Hay gente que conserva el viejo blog toda la vida. Son los que se convertirán en líderes de masas y al final de los tiempos dominarán el mundo, porque fueron dotados por el Ser Supremo del don de la constancia.
Yo, por desgracia, no tengo ese don.
Ruina Imponente piensa ser lo que Baked Beans are Off fue y lo que Casco Oscuro nunca llegó a ser; un blog personal, una vitrina del pensamiento de éste su corresponsal (si es que piensa alguna vez).
Su intención es, a corto plazo, recuperar los lectores que tuve en tiempos mejores. A largo plazo, convertirse en referencia intelectual de una generación y, como en todas partes, la dominación mundial.
Pero como todos los blogs que tuve y tendré, Ruina Imponente se alimenta de las contribuciones intelectuales de sus lectores. La gente me grita por las calles "¡escribe en el blog!" como si las ideas me fluyesen como un inmenso río cerebroide. A pesar de lo que pueda llegar a parecer, la imagen que tengo de mí mismo como escritor es bastante pobre. Mi intención es crear debate, no predicar; siempre he sido más de tertulia que de púlpito. Puedo escribir el pugnetero discurso fúnebre de Péricles, pero si nadie comenta, si no genero un debate entre mis lectores, tendré la sensación de que he fracasado.
Así que aquí quedan abiertos los comentarios. Dejen enlaces, ideas, comenten y hablen. Ruina Imponente es mío, pero también es suyo.
Seguiremos informando.
Yo, por desgracia, no tengo ese don.
Ruina Imponente piensa ser lo que Baked Beans are Off fue y lo que Casco Oscuro nunca llegó a ser; un blog personal, una vitrina del pensamiento de éste su corresponsal (si es que piensa alguna vez).
Su intención es, a corto plazo, recuperar los lectores que tuve en tiempos mejores. A largo plazo, convertirse en referencia intelectual de una generación y, como en todas partes, la dominación mundial.
Pero como todos los blogs que tuve y tendré, Ruina Imponente se alimenta de las contribuciones intelectuales de sus lectores. La gente me grita por las calles "¡escribe en el blog!" como si las ideas me fluyesen como un inmenso río cerebroide. A pesar de lo que pueda llegar a parecer, la imagen que tengo de mí mismo como escritor es bastante pobre. Mi intención es crear debate, no predicar; siempre he sido más de tertulia que de púlpito. Puedo escribir el pugnetero discurso fúnebre de Péricles, pero si nadie comenta, si no genero un debate entre mis lectores, tendré la sensación de que he fracasado.
Así que aquí quedan abiertos los comentarios. Dejen enlaces, ideas, comenten y hablen. Ruina Imponente es mío, pero también es suyo.
Seguiremos informando.
1 comentario:
Uo! me encanta tu nuevo blog!!! me gusta el color y me gusta que escribas tanto. Te leo siempre!
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