martes, 19 de febrero de 2008

Las jóvenes promesas

Fidel lo deja. En su ampuloso lenguaje (mucha revolución y mucha leche, pero siempre ha sido antes que nada un abogado cubano y en su habla no hay lugar para concisiones) dice que no quiere que el Parlamento cubano le aplauda de nuevo en su recorrido hacia el sillón.

Raúl es, naturalmente, un período de transición. No dudo que la idea predominante dentro del Partido Comunista Cubano es seguir paso a paso el proceso que hicieron los chinos, manteniendo la dictadura del partido y ganando infinitas cantidades de dinero en el proceso.

Dudo de su eficacia; primero, porque los cubanos no son chinos: para los chinos, una dictadura militar-burocrática como la que tienen ahora no es una situación circunstancial, es fundamentalmente un ideal político y religioso (el gobierno de los ilustrados y de los ancianos, que preconizaba Confucio.) Los cubanos siguen siendo caribeños y aceptarán con alegría alternativas.

Mi preocupación es que, si ahora ésto cae, Cuba se vea invadida y, lo que es peor, gobernada, por el exilio de Miami, gente que lleva cincuenta años fuera de Cuba, período donde cualquier atisbo de realidad se ve sustituido por una vaporosa fantasía.

El dado ha empezado a rodar, amigos. Vamos a ver de qué lado cae.

Seguiremos informando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bien, vaya sueño hecho realidad.
Emilio Estefan de presidente de la república y la gran Gloria de primera dama.
Qué hermosura, ¿no?

Anónimo dijo...

¿Y esta gente tiene a la CIA muy encima? Quiero decir, ya sé que sí, pero... Me refiero a en la isla y tal... Es que si aún no les tienen mordiéndoles la nuca, lo que deberían hacer es unas elecciones... El momento puede ser bueno si es así... ¿No...? Ejem...