miércoles, 12 de marzo de 2008

Vencedores y vencidos

El Partido Popular, quizás más que otros partidos nacionales, tiende a caer víctima de su propio amor por la retórica.

Mariano Rajoy se queda porque según la retórica bigotista, el PP no ha perdido las elecciones: ha mejorado resultados, ha superado los diez millones de votos... Close, but no cigar, naturalmente (aunque Rajoy seguro que tendrá alguno por ahí).

Pero al contrario que Aznar, que se creyó todo lo que la prensa decía de él, la decisión no fue tomada porque Rajoy se crea un líder nato y un caudillo de masas. Rajoy, que a pesar de que no es el más listo de Génova sí que sabe el suelo por donde pisa, quiere aprovechar la catarsis a la que el PP se ve obligado por la derrota electoral para llevar al PP de la forma que él quiere.

Porque si hay algo que está clarísimamente claro es que Rajoy fue elegido a dedo para ser la marioneta de José María Aznar, y durante los últimos cinco años ha tenido que llevar encima la herencia de Bigotus Máximus como una joroba. Lastrado por las imposiciones de un Aznar cada vez más radicalmente derechista y unos medios de comunicación que le exigían más vigor en la causa conservadora, Rajoy ha tenido poquísimo margen de maniobra dentro del partido. Y sabe que la derrota ha sido precisamente por eso. Fue el PP más moderado que se llevó las elecciones de 1996, y ese fue el PP que ganó por mayoría absoluta en el 2000; el radicalismo impuesto por Aznar, J.Lo y Pedro J. ha sido tremendamente movilizador para la derecha, sí, pero aún más para la izquierda.

Esa es la intención de Rajoy; sacudirse las imposiciones de Aznar y de los media ultras, abiertamente esperancistas desde hace meses, y llevar al bigotismo por la senda de la moderación que, efectivamente, puede hacerles ganar las elecciones. Cuenta para ello con el arma más potente de todas; la obediencia atávica al Jefe que es marca registrada de la derecha. Dentro del partido Rajoy sabe que no va a encontrar oposición, al menos públicamente.

Quedan las cuchilladas que le van a llover desde la derecha mediática, más poderosa que nunca. Habrá que ver si Telemadrid está tan segura del liderazgo de Rajoy como Espe.

Queda esperar y ver qué pasa en el Congreso del PP. Si Rajoy hace imponer sus tesis, el PSOE va a tener que mejorar bastante su lenguaje. Ante un PP moderado va a hacer falta bastante más que recitar los desastres del bigotismo.

Mientras tanto, con ustedes, Ricardo, sobre el cuál sigo haciéndome la gran pregunta: ¿qué cogno sigue haciendo éste hombre en El Mundo?


Por otra parte, visto lo visto el debate que va a generarse ahora y en el futuro entre lectores de éste blog acerca del bipartidismo y la democracia, creo importante dedicarle unas líneas.

Como bien dice mi estimado amigo Hidalgo, éste sistema electoral no tiende a conducir al bipartidismo per se. Un Parlamento donde puede llegar a haber doce partidos no es bipartidista.

Lo que sí considero preocupante para la democracia es lo que ha llevado a que dos partidos se lleven cinco veces más votos que el resto de los partidos juntos, a saber, la bipolarización.

La bipolarización, en mi opinión, mala. La bipolarización simplifica en exceso algo que es por naturaleza complejo, que es el pensamiento político. Y ya sé que lo que acabo de decir es lo menos marxista del orbe; al fin y al cabo, ¿no es la polarización el reflejo de la lucha de clases inherente a la sociedad?

Sí y no. Porque si hay algo en lo que ha avanzado la sociedad desde Marx es en la humanización de la política, es decir, el paso del protagonismo político del "pueblo" a las "masas" y de las "masas" a los "ciudadanos".

Yo me considero doblemente marxista (no entiendo a Karl sin Groucho y viceversa) y, a pesar de ello, considero que debe haber un espacio político extremista, uno moderado y otro centrista.

Pero en España, mientras haya un monolito que absorba a toda la derecha, desde el "yo creo que el gasto público debería moderarse un pelín" hasta el "vivaspañacristo y al que no le guste se valla (sic) a la mierda", si la izquierda quiere tener alguna posibilidad electoral, debe hacerse igualmente monolítica.

Por más que no me guste.

Seguiremos informando.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace un momento he estado hablando contigo, aquí en mi curro, y no he podido llegar a la conclusión porque me han venido clientes a gogo.

¿Nos resignamos a una realidad política bipolarizada? ¿Es realmente lo que la gente desea? Pues no, porque limitar la política al proceso electoral es una simplificación tan inaceptable como la que realizaba una contertulia hace unos cuantos post al dejarla reducida a la retórica.

Pero si descartamos la posibilidad (hablo como simpatizante de IU, como ya habréis deducido) de representatividad parlamentaria de nuestro partido, quizá nos veamos avocados a lo que pedía mi padre, un rojazo de toda la vida: A convertirnos en un movimiento social más, dejando toda representación de la izquierda al PSOE.

Y esto es inadmisible, pues el PSOE es un partido "progresista" en el mejor de los casos, pero sus políticas "realmente" (económicamente, se entiende) de izquierdas son como mucho discretas (casi siempre inexistentes). Si me podéis mostrar claramente las diferencias entre la gestión de Solbes y la de un neo-liberal os lo agradecería, porque situaciones como las del precio de la vivienda o la brecha entre las clases sociales alta o baja son absolutamente inadmisibles para un gobierno que quiere autodenominarse "de izquierdas".

En serio que esto no es un escrito de rabieta (aunque sí estoy muy jodido por el resultado electoral), y estoy deseando que me demostréis que me equivoco, que el PSOE es un partido de izquierdas de raiz y no sólo en medidas "progresistas" y "políticamente correctas" (sobre todo a ojos internacionales) como la causa homosexual o las ayudas a la discapacidad (medidas que apoyo y aplaudí fervorosamente en su día, los que me conocen lo saben). Quiero que me informéis de cómo el PSOE va a luchar por la igualdad de clases y el estado laico, porque esos sí son dos postulados tradicionales de la izquierda que el PSOE parece no tener muy presentes (quizá para mantenerse en el centro, quizá no...).

En fin...

Carlos dijo...

Miguel, ¿Quieres qué te mande el programa por e-mail? ;)

Anónimo dijo...

´Pues sí Carlos, sería un puntazo. Pero también agradecería una explicación tuya en un documento aparte. No te esfuerces mucho, que te sé ocupado.

Un afectuoso saludo. Cuervo Blanco.