Fin de semana movido en la capital, lo que originó que algunos semovientes prefiriesen quedarse en casa en lugar de disfrutar de la espléndida fiesta que organizamos el Jaime y yo. Hubo un cuentacuentos en el que interpreté el papel de Ahmed, el Narrador Torpe y Tartamudo, no sin antes una épica actuación del Trío Calaveras interpretando el etérneo clásico de los Tres Fabulosos Paraguayos titulado, how else, "Paraguay, Paraguay".
Hubo regalos, tarta, y hasta el "Cumpleaños Feliz" (con rubor). A la vuelta, el Mech, Marta y un servidor pudimos comprobar en vivo y en directo la actuación del Über-Dispositivo Policial: para una riña al parecer poco importante (hasta ahora no he tenido mayor noticia) no menos de veinte patrullas tanto de Nacional como de Municipal y una ambulancia del SAMUR.
Al final la sangre no llegó al río en las calles, pero en la rave capitalina del bigotismo hubo de todo menos cariño.
En primer lugar, ese experimento de convertir al naranja en el color oficial del partido se ha mandado definitivamente al traste: el azul clásico predominaba por doquier en la cartelería (por cierto, ¿no podrían haberle sacado otra foto a Rajoy? Es que hasta parece que en algún momento le va a escurrir la baba por las comisuras de la boca)
En segundo, algunas cosas nunca cambian, y la Gruntling Brigade (o Brigada del Gruñido) compuesta por los projombres tipo Acebes, ha vuelto a demostrar que el único argumento electoral así como importante del PP es el terrorismo en su variante con txapela. Que si el Gobierno ha negociado con ETA (pues sí, como todo gobierno) que puede volverlo a hacer (pues sí, como todo gobierno) y las mismas lindezas con las que nos torturan desde hace años.
Luego lo de las Guarderidas Gratis. Dentro del concepto educativo del bigotismo, suponemos que será entregarles un cheque a los padres para que con él paguen a un cura para que cuide de los niños. Lo de una red de guarderías públicas y gratuitas no sólo es anatema para la derecha, sino además competencia de las comunidades autónomas.
Y al final, como traca, la Gran Falacia Fiscal Bigotista®: vamos a hacer que los españoles que cobren menos de 16.000 euros no paguen IRPF. ¿Qué entiende Rajoy por no "pagar IRPF"? Si lo entiende como "no hacer la declaración", recordemos que eso no implica no pagar IRPF. A mí me retienen IRPF con mi salario, aunque no tenga que declararlo. Y es poco, pero es el IRPF. Si implica "que no te retengan IRPF" abrimos la puerta a un fraude fiscal de proporciones épicas que es lo último que necesita el Tesoro Público ahora mismo.
En fin, show must go on. Esperen nuevas entregas.
Seguiremos informando.
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