lunes, 10 de marzo de 2008

Fin de semana electoral

Sábado.

Enterado yo de que se iba a celebrar una reunión lúdico-festiva para ver las previas eurovisivas en casa de la encantadora Mademoiselle Fifí, y conociendo la calidad de dichas reuniones, no pude sino suplicar fervorosamente que me dejasen entrar en ese sancta-sanctorum, petición que fue aceptada con cierto gusto.

Y mientras iba para allá, me llaman de mi agrupación. Que sí, que mañana tenía que estar de interventor, así que pasase a recoger mis bártulos. Aproveché que tenía que pasar por Moncloa sí o sí y recibí la documentación y las instrucciones. Y, después de eso, sabiendo que tenía que estar en un colegio público de Aravaca a las ocho de la mañana, cualquier persona sensata hubiera sacado el teléfono, se hubiera excusado y se hubiera ido a dormirla.

Pero desgraciadamente me dejé la sensatez por alguna parte hará cierto tiempo.

Y no me arrepentí en aquél momento, porque pasamos una noche divertidísima viendo las previas, que confirman que nuestro amado país ya ha dejado definitivamente de tomarse Eurovisión en serio. Y eso es bueno, porque si, total, al final va a ganar un boy group rumano, al menos divirtámonos como debe ser. Sólo dos personas no parecían disfrutar de aquella coña infinita: Raffaella Carrà, que pasó todo el programa en la inconsciente inocencia que caracteriza a las true divas, y el venerable José Luis Uribarri, que después de cuarenta años empeñándose en dignificar (quicir) un concurso de canción ligera, tras la victoria del Chiquilicuatre recorría el escenario con irreprimibles intenciones de matar a alguien.

Llegué a mi casa a las tres y cuarto de la mañana. Me levanté a las seis.

Domingo.

Participar en una mesa electoral puede sacudir la fe en la democracia de la persona más íntegra.

Sobre todo cuándo son las once y cuarto de la noche, lo único que has comido desde las seis de la mañana es un plato de muesli y una palmera de chocolate, estás en un lugar cenicienta (si no estás en un transporte público a las doce, te quedas fundamentalmente con una calabaza en la mano), y la pila de papeletas del Senado se hace más y más alta.

Pero prefiero pensar que las incomodidades venían dadas por el sopor de mi falta de sueño. Es una experiencia muy agradable ser un interventor del PSOE en un sitio donde el PSOE sólo puede ganar si hay una epidemia de gripe malaya que deje a todos los ancianos en casa (y aun así, cuidado). Los votantes del PSOE que vienen a votar saben que son minoría, agradecen que haya alguien de su partido ahí, al pie del cañón, y celebran tu presencia con palmaditas en la espalda.

Y no dejé de hacer gestos de persona agradable, como felicitar a todos los primeros votantes y tratar con sonrisas a la ancianita que el PP había puesto de interventora.

Y, como soy idiota, me quedé prendado de una muchacha de la junta electoral que había venido a revisar el escrutinio. Tenía tres cosas que me pueden: era delgadita, tenía el pelo corto à la garçonne y los ojos verdes, y a esas alturas del campeonato nacional de liga no podía estar a dos cosas a la vez; de hecho, no podía estar casi a una cosa a la vez.

Pero al final cuadró todo. Uf.

Bueno, al tajo. Los resultados.

Aunque mi estimado amigo Hidalgo ya me había adelantado algo, supe que las cosas no iban bien para el bigotismo cuándo, alrededor de las seis de la tarde, los apoderados del PP empezaron a tirar de teléfono.

10 millones 200 mil personas han votado al PP. Ésta es la cifra. Cuándo has sacado a todos los viejos de los asilos, a todas las monjas de los conventos, a todo Dios, literalmente, para ponerle la papeleta bigotista en la mano, ésta es la cifra que obtienes. Es mucho, indiscutiblemente. Pero, si la participación es alta, y lo fue, es insuficiente para ganar unas elecciones.

Y el PP ha perdido las elecciones. Ha perdido porque no ha conseguido lo que se había propuesto de forma manifiesta: desmovilizar al electorado de izquierdas. Para alguien que quería que el voto progresista se quedase en casa, el 75,3% de participación es una patada en la boca.

Pero en Génova no se dan por aludidos. Oyendo a Rajoy ayer, parecía que no había sido una derrota, sino una victoria mal interpretada.

Dieciséis escaños y 900.000 votos. Don't look now, but I think you got crushed.

No puedo sino sentirme mal por IU. Ya he dicho antes que no puedo sino estar de acuerdo con los planteamientos de IU; mi problema con ellos no es el qué, sino el cómo. En todo caso, espero que sigan ahí, sacando nuevas ideas que, con el tiempo, podamos hacer digeribles para todos los españoles. Es indiscutible que, con Llamazares fuera, IU se va a convertir en un battle royale donde habrá muertos y heridos.

Rosa Díez ha sacado un escaño por Madrid (de hecho, en mi mesa, UPyD sacó más votos que IU), así que me veo obligado a hablar de ella (por eso, y porque si no lo hago el señor Corpa me torturará hasta que sangre). El voto a UPD es el voto de un centro-izquierda muy moderado que se ha visto atraído por la novedad, el mensaje "regeneracionista" y por la preocupación por la "ruptura de España". Hice mal en considerarlo despreciable (mea culpa, es algo que nunca debo hacer) pero definitivamente no es importante.

El bigotismo en Madrid ha pasado por encima, y es esa la parte complicada que, como militante del PSM, me toca torear. Algo hay que hacer cuándo el PSOE pierde Collado Villalba por 2.300 votos (cuándo había ganado por 800 en 2004) y el PP gana en Móstoles y Alcorcón (en éste último por 3.200 votos). No basta con acusar a Rosa Díez: el esperancismo ha cuajado, el PSM está bastante inerme y es la hora de romper con la tendencia.

Lo llevo diciendo desde que empezó: no me ha gustado la campaña. No podemos ir pidiendo un voto de castigo contra la oposición. Me importa un pito si es culpa del PP, que va en plan crispador por la vida; mi labor, nuestra labor como socialistas es llevar adelante la causa del progreso, el bienestar y la justicia; sacar ideas de progreso que inspiren a los españoles. Éstas ideas que son las que, al fin y al cabo, dan las mayorías absolutas.

Veamos en 2012.

Seguiremos informando.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

"Ha ganado el bipartidismo, ha perdido la democracia".

En fin...

Carlos dijo...

si hubiese sido cosa del bipartidismo, yo creo que UPyD no hubisen sacado un asiento en el Congreso

Anónimo dijo...

Pues sí, ha sido cosa del bipartidismo, y por eso UPyD no ha sacado más que "una mierda de escaño roñoso", cuando podía haber sacado mucho más -Aunque Thiago no lo creyera, yo tenía en mente que podían arañarle más a los dos grandes partidos, también al PSOE-.
Y sí, más bipartidismo es menos democracia.

Paso a hablar de ello. En cuanto a los "damnificados" de esto, me gustaría decir que no se limitan ni mucho menos a IU.
Ya que les menciono, a ver si sin Llamazares cogen otro rollo, que como se pongan a repartirse entre ellos igual hasta cambian de siglas y tal... Como decía, exagerado, mi estimado ex-dealer man hace muy poco que igual hacía el PP si el PSOE ganaba y dimitía Rajoy...

¿Bueno, quienes son los "damnificados" que decía? Pues... Todos nosotros, que vamos a ver como se fortalecen en su puesto de "tercera fuerza con la que hay que pactar" dos partidos localistas y de derechas, que ya han gobernado tanto con el PSOE como con el PP. Dos partidos mercenarios, vamos.

En fín, en fín. Para que haya dos partidos, lo mejor sería que se turnaran: Así simplemente desharía uno lo hecho por el otro y entre medias no habría radicalización ninguna de la vida política ni dimes y diretes: Como cuando Cánovas y Sagasta, vamos.
Pero es que no deberíamos querer ni esto ni aquello. Sino democracia de verdad.

En fín, me iré a contárselo al loro, que seguro que me hace más caso.

Carlos dijo...

Gentleman, hablas de partidos mercenarios, ¿no crees que Rosita Díez intentará pastelear toda esta legislatura al mejor postor? Seguramente quiera ejercer la influencia de un Labordeta. Ya veremos con qué resultados.
Además, como bien dice un amigo: la ventaja del bipartidismo es que el ciudadanos tiene bien claro a quién echarle la culpa.
Por cierto, yo también me pensaría si ese supuesto bipartidismo es producto del sistema o resultado de nuestra cultura política. Este sistema funciona desde hace 30 años y la cosa no ha estado siempre tan marcadamente dividida en dos. Porque si es bipartidismo lo que la gente quiere, pues tal vez la culpa no sea de los partidos.

Anónimo dijo...

Sí, claro, y la tele es así y el cine es así porque "eso es lo que la gente quiere ver". Ya, ya.

Y sí, Rosa Díez pasteleará, pero no tendrá ninguna influencia verdadera, comparado con los otros dos que digo. Además no ha demostrado -Aún- si le dará igual llegado el caso gobernar con unos y con otros, como los partidos que yo citaba. Preferiría en cualquier caso, no se, una tercera fuerza política con ideas. Y a la que podamos votar los de mi pueblo si nos apetece, y tal.

Y lo mejor de que no haya que pensar para votar, es... No se.

En fín, qué puedo decir.

Carlos dijo...

Gentleman, te repito lo de antes: que yo no estoy negando a la gente su capacidad de pensar. Lo que te niego es lo del bipartidismo. Si no hay una tercera alternativa es porque: 1) Nadie la ha puesto en práctica, 2) Nadie la vota.
Pero, insisto, yo te niego la mayor: no hay tal bipartidismo como característica inherente de nuestro sistema; que es:

-proporcional (los más votados no se lo llevan todo)
-de listas cerradas y bloqueadas(donde tienes claro en qué orden saldrán los cargos electos y evitar clientelas en los distritos)
-plurinominal (para que estén representadas el mayor número de opciones políticas por circunscripción)

Si tuviésemos un sistema uninominal mayoritario a la anglosajona, podría estar de acuerdo. Pero las cosas no son así. Ha salido lo que la gente votó. Como en Eurovisión (si me permites la analogía), los españoles han forzado la máquina y la usan de manera diferente a las intenciones de quienes la diseñaron. ¿Cómo cambiarlo? Pues ya sea rediseñando el sistema o bien cambiando las tendencias de voto, si no es mediante el voto de los ciudadanos no hay tu tía. Y éstos no parecen estar por la labor de momento.

Carlos dijo...

Por cierto, no olvides que en el Senado se vota mediante un sistema mayoritario de listas abiertas y lo que se advierte es un desproporción bipartidista aún mayor.
Así que lo mejor que puede hacer alguien que quiera ser tercera fuerza política es lo que hacen los dos partidos mayoritarios: tratar de convencer a más gente.

Anónimo dijo...

Yo no he dicho que el bipartidismo sea "inherente" a nuestro sistema electoral, he dicho que:

-Ha ganado el bipartidismo y

-Que el bipartidismo es malo para la democracia, ya que es más radicalización y distanciamiento de los dos partidos principales -que quedan completamente enfrentados y sin alternativas-, menos diálogo político y, desde lueguísimo y lo que más me interesa, falta absoluta de más propuestas aparte de las dos imperantes.

¿Falta absoluta, decía? Pues sí. Las terceras fuerzas que señalaba, o la tercera fuerza bicéfala esa, ya sabemos a qué se ha dedicado y a qué se va a dedicar.

En cuanto a la capacidad de pensar de la gente, tal como está la cosa y después de estos cuatro años de manifestaciones de curas, "telemadrides" y "el mundos", me sorprende que aún haya gente capaz de cualquier cosa, no ya de pensar.

Y bueno, iba a hablar del sistema proporcional, pero en fín, en la web de El País han puesto un esquema. Me voy a enseñárselo al loro, como decía.

Anónimo dijo...

Como parece que vamos a tener que afinar más los términos, manos a la obra.

Carlos, evidentemente no estamos en un sistema político bipartidista de iure, pero sí se está convirtiendo en tal de facto. Evidencia empírica: Ambos partidos mayoritarios han ganado escaños, y "el tercero en discordia" (IU) los ha perdido en favor del PSOE, aterrados sus votantes por la posibilidad del retorno de la derecha.

¿Y a qué se debe esto? Pues, como en casi todos los fenómenos humanos, las causas son múltiples y siempre se nos escapa alguna. A mí así, a bote pronto, me destacan el resucitado fantasma de "las dos Españas", el imperialismo cultural anglosajón (con su bipartidismo político) y, ante todo y sobre todo, la ya casi absoluta imagen de bipartidismo que nos muestran los mass-media.

Ante cualquier noticia, ya sea de política nacional o internacional, las únicas posturas que nos muestran los medios de comunicación de masas son las del partido en el poder y el partido en la oposición. Y no estoy defendiendo que la gente "no piense" o sea absolutamente manipulable, pero es bien cierto que las representaciones sociales en que nos movemos están, en nuestras sociedades postmodernas, hegemónicamente ofertadas por los mass-media.

Así, matizaré mi primera afirmación: "En estas elecciones se ha fortificado la tendencia electoral bipartidista, lo que supone un empobrecimiento de la representatividad del sistema polític de la diversidad política social real." Sé que suena horrible, pero si nos la vamos a sujetar con papel de fumar... ¡yo el primero!

En fin...

Carlos dijo...

Gentleman, no estaría mal que preguntaras a tu loro el sentido de su voto.
Cuervo Blanco, lo que me estás soltando es un rollo elitista que viene a decir que la gente es tonta y no sabe lo que vota. O bien que, como el sistema no da los resultados que a tí te gustan, pues el sistema es una mierda.
Yo no estoy tan seguro de esas cosas. Por no estar seguro, ni siquiera lo estoy de que mi propio partido haga todo bien. Por eso me parece genial que sean los interesados (los ciudadanos) los que decidan entre uno y otro.
Cuando el PSOE perdió en el 96 y en el 2000 fue porque lo tenía más que merecido y así lo determinaron los ciudadanos. Si hemos ganado, es porque hemos logrado que la gente se pueda sentir identificada con nuestro proyecto. No parece que sea el caso de IU que, como tú, se dedica a llamar tontos a sus votantes en lugar de ver qué han hecho para que les abandonen.
Por cierto, cuando me afilié al PSOE no sabía que tuviese que esperar a que fuese IU quien me diera el carnet... ¿Quiénes son ellos para decir que los socialistas no somos de izquierdas? Son los mismos que decían que el Estado de Bienestar era una estafa burguesa y ahora aparecen como si lo hubiesen inventado ellos, o la ecología, o el feminismo y así un largo etcétera.
No mira, en democracia no basta con saber que uno es bueno: hay que convencer a los demás. La democracia no deja de serlo porque de resultados que a uno no le gustan. Eso es demagogia.

Anónimo dijo...

Lo que sí que es demagogia es decir que el discurso del Cuervo Blanco de hace un momento es un "rollo elitista" -¿¿??- o que es así porque no le han gustado los resultados de las elecciones -¡¡!!-. Ni siquiera yo tiendo a utilizar ese tipo de antiargumentos basados en la descalificación sistemática de los del contrario. Y mira que soy lo peor.

Y aún más, el feminismo y la ecología, entre otras cosas, vienen de la izquierda, eso te lo puedo asegurar, de modo "que los han inventado ellos". De hecho el feminismo viene de la teoría crítica, no se como lo verás -Aunque tenga antecedentes-.

Y tú, Carlos, serás de izquierdas, pero el PSOE en su conjunto es como mucho socialdemócrata, lo que vendría a ser más o menos centro-izquierda, y entre otras cosas, parece muy poco afín a la teoría crítica que mencionaba hace un segundo, con lo que es absolutamente normal que los votantes o simpatizantes de IU a los que haces referencia lo encuentren a la derecha de su ideología.
¿Será que el partido ahora en la presidencia tiene bases menos conservadoras que el partido en su conjunto? Puede ser.

En cuanto a mi loro, sólo tiene ideas demagógicas y extranjerizantes. Le gustaría que las elecciones fueran completamente dieciochescas, como en los USA, para montar largas y divertidas porras electorales.

Anónimo dijo...

Que por cierto, me encantaría a mí saber cuando he dicho en este post CUALQUIER COSA acerca de las razones por las cuales se ha llegado a este resultado hiperpolarizado -Más allá de mi comentario acerca de la presión de los "mass media", lo único que he hecho es deplorarlo-, acerca de que Llamazares no se merezca lo que le ha pasado, acerca de que Carlos le niegue la capacidad de pensar "al pueblo" o incluso acerca de la injusticia de este sistema, cuando precisamente no he querido entrar al trapo en ese tema.

Mis dos tesis en este caso las he señalado con el dedo al principio de mi tercera intervención, y hasta mi comment anterior a este, QUE ERA UNA RESPUESTA, no he tocado otros temas.

¡¡Qué ganas de defender cosas, antes de que se pongan en duda!! No entiendo nada.

Carlos dijo...

Gentleman, reacciono a tu comparación de la situación actual con el turnismo de Cánovas y Sagasta (léete más arriba), a tu paradójica apreciación de que tras unas elecciones hay menos democracia, a tu reivindicación de "una democracia de verdad" y a tus quejas acerca del bipartidismo que, precisamente, chocan con otra de tus tesis: la influencia de los partidos nacionalistas (¿cómo pueden tener éstos influencia si el sistema es bipartidista?).
Y sí, lo que hace Cuervo Blanco de decir que ha habido trasvase de votos del IU al PSOE (¿por qué? ¿cómo lo sabe? ¿por qué no de IU al PP, que ha subido 6 escaños y no son sucios socialdemócratas? ¿por qué no al PCPE o a la abstención?), eso de aludir al "imperialismo cultural anglosajón" (¿cómo se sabe eso contando votos? ¿el Chuache era candidato?) y sobreestimar a los medios (que es lo mismo que decir que la gente es acrítica) es soltar excusas elitistas. Y sí, decir esas cosas a la ligera es demagogia. "Oh, si el votante supiese las cosas que sé yo..."
Tu loro te podrá decir que una sociedad bipartidista como la estadounidense no es menos plural que la española. Tampoco lo es la británica.
Y con respecto a lo de repartir carnés de izquierdistas... Me gustaría saber si los avances sociales de los últimos 30 años de democracia los llevaron a cabo los Presidentes del Gobierno Santiago Carrillo, Gerardo Iglesias, Julio Anguita, Paco Frutos y Gaspar Llamazares.
Y claro que me defiendo. Como votante me ofenden las críticas desdeñosas al sentido de mi voto. Como militante del PSOE me ofenden los juicios de valor apresurados que se hacen sin conocer las estructuras y valores de mi partido (y te aseguro que yo las conozco mucho mejor que tú y que Cuervo Blanco). Y como politólogo me ofende que se defiendan criterios puramente subjetivos y bastante reduccionistas disfrazados de argumentos de autoridad (¿Teoría Crítica=Izquierdismo Realmente Existente? O_o ¿lo que la gente vota masivamente reduce su representatividad? o_O).
Mi filiación no me hace acrítico. No es que, como dice CB "me la coja con papel de fumar", es que a mí no me valen como argumentos una colección de frases sacadas de las pintadas de mi facultad. O me callaba o reaccionaba diciendo "¡error!". Y, como friki que soy, no podía sino coger la segunda opción.
La gente, antes de decir "esto no es una democracia de verdad", debería plantearse si ellos son demócratas de verdad. La verdadera intoxicación cultural yanqui es negar la realidad que no gusta: decir que el mundo fue creado en 7 días y que el gobierno que no me gusta no es democrático.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Carlos, por el respeto que muestras por las posturas ajenas cuando calificas mis opiniones políticas de hechas "a la ligera" o "basadas en pintadas de la facultad": Tendre que acudir a tu docta verdad para que me ilumine en mi estupidez (y luego soy yo el elitista...). De todos modos, mi intención no era hacer demagogia, y si lo que he ducho puede ser elído así es más por fruto mi ignoriancia y no de una mala intención, así que córtate un poco en insultarme e intenta tener una postura más constructiva y comunicativa.

Si sé que muchos votos de IU se han ido para el PSOE es porque lo he observado en muchas de las personas que me rodean, no porque me lo invente. Si no te vale, allá tú, pero me suele gustar fiarme de las evidencias.

El "imperialismo cultural anglosajón" es un fenómeno que viene con la globalización. No creo que sea una tendencia absoluta e irreversible, pero no tener en cuenta que el idioma internacional oficial es el inglés, que un porcentaje altísimo de los productos culturales que consumimos todos tienen esa procedencia y que gran parte de las modas que tomamos copian las suyas (vease hip-hop, por ejemplo).

Cuando he hablado de los mass-media he sido muy muy cauteloso, y lo primero que he dicho es que no niego que la gente piense ni que sea acrítica, pero se ve que te has quedado con otras partes del escrito o que, en tu superior capacidad analítica, sabes mejor tú como pienso que yo (y luego soy yo el elitista, repito...). No pretendía sobreestimarlos, pero es que aún no habían salido por ningún lado de vuestra discusión, y eso me parece menospreciar su influencia.

Los mass-media no convierten a la gente en una masa acrítica de borregos listos para el matadero, ni eliminan nuestra capacidad de pensar. Eso sí, presentan una situación en función de la cual la gente actua o no, se posiciona o no. Si no, antes que empezar a descalificar tan alegremente a los que sospechamos, haz algo de caso no solo a tus afines sino a la gente que puedes ver en el mercado, en la parada de autobús o en los parques, y que defienden como si les fuera la vida en ello una serie de mentiras mediáticas, como que Zapatero es una asesino, que quiere acabar con España y otras sandeces. ¡Qué paradójico tenerme que enfrentar a un militante de PSOE para defender a su presidente, precisamente!

Por otra parte, tampoco estoy criminalizando a nadie ni pretendo reducir el fracaso de IU simplemente al trasvase de votos, pues lo cierto es que dicho partido lleva muchísimos sin hacer casi nada bien, anclado en el eterno debate paralizante de la izquierda crítica.

Y, por último, Carlos, mis críticas no son resultado de que "no me gusten" los resultados. Tengo en bastante estima (porque le he oído en persona) a Zapatero y me satisface que haya ganado el PSOE antes que el PP, pero permíteme opinar humildemente que es una pena que se haya bipolarizado el panorama político nacional, porque creo que la realidad socio-política española es mucho más compleja que "las dos Españas". Y esto, precisamente, porque la gente sí tiene una perspectiva crítica y piensa por sí misma.

Em fin...

Anónimo dijo...

Zzzzzzzzzzzzzz, zzzzzzzzzzz, zzzzzzzzzz, zzzzzzzzzz.... Rollo patatero.
Sentencio:
1. Ha ganado el bipartidismo. A los resultados me remito.
2. Lo han elegido los españoles.
3. Porque la izquierda en este país es un desastre empezando por su abanderado PSOE.
4. Por miedo al PP.
5. Porque el PP es el único partido con "grupies" verdaderas (exceptuando a mi querido Hidalgo).
6. Porque el PSOE tiene el dudoso honor de haberse convertido en "voto útil".
7. Porque la gente es imbécil.
8. Porque la gente no es imbécil.
9. Porque la democracia no está tan bien montada y el sistema electoral español menos.
10. Porque no se me ocurre nada mejor.

Conclusión:
Ya que estamos, por mí, volvía a lo de Cánovas y Sagasta. Y que los candidatos se dejen largos y atractivos bigotes a la tudesca. Iba a ser la misma mierda, pero estéticamente más interesante.
Por la guillotina os pasaba a todos. Ósculos afrancesados.

Anónimo dijo...

¡¡Tócate los cojones!!
Los votantes que no han elegido a IU ahora seguramente hayan votado al Partido Carlista o a Democracia Nacional, antes que al PSOE, como es evidente...
No vivimos en un paradigma cultural anglosajón, sino chino cantonés, aparte de que los mass media no tienen ninguna influencia sobre la masa de votantes, que saben lúcidamente porque se presenta de forma clara y diferente a su espíritu que el Gobierno "ha soltado etarras" durante esta legislatura -Esto me lo ha dicho gente de elevado nivel sociocultural, por cierto-...
Los partidos que no han constituido un gobierno no tienen derecho a hacer críticas al PSOE en mor de los maravillosos dones que ellos y sólo ellos nos han otorgado...
Y por supuesto, defiendo con las uñas que Teoría Crítica=Izquierdismo Realmente Existente, no era un ejemplo ni nada, era una identificación total.

Y sobre todo, suelto excusas por cosas que no he dicho, defiendo que el sistema y no los resultados son bipartidistas -¿Dónde? ¿DÓNDE?-, no soy ni muchísimo menos un demócrata de verdad y frente a excelsas conclusiones como las anteriores, sacados de no menos excelsos razonamientos -Aquí, quien no ha podido responder a ninguno porque NO HE VISTO NINGUNO soy yo-, sólo puedo rabiar como un niño pequeño por las cosas que no me gustan, uso el argumento de autoridad a la menor provocación y, lo más importante, no tengo idea ninguna, sino que fuí a la facultad de Carlos un lunes a apuntar las pintadas que veía para basar en ella los inexistentes pseudoargumentos de mi vida.

Muy bien. Carlos, quiero creer que las cosas han subido así de tono porque Internet es en realidad propenso al malentendido, o que me estás confundiendo con alguien que conoces. En cualquier caso para que pongan palabras en mi boca y sobre todo, para que me insulten, me quedo en mi casa. Me has recordado perfectamente porque ya no foreo en Internet.

Ya, cuando quieras, puedes poner un estrambote y quedar por encima como el aceite. Y así "ganar el debate", que según tengo entendido los Verdaderos Demócratas "ganan" o "pierden" los debates, según nos han enseñado ultimamente. Yo ya no pienso responderte, es que se me han acabado las pintadas a las que aludir.

Pedro Corpa Hervás dijo...

Cardenaaaaaaaaal.... ¡¡¡¡PONGA ORDEN!!!! que se estan pegando los niños.... obligueles a hacer las paces

Anónimo dijo...

Me he tenido que leer tres veces seguidas todos las intervenciones y, como soy un burro, no os entiendo a ninguno.
Lo que si me ha pasado es que, a partir del tercer comentario, siempre me parece oír los siete chasquidos de tres navajas jiferas. Todos a la defensiva, todos con el cuchillo entre los dientes metidos en la trinchera. Un claro ejemplo de cómo se discuten las cosas en este santo país (mal vamos)
Cardenal cierre esto, por favor.

Anónimo dijo...

¡¡¡No Cardenal, no cierre nada!!!
Esto es una delicia...
¡A las barricadas!
¡Muerte a los insurgentes!
¡Por el pueblo!
¡Contra el pueblo!
¡Caca de la vaca!
Si esto está muy bien, pero hay un pequeño problema con alguno de los ponentes. Yo que soy una apasionada de debates y discursiones, no puedo soportar a los desmemoriados. Tomen apuntes todos de lo que se ha dicho, háganse un esquema, no se repitan, abusen de la retórica, hagan hermosas metáforas, pero NO malinterpreten, NO pongan palabras falsas en bocas ajenas y sean un poco más escrupulosos con la terminología usada. Que así no hay quien se tire los trastos a la cabeza.
Ósculos afrancesados a todos.

Carlos dijo...

¡Juas! Tenéis todos razón (menos Fifí, por supuesto), ¡reculo, reculo!
Viendo que estabáis tan ofendidos he releído mis comentarios y me he he dado cuenta de que tal vez he sido un poco duro en el debate. No era mi intención, chicos. He sido demasiado "político" y me he lanzado a la carga por puro acto reflejo. ¡Achacadlo a a la bipolarización y ahí sí que os voy a dar toda la puñetera razón! Os debo unas cervezas y continuar la charla en persona. Mis más humildes disculpas a vosotros y a Thiago, nuestro anfitrión.

Carlos dijo...

Rectifico: no he sido "un poco duro", ¡me he comportado como un prefecto troll!
Como bien me dijo Jaime ayer, esto no pasa si decimos lo mismo con unas cervezas de por medio. Mis disculpas nuevamente. Aunque la verdad... ¡es que me lo estaba pasando muy bien! :P

Anónimo dijo...

Carlos dijo:
¡Juas! Tenéis todos razón (menos Fifí, por supuesto), ¡reculo, reculo!
Ñañañañañañañañañañña, ñaña ñañañaña ñañaña, ñañañ, ñañañ ñañañañaña.
Yo siempre tengo razón, querido. Para eso me llaman la voz de su amo.
¡Vive la France!^
Y a mi invitame a Champagne...