tiempo, esfuerzo y dinero necesarios para sacarse uno y otro son bien distintos.

Item: sacarse un aprobado en una escuela privada es mucho más fácil que en la escuela pública (ya que estás pagando, no te van a suspender salvo que seas un absoluto cretino) . Item: Los colegios reciben incentivos por el rendimiento académico, rendimiento que se mide por el porcentaje de aprobados. Consecuencia: las escuelas públicas han de tirar de los niveles educativos a la baja, con el fin de conseguir un porcentaje de aprobados igual o mejor que el de la escuela privada. En suma, una espiral que conduce al desastre.

Sumamos a eso que, sobre todo en las comunidades gobernadas por el bigotismo, el dinero para la educación pública se transfiere alegremente a las arcas de la Santa Madre Iglesia a través de los conciertos educativos, y nos encontramos con una educación pública cada vez peor dotada y peor preparada. La derecha, naturalmente, ve en ésto la prueba definitiva de la inutilidad de la educación pública y la superioridad innata de la privada.

Falacias, naturalmente.

El rendimiento académico puro (es decir, exámenes) tiene que ver con el nivel de renta. Si un niño rico es un descerebrado, los datos en bruto (que al fin y al cabo es lo que cuenta en un examen) se le pueden exprimir en el cerebro a través de más clases extraescolares, más libros, y, si todo falla, a través de una escuela privada que le hará un exámen a la medida. Un niño pobre no tendrá nada de ésto.

La educación pública, por mucho que la condesa de Murillo nos diga lo contrario, no está para competir con la privada. La educación pública está para ofrecer una herramienta con la que superar las diferencias de renta y permitir una educación universal de calidad. Pero, naturalmente, ésto cuesta mucho dinero.

Y el dinero, naturalmente, ya se sabe a dónde va.

Seguiremos informando.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Qué bien se come en Lisboa

Fin de semana de cumbre UE-África en la capital lusitana. Las cumbres de éste tipo, como mis lectores más instruidos (es decir, todos) sabrán, consisten en jefes de estado de uno y otro lado del Mediterráneo reuniéndose, discursando cada uno de lo suyo, llegando a un documento de mínimos que es papel mojado desde el momento en el que se escribe, y volviéndose cada uno a su casa de la misma manera que vinieron.

Naturalmente, tenía que ser una iniciativa de la presidencia portuguesa de la UE. Nuestros vecinos lusitanos, por increíble que pueda parecer, son posiblemente, dentro de la Unión Europea, los que tienen una política africana más amplia y comprensiva. Los ingleses tienen más medios, pero África ocupa una fracción del presupuesto del Foreign Office; los franceses tienen la política del cheque y los parachutistes de la que ya hablamos aquí; y nosotros pasamos de África como de la peste (aun a pesar de que África no pasa de nosotros, precisamente). Los portugueses, dado que no tienen dinero ni ejército y no pueden pasar de África (por una parte, el cargo de consciencia de las guerras coloniales (se calcula que un 10% de los hombres portugueses estuvo en algún momento en alguna de las guerras africanas); por otra, los aproximadamente 125.000 africanos que viven en Portugal (un razonable 1% de la población) se esfuerzan en crear relaciones diplomáticas estables y mantener las relaciones económicas; en suma, se interesan de verdad por África (aunque, como es natural, mucho más por el África que habla portugués)

En todo caso, las únicas novedades (quicir) de la cumbre han sido el regreso definitivo de Gaddafi al Eje del Bien (va a pasarse cinco días en Francia a todo tren, y Sarkozy tendrá que esmerarse para superar al caballo que Aznar le regaló al projombre libio) y la inefable polémica a cargo del destartalado Robert Mugabe, dictador de lo más joputa, pero que es la mascota de todo el mundo dado que Zimbabue fue uno de los últimos países africanos en independizarse, con lo que poner a Mugabe en el poder fue el triunfo de todos los países subsaharianos.

En fin, que supongo que muy bueno el bacalao à Gomes de Sá y los pasteles de nata de Belém. Poco más.

Seguiremos informando.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Tradiciones que no se pierden

Éste artículo va especialmente dedicado a mi apreciada Mademoiselle Fifí, lectora de éste blog y mi especialista de confianza en todo lo que al clero se refiere (pero al secular; el regular nunca le ha llamado la atención porque ora et labora está lejos de su filosofía vital. Y de la mía.)

Leí ésta noticia el viernes, pero como estoy hecho un gambitero no me he podido sentar a escribir sobre ella hasta ahora.

Notable es la iniciativa que la Iglesia Católica Apostólica y Romana está poniendo últimamente para recuperar antiguas tradiciones perdidas. Hace poco nuestro amigo el ex-profesor de Dogmática, obispo de Roma y papa, sacó al mercado una enclíclica recordándonos a todos que el infierno todavía existe y que, posiblemente, estemos todos condenados a él.

Y de entre todas las iglesias, la hispana ha sido una de las más activas en la recuperación de viejas costumbres católicas. El martirio, por ejemplo, sigue de moda en España, cuándo ha sido progresivamente desfasado en todas partes.

Pero lo que leí el viernes me pareció, realmente, fantástico:

Un sobrino de Rouco Varela se convertirá en obispo de Lugo

Claro que sí. Rechace imitaciones: sólo es nepotismo (de nepos, sobrino) de verdad cuándo es practicado por un cardenal-arzobispo. Claro está que aún no hemos llegado al punto de la familia Borja (qué Borgia ni qué leches: Borja, con jota) pero, tiempo al tiempo. El papado será español algún día. Y ahí sí que nos vamos a cagar.

Amén. Y seguiremos informando.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Nadie cree en nadie

Muy bien, señores, ya lo han conseguido; como en 1977, posicionarse contra ETA ha vuelto a ser adoptar una posición política, en lugar de ser lo que ha sido durante los últimos quince años: un ejercicio básico de civismo y humanidad.

Las responsabilidades políticas de tamaña estulticia política y falta de humanidad apuntan claramente a la falta de programa político del bigotismo más allá del terrorismo versión txapela. El PP se ha encaramado a ETA como justificación política: si no estás con nosotros, estás con ellos, hipótesis firmemente aplaudida por los orates mediáticos afines; y apoyado en una AVT a la que ha acalentado en sus deseos íntimos de odio y voluntad homicida (es decir, las reacciones más animales ante la pérdida de un ser querido) ha convertido a la política terrorista no sólo en argumento político, sino en su único argumento político. Nada de lo que les estoy diciendo es nuevo y, en consecuencia, no me abundaré en ello.

Y mientras la clase política se echa el barro de las responsabilidades encima, la pregunta cae como una losa: ¿Y ahora, qué hacemos?

El consenso de antaño no puede ser recuperado: ya nadie cree en nadie, y será necesaria la incorporación de nuevos movimientos, políticamente neutrales (en éste punto, he oído risitas) que puedan servir como punto focal del desprecio ciudadano hacia los asesinos.

Siempre he dicho que el problema de nuestra política con respecto a los nacionalismos periféricos es, paradójicamente, nuestro miedo a la democracia. Nos asustamos cuándo se habla de "autodeterminación" y de "derecho a decidir", y nos empeñamos en negar la mayor, sin darnos cuenta de que el pueblo vasco puede, perfectamente, decidir que el País Vasco forma parte de España (y, posiblemente, sería lo que decidiría)

En todo caso, amigos, no podemos seguir como estamos.

Seguiremos informando.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Pierdo la personalidad en los festivos

Hoy mi cerebro está en estado abotargado. Ya volverá (para mi alivio y mi desgracia), así que mientras tanto he decidido (quicir) seguir el meme del Rubiano y de la Mary (que leo tu blog, aunque no lo parezca)

Si están en busca de su ración de sarcástica sapiencia, vengan mañana. Que entre que mañana estaré en la oficina y que estaré prácticamente solo, tendré mucho tiempo para escribir mis cosas.

Así que ahí va:

En general:
  • Yo tengo: más de lo que quiero creer.
  • Yo deseo: hacer las cosas bien.
  • Yo escucho: lo que a nadie le interesa escuchar.
  • Yo le tengo miedo: a la muerte. Y a ponerme lentillas. En ese orden.
  • Yo pierdo: ciertas amistades por falta de uso.
  • Yo necesito: que me quieran. O al menos que lo aparenten bien.
  • Yo le debo: dinero a algunos y explicaciones al resto.
  • Te duele: no saber qué decir. Me pasa muchísimo.
  • ¿Tienes un diario?: Mira que lo he intentado...no tengo paciencia.
  • ¿Tienes un secreto que no le hayas contado a nadie? Cienes de ellos.
  • ¿Te gustan las tormentas? Uno de los mejores momentos de mi vida fue estando en la playa de São Vicente, que yo y mi hermano nos emperramos en ir a la playa (acabábamos de llegar de Madrid) y metidos en el agua empieza a caer uno de éstos chaparrones tropicales apocalípticos. Fantástico.
¿Quién es? (Ésto puede crearte enemigos)
  • La persona más rara: Si cuentan las personas que uno ve por la tele, Carlos Jesús. Si no cuentan, yo mismo.
  • La persona que mejor te conoce: ¿Alguien me conoce? Porque lo que es yo...
  • El profesor más aburrido: Oh, el inefable profesor Van Nispen, de la Erasmus Universiteit Rotterdam. Un sedante natural. Y encima no se lavaba.
  • Persona que es tu alma gemela: Se está buscando.
  • El amigo con el que más movidas tuviste: Hombre, mi amigo el Deivid. Pero es porque llevamos mucho tiempo haciendo el ganso por el mundo.
  • La persona que más te decepcionó: Mi idolatrada Elise. Lo tenía todo para ser perfecta.
  • La persona que más te enseñó: Hasta que cumplí 11 años, mi mamá. De los 11 a los 16, Alberto. De los 16 a los 21, el Deivid. Y de los 21 en adelante, Metalero.
  • La persona que más echas de menos: mi amigo Nico. Hace dos años que no sé nada de él.
¿Cuál es?
  • La frase que más usas en el MSN?: "fascinante" y "capisco"
  • Tu grupo preferido: como a mí me gusta la música dependiendo del estado de ánimo, R.E.M. Porque tienen músicas para cada uno de ellos.
  • Tu mayor deseo: Ser Dios encarnado y regir el universo bajo unos principios ilustrados. O ganar la lotería y vivir una vida de intelectual burgués con buhardilla en el Madrid de los Austrias. Lo que suceda primero.
Otras preguntas:
  • Tu cumpleaños: 14 de Noviembre.
  • Tu signo: Escorpio. Aunque desde que escribía yo mismo los horóscopos en el periódico de mi instituto y la gente se los creía, paso bastante de éstas cosas.
  • Color de pelo natural: Castaño bastante oscuro, aunque a veces sorprende con ciertos reflejos.
  • Color de ojos: voy al espejo a mirarme y ya vuelvo. Marrones bastante oscuros.
  • Número favorito: 343. Suena bien y además es divertido de escribir.
  • Mes favorito: Mayo. Al menos hasta ahora, la vida se relajaba mucho.
  • Estación del año favorita: otoño. Me gustan las mujeres con jersey y traje de chaqueta.
  • Deporte favorito: para practicarlo, ninguno; para verlo por la tele, el fútbol australiano.
  • Café o té: agua de fregar con sabor a café con muchísima leche y muchísimo azúcar.
  • Montaña o playa: un valle a medio camino. Si nos ponemos extremistas, playa.
  • Barça o Madrid: Del que haya más aficionados en el bar.
  • Sol o nieve: Nieve. Para mirarla por la ventana.
  • Coche favorito: Hombre, el Thunderbird del 2001 nunca me ha disgustado del todo.
¿En las últimas 24 horas has...
  • ayudado a alguien?: Natürlich. Trabajo de recepcionista.
  • comprado algo?: Un kilo y medio de mandarinas, aceite de oliva y chocolate. Soy un hombre de mi casa.
  • enfermado?: pues no. Y mira que es raro.
  • ido al cine?: No.
  • salido a cenar?: a comer, quizás.
  • dicho te amo?: Si vale decirlo en sueños, sí.
  • escrito una carta?: No.
  • hablado con alguien que hacia tiempo que no hablabas?: ¿Cuenta mi abuela?
  • tenido una conversación seria?: No mucho.
  • perdido a alguien?: No.
  • abrazado a alguien?: Sí, por supuesto.
  • peleado con un pariente?: Sí, diez minutos después de abrazarlo.
  • soñado despierto?: Vivo lejos y éstos viajes largos dan para mucho.
¿Alguna vez podrías...
  • comer un gusano?: sí, pero que no lo sepa yo, por favor.
  • matar a alguien?: si me apuran...
  • tener sexo con alguien del mismo sexo?: No podría tener sexo con alguien a quién no deseara físicamente. Y con alguien del mismo sexo, simplemente, no sale. Lo digo desde un punto de vista meramente teórico, naturalmente.
  • emborracharte?: ¿tiene que ser con alcohol?
  • robar en una tienda?: Pfff. No. ¿Para qué? ¡He cobrado!
Al parecer para seguir el meme hay que rellenar el cuestionario y poner una foto de uno mismo. Dejo al criterio de mis lectores el seguirlo.

Seguiremos informando.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Hoy Sinterklaas trae regalitos

Hoy es día 5 de diciembre, por lo que pasan dos cosas: en primer lugar es día de cobro para aquí su corresponsal (como todos los días 5), y en segundo lugar es el día de San Nicolás.

Como casi todo el mundo sabe (porque me he dedicado a pregonarlo por ahí con insufrible pertinacia) en los Países Bajos el día de San Nicolás es el equivalente al día de Reyes aquí: o sea, es el día tradicional de regalarle cosas a los niños.

Y al igual que aquí, se está intentando empujar a Santa Claus y los regalos de Navidad como segundo día de regalar cosas.

Pero hoy no será un día de muchos regalos, me temo. Tengo que ir a la secretaría de la facultad y sacarme el título (127 euros del ala) y comprar los libros de la oposición (250 euros), con lo que literalmente me quedo como estaba. O puedo esperar al mes que viene y comprarme los libros luego cuando cobre dinero de verdad, en enero. O incluso esperar, a ver si tengo paga extra de Navidad, y ahí ya comprar los libros.

Todo está por ver. Pero creo que necesito aunque sea un poco de consumismo. Estoy un poco pluf.

Seguiremos informando.

martes, 4 de diciembre de 2007

Wake me up before Hugo go

Éste fin de semana se produjeron fascinantes procesos electorales en sendas repúblicas donde el populismo es rey y el dinero del petróleo da para muchas cosas.

Por una parte tres millones de venezolanos prefirieron quedarse en casa que votar que "no" a Hugo Chávez. El referéndum venezolano ha probado que el régimen chavista está lejos de ser el "socialismo del siglo XXI" que tanto pregona la República Bolivariana, sino el viejo Populismo de Izquierdas de Toda La Vida™, donde las capacidades taumatúrgicas están en manos del Líder Mesiánico, y no en sus ideas. En todo caso, ahora está la verdadera prueba: ¿será capaz nuestro Hugo de utilizar los plenos poderes que el Parlamento ha puesto en sus manos para desafiar la voluntad popular? Personalmente, creo que no. Chávez es un showman, pero está lejos de ser idiota y ha demostrado bastante astucia. La legitimidad electoral garantiza la neutralidad internacional hacia su régimen: todo el mundo le ve como un posible dictador, pero sólo posible.

Y mientras, en la Rusia putinista, elections vote you. Está absolutamente claro que el fraude ha sido generalizado en las zonas rurales (en Chechenia los resultados oficiales son de 99% a favor de Putin), que en la Duma Federal ha entrado quién Putin ha querido y que Rusia sigue adelante en su proceso de convertirse del todo en una autocracia regida por una clase empresarial con charreteras. Vladimir Vladimirovich no necesita legitimidad electoral; el hecho de que pueda dejar a 55 millones de alemanes sin calefacción en invierno con sólo una llamada de teléfono garantiza que le dejen las manos bastante sueltas para hacer lo que le plazca.

Si le preguntan a éste su corresponsal, estoy bastante más preocupado por lo segundo que por lo primero. Pero claro, aquí estamos más preocupados en dejar al Carlangas en buen lugar.

Seguiremos informando.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Se busca bar

Aparentemente, la noticia de éste fin de semana ha sido que los cretinos de ETA han vuelto a asesinar. El hecho de que ésta gente viva todavía anclada en su esquizofrenia de la Euskal Herria ocupada y oprimida y que eso le sirva de justificación para ir pegando tiros por la vida me provoca un mixto de indignación, rabia y vergüenza ajena. Y es por eso que no merecen más de parte de éste su corresponsal que el equivalente escrito de un escupitajo en la cara: el desprecio más absoluto.

Así que éste artículo va dedicado a la otra noticia del fin de semana: la orfandad de éste su corresponsal y de la bandada de réprobos que con él comparte aventuras y desventuras, al echar el cierre el Zaratustra, bar que durante el último año fue su refugio, sala de fiestas y lugar de reunión oficioso.

Los bares, cuándo cierran, lo hacen por un mixto de factores: gastos en aumento, beneficios en descenso, noches en vela y demasiados borrachos para la simple tolerancia humana. El factótum del Zaratustra, el gran Andrés, los vivió todos (tal y como nos lo explicó) y por eso su decisión de bajar la cortina. En su descargo, podemos decir que otro de los factores del cierre ha sido el sueño y al mismo tiempo la pesadilla del cualquier barman: crear un lugar tan interesante y divertido que uno frecuentaría si pudiese, pero no puede porque está detrás de la barra.

Así que la noche del sábado el Zaratustra cerró a lo grande, con una velada a base de alcohol, Nietzsche y un ukelele. Aquí su corresponsal hizo su parte: pidió, por última vez, lo de siempre (tres minis de Coca-Cola, tres) y salió al escenario a hacer el moñas con el del ukelele, cantando Losing my Religion con los ojos cerrados para no darse cuenta de lo que estaba haciendo, y, al final, acabar durmiendo en la misma habitación que un tipo que ronca como un camión Pegaso mal regulado y siendo despertado por un imberbe tarado que decidió que tocar (mal) la flauta dulce a las diez de la mañana de un domingo era una decisión tan buena como otra cualquiera.

En fin, gran noche. Se busca bar.

Seguiremos informando.