lunes, 31 de marzo de 2008

La política que hace la tele

Se sabe desde hace siglos: la histeria colectiva vende periódicos. Y para desencadenar la histeria colectiva, nada más sencillo que incluir a los niños en la ecuación.

Resultado: el "caso Mari Luz", desde el principio, ha sido un plato fuerte para los medios de comunicación; máxime cuando, como se ha visto, se han producido errores que inculpar a la "Justicia", esa cosa enorme e inanimada, sólo superada en el desprecio del imaginario colectivo por la "Administración" y por los "Políticos". Así que, amigos, bienvenidos al Total Demagogia Show.

Y no se ha salvado nadie. El viernes, Público rompió la que, para mí, es la regla número uno del periodismo, la que no es que debería darse el primer día de carrera; es que debería explicarse cuándo un tierno infante plantea ante su profesor de parvulitos que quiere ser periodista: nunca, nunca, NUNCA, never, jamais pongas signos de exclamación en un titular. Y sin embargo, ahí estaba: "¡Pudo evitarse!"

Ya han salido (y si no han salido, ya saldrán) los tarados que proponen soluciones drásticas (resaltemos lo de drásticas) contra los pedófilos. La más graciosa es la del registro nacional de pedófilos, que el Ministerio de Justicia se ha sacado de la manga asín, de repente. Que yo sepa, el tal registro existe: se llaman antecedentes penales; si una persona es condenada por el delito de abusos sexuales a menores, en efecto, tiene una ficha judicial, que puede ser consultada por la policía en caso de denuncia. Las alternativas son temibles: registrar a los acusados de pedofilia (y no a los condenados) es ilegal e injusto; y abrir el registro de condenados a la consulta pública (como se hace en Estados Unidos) es abrir camino a la caza de brujas.

Aparte de los cretinos de la pulsera electrónica (¿cuánto dinero tirado?) y mis héroes, los de la castración química (de ahí al cuchillo oxidado no hay sino un paso).

Pero la tele, los periódicos, exigen al Estado "soluciones". ¿Qué soluciones contentarían a una plebe aterrorizada y sedienta de sangre, por obra y gracia de Está Pasando? ¿Obligamos al Gobierno a tomar medidas precipitadas y, en consecuencia, estúpidas, o sometemos el asunto a un somero análisis para darnos cuenta de lo que realmente necesita la Justicia en España es más medios, y en consecuencia, más dinero?

Si preguntamos hoy, en la calle, la respuesta es la primera. Por supuesto y por desgracia.

Seguiremos informando.

domingo, 30 de marzo de 2008

A ésta sí

No hace falta que les diga que yo muy católico no soy. Hice la Comunión y toda la pesca (eso sí, le puse cara de asco al probar la hostia, nadie me dijo que llevaba vino), pero ya desde mi tierna infancia encuentro los rituales de la Sancta Madre de un peñazo insufrible; si encima les sumamos sus creativas opiniones políticas, bueno, para qué decir más.

Pero en Halón Disparado he visto una procesión a la que me gustaría haber ido:



Seguiremos informando.

jueves, 27 de marzo de 2008

Schadenfreude

Ya es estadísticamente oficial: la crisis inmobiliaria ya está aquí y se está llevando varias inmobiliarias y constructoras por el camino.

Y a pesar de que la crisis amenaza con llevarse por delante un buen bocado de nuestro crecimiento económico, la reacción del español medio es curiosamente de satisfacción.

Entendámonos: la burbuja inmobiliaria era de sobra conocida por todos. Y como todo movimiento especulativo, a su calor se ha producido el enriquecimiento obsceno de una nueva clase empresarial que, salvo contadas excepciones, se ha dedicado a una exhibición de gasto conspicuo e igualmente obsceno. Los beneficios de la burbuja inmobiliaria han llegado directamente a unas pocas manos, y aunque por el mero funcionamiento de la economía ésta riqueza se ha redistribuido, ésta redistribución no ha servido para compensar los inconvenientes de la burbuja; no sólo los precios inflados de la vivienda, sino además el impacto ambiental de un crecimiento urbanístico que altera la calidad de vida de la gente.

Así que aunque al fin y al cabo seamos todos los que vamos a pagar la factura, y que casi todo el mundo ya tiene el dinero a buen recaudo, soñar que los Rocas, los Poceros, los pasapisos aprendices de brujo se han ido al traste nos va a dar por lo menos un par de meses de estúpida alegría.

Seguiremos informando.

miércoles, 26 de marzo de 2008

A un amigo en apuros

Para cualquier hombre en general, y para los hombres sensibles y poco afortunados con las damas en particular (como un servidor), es duro que Rubiano caiga bien de primeras.

Miramos entre el asombro, la indignación y la envidia que un tipo vaya así por la vida, gritando "¡¡viva Stalin!!" por las calles, que se encare con los pijopunkis de la facultad, que sea tan pagado de sí mismo, que se ponga de todo menos de pie, que no haya pillado ladillas del tamaño de langostas, que folle todo lo que folla.

Pero a pesar de todo eso (y quizás por ello) Rubiano es uno de mis mejores amigos. No quedamos todo lo que desearía (el Travian y el holgar con modernas quita un montón de tiempo) pero siempre que quedamos nos indignamos el uno con el otro, nos fijamos en las mismas mujeres (nuestro tipo de mujer es prácticamente idéntico) y acabamos hablando de cualquier sesuda cuestión de política exterior durante largos ratos.

Es por eso que, ante el duro momento que supone para toda persona que haya visto "Alta Fidelidad" que tu ex se haya ido a vivir con un puto Ian, y ante mi completa incapacidad de consolar a nadie en esos aspectos, lo único que puedo hacer es contar una historia que a Rubiano le gustará, sacada del periódico de hoy.

Eres un político socialista danés. Tienes 34 años, estás razonablemente bueno (para los patrones daneses; salvo mi amigo Morten, que sin embargo era muy gracioso, el pueblo danés está dotado para la belleza) y eres una estrella en ascenso dentro del partido.

Un día te vas a una fiesta de las Juventudes del partido, te lo pasas bien y conoces a una encantadora muchacha de quince años, activista de las juventudes, que es muy simpática, te ha visto en fotos y folletos y está coladita por tus huesos.

Y te la follas.

Cierto, cierto, no se conocen todos los detalles. Pero por lo que he leído en la prensa danesa, todo fue muy civilizado y consentido; muy escandinavo. Y qué coño, si así fue, fue todo legal.

Es por eso que nuestro grito es: ¿por qué te rajas ahora, Jeppe Kofod?

Ánimo, compadre.

Seguiremos informando.


El kilómetro ciento uno

¿Lo ven? La pelotera del Tíbet se ha quedado en nada; salvo Nicolas Sarkozy, dentro de su serie de sarkozadas para deleite de unos medios de comunicación que cada vez le toman menos en serio, nadie se ha planteado hacer nada para evitar que los chinos sigan apaleando a sus minorías de la forma que les resulte más conveniente.

Sigo defendiendo mi teoría de los veinte años, pero está claro que los incidentes en Tibet (una región alejada y bastante inofensiva) han servido para que el régimen militar-burocrático chino suelte vapor frente a la comunidad internacional. China es una dictadura que no respeta los derechos humanos, pero mejor que se note ahora que los Juegos Olímpicos están relativamente lejos que en plena marea de periodistas y turistas. Una vez pacificada a palos la región, toda noticia sobre vulneraciones de derechos humanos en China ya no será suficientemente interesante como para ocupar las portadas.

Sí, amigos, la fiesta del deporte. En los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, el gobierno soviético tomó medidas digamos drásticas: detuvo a todas las personas con antecedentes penales por robo y/o prostitución y les prohibió poner los pies a menos de cien kilómetros de la Plaza Roja.

Así que cuándo den comienzo los Juegos, que, en un alarde numerológico (a los chinos les encantan éstas cosas), empezarán el ocho del ocho del ocho, a las ocho y ocho (8 de agosto de 2008, a las 20:08 hora china, 13:08 hora de Madrid), recuerden, amigos, que habrá un kilómetro ciento uno donde estarán todos los esqueletos que la República Popular China no quieren que vea.

A ver si saben distinguirlos.

Seguiremos informando.

martes, 25 de marzo de 2008

Notas sobre mi federalismo

Me pregunta el Maestro por qué creo que España avanza hacia el federalismo, y como siempre es un placer para mí hablar de cosas de las que creo saber, y, por otra parte, al Maestro no le puedo negar mis opiniones intelectualoides, aquí va un artículo sobre el tema. Eso sí, prepárense para parrafadas juridicosas propias del politólogo que soy (ejem)

Como bien saben los que leen éste blog a menudo, tengo la suerte (o la desgracia) de, al no tener un patriotismo imbricado desde el nacimiento (y si lo tengo, lo llevo bastante moderado), trato los temas relativos a la composición territorial de España sin caer en el alarmismo hipersensibilizado que se suele encontrar cuándo se tratan éstos asuntos.

La Constitución española no prevé una forma de estado federal: considera que "ciertas" regiones pueden tener "cierta" autonomía, con los límites previstos por los artículos 148 y 149. Como sabemos, la evolución de los acontecimientos desde 1978 ha hecho que todas las regiones españolas hayan adquirido un grado de autonomía bastante amplio.

Pero el detalle está en el artículo 149.3: lo que no corresponde al Estado por el artículo 149.1 corresponde a las autonomías, en tanto en cuánto así conste en los Estatutos de cada comunidad autónoma. En consecuencia, las posibilidades de ampliar las competencias de una autonomía dentro del marco constitucional son sumamente generosas. Y, en consecuencia, todas las autonomías (y no sólo las gobernadas por nacionalistas) han ampliado enormemente sus competencias.

En mi opinión, el armazón que se ha montado sobre el título octavo de la Constitución es muy grande para unas bases tan poco sólidas: tenemos una cuasi-federación montada sobre una constitución no-federal. Ésto ya es motivo de peloteras varias; imaginémonos que se complica aún más. Podemos tener disputas entre el Gobierno central y las autonomías que impidan el funcionamiento normal de la Administración, generen desigualdades manifiestas entre los españoles y, peor, que bloqueen el Tribunal Constitucional durante años y años.

Uno puede preferir o no el federalismo. Uno puede adoptar una postura jacobina tipo de Gaulle y considerar que la única diversidad territorial del país se refleja en sus numerosas variedades de queso. Pero lo que hay que reconocer es que, ahora mismo, con nuestro sistema político y de partidos, la única solución posible a largo plazo para evitar la arteriosclerosis del sistema es una constitución federal.

Seguiremos informando.

lunes, 24 de marzo de 2008

Los monstruos de dos cabezas

Antes de nada, agradecer al Calvo, a Marta, al Metal, a Ruth, a Diana, al James y al Rubiano, por una gran Semana Santa. Y, en una opinión que creo compartida, a la gente de Muchachada Nui y de El Bananero: muchachos, sin vosotros éstos cuatro días en la playa hubiesen sido más variados léxicamente, pero desde luego, no hubieran sido tan divertidos.

Al tajo: cuándo empecé a interesarme por la política canadiense, allá en mis tiempos de instituto, me sorprendió que los partidos políticos provinciales podían compartir nombre pero no intereses con sus equivalentes federales. Así, por ejemplo, el Partido Liberal de Québec es una miajilla más conservador que el Partido Liberal de Canadá, así como el Bloc Québécois es un poco más conservador que el Parti Québécois. Me parecía extraño entonces, pero es una consecuencia lógica de la cultura política de un país federal, donde hay dos electorados diferentes a los que satisfacer: el federal y el regional.

Vengámonos a nuestro querido país, dónde el secretario general del PNV ha dejado claro en el Aberri Eguna (pregunta: ¿cuántos Aberri Egunak hay al año? Porque estoy convencido de que en la prensa esas fotos de Ibarretxe y compañía paseándose por el campo en compañía de gente en txapela y poniéndose ciegos a pintxos salen más de una vez al año) que si el PSOE quiere pactar con ellos, se podrá hacer "si se decide ampliar el autogobierno". Del referéndum de autodeterminación, del "derecho a decidir de los vascos", ni flowers.

Dos lenguajes, dos ideas, monstruos de dos cabezas: de cara a Madrid y al electorado de las generales (donde el rival es el PSE-PSOE), somos amiguitos, podemos hablarlo, hagamos las cosas de forma civilizada; de cara al electorado de las autonómicas (donde el rival del PNV, para qué negarlo, es la izquierda abertzale) referéndum de autodeterminación y con dos cojones, pues.
¿Cuál es la verdadera opinión del PNV, la que finalmente contará? Siempre he sido de la opinión de que el tal referéndum era un órdago de Ibarretxe para mantenerse a flote en un escenario político como el vasco, donde el que no se radicaliza pierde (véanse los artículos sobre Rosa Díez); los plazos eran (y son) demasiado largos como para tomárselo en serio. Ahora que el PNV tiene posibilidades de tocar pelo en Madrid, el órdago vale la pena: cualquier cosa que no sea un referéndum será escuchada (otra cosa es que se le haga caso).

Éstos acontecimientos demuestran que en un sistema político cada vez más federal, los partidos políticos tienen que saber distinguir entre electorados para conseguir resultados homogéneos en unas elecciones y en otras. A ver si aprenden.

Seguiremos informando.


miércoles, 19 de marzo de 2008

Cascotes (II)

Noticias breves para el niño y para la niña:

Camilo José Cela, cuándo le crearon Marqués de Iria Flavia, hizo que el escudo de armas de su recién adquirido marquesado llevase la frase que él tenía por máxima: "El Que Resiste, Gana". Y es esa la política que ha adoptado Bigotus Máximus respecto a la Guerra de Irak, confirmando la teoría de la Infalibilidad del Líder que está grabada en piedra en alguna parte de Génova, 13. Ahora se entienden ciertas teorías aznarianas sobre el alcohol y la velocidad al volante: si cincuenta muertos al día de media es una "situación muy buena" entonces en las carreteras muere poquísima gente. "La Historia Me Absolverá", supone el Intelectual Pucelano. Quizás. Ahora, desde luego, es culpable.

Cada nuevo Canciller de Alemania tiene, entre sus misiones, el ir por lo menos una vez a Israel a purgar las culpas de su nación, en viajes que la prensa poco informada suele calificar de "históricos" sin serlo. Mientras que los polacos, los franceses y el resto de países a los que los alemanes pasaron por encima ya se han dado por satisfechos, los israelíes no se contentan hasta que el nuevo Bundeskanzler pasa por Jerusalén y se da de latigazos contra el pecho por ofrecer a los judíos la justificación de su Estado. Es curioso, pero por ejemplo, los austríacos (que, recuerden, fundaron el antisemitismo político moderno) y los polacos fueron igual de cabrones durante el Holocausto y nadie les obliga a pasar por ese tipo de cosas. Pero supongo que será porque si el canciller de Austria o el primer ministro polaco viajan nadie se entera.

Elwood: It's 106 miles to Chicago. We've got a full tank of gas, half a pack of cigarettes, it's dark and we're wearing sunglasses.
Jake: Hit it.
Nos vemos el lunes.

Seguiremos informando.

lunes, 17 de marzo de 2008

Pedro J. quiere acción

Hombre, hombre, hombre, qué propia la encuesta de El Mundo publicada hoy:

El 55% de los votantes del PP quiere una oposición más dura

Pues sí, amigos, el Dúo Ambiguamente Gay de la derecha española, Pedro J. y J.Lo., empiezan las hostilidades contra el presumible giro al centro del bigotismo para ganar las elecciones, del que ya he hablado aquí. Carentes de la obediencia atávica al Querido Líder que viene junto al carnet del PP, la derecha mediática prepara su bombardeo diario a Rajoy y a cualquier intento de civilizar la derecha.

El hecho de que tanto Pedro J. como Jiménez Losantos tengan una concesión de televisión generosamente ofrecida por Esperanza Aguirre seguro que no tiene nada que ver.

Las guerras en el PP son guerras de guerrillas. Se hacen a oscuras, a puerta cerrada, y nadie muestra sus cartas. Rajoy ha jugado bien su primera baza: como buen galaico, ha esperado a que todo el mundo mostrase sus fichas (o al menos mostrase las que les definirán públicamente) para posicionarse él mismo. Refuerza la tensión del combate el hecho de que nuestro sistema electoral, como hemos visto, penalizaría la escisión del bigotismo con una mayoría absoluta para el PSOE; el que gane tiene que llevárselo todo; al perdedor le espera la muerte, o peor, el Parlamento Europeo.

Los combatientes están preparados, elegidas las armas; la guerra por el control del bigotismo ha empezado.

Ginger, get the popcorn.

Seguiremos informando.

viernes, 14 de marzo de 2008

La teoría de los veinte años

Se preguntarán qué demonios quiere decir Rubiano con su comentario en el post anterior. Ahora voy, pero antes de nada:

Puedo equivocarme y podrán frotármelo en cara en su momento, pero ésto me da en la nariz que va a acabar igual que ésto: a nadie, salvo a Richard Gere y Björk, le importa el Tibet, cuyo principal recurso económico es la mantequilla rancia de yak; aparte, por muy hija de puta que sea la dictadura militar-burocrática china, sustituirla por una teocracia presidida por un tipo cuya sucesión es decidida frotando sonajeros en la cara de bebés no me da demasiada confianza.

Mi teoría de los veinte años es que, cada veinte años, partiendo de 1949, una nueva generación de chinos arma gresca contra la generación anterior en general y el Estado en particular. Pasó en 1969, cuándo la Revolución Cultural se salió de madre, y en 1989, cuándo Deng Xiaoping dijo aquello tan bonito de "China es un país pobre, no tenemos dinero para balas de goma" y sacó las balas de verdad contra los estudiantes.

Y sí, amigos, con los actos en Tíbet puede darse por iniciada la III Gran Gresca de la Juventud China; fastidia el que no se vaya a cumplir con exactitud matemática la regla de los veinte años, pero todo indica que la traca se producirá alrededor de los juegos olímpicos de éste agosto.

No conozco China, pero supongo que la gente está bastante cabreada. La crisis del mes pasado, cuándo las nevadas bloquearon la red de transportes del país en plenas fiestas del Año Nuevo Chino, no ha sido sino la definición gráfica de una sensación obvia: la fiesta económica no puede seguir indefinidamente, el precio de los alimentos no ha hecho sino subir y la situación no puede sino agravarse.

Por otra parte, el gobierno comunista (quicir) está cada vez más nervioso; pensaban que lo tendrían todo resuelto para los Juegos y tendrían el país entero atado en un gran lazo rojo para exhibirlo ante los turistas; pero se acercan los días y las costuras explotan por todas partes.

Por último, si hay una situación soñada para cualquier estudiante activista son unos Juegos Olímpicos; si hay fotógrafos delante los guardias tienen que sonreír antes de ponerse a dar porrazos. Puede que se haya aprendido la lección de Tiananmen, cuándo la muchachada salió a la calle cuándo Gorbachov visitó el país; se fue Gorbachov, llovieron las hostias.

Pero amiguitos, remember Tlatelolco; nadie garantiza que éste Politburó será menos cabrón que el de 1989, y lo llevo diciendo con pesar a quién me quiera escuchar desde hace un par de años: con el dinero implicado y los intereses en juego, no dudo ni un momento que podamos ver a EE.UU. y a la UE defendiendo a la dictadura china frente a los manifestantes.

Seguiremos informando.

jueves, 13 de marzo de 2008

Haiga paz

¡Cristo bendito! ¡Me voy un rato y miren lo que pasa!

He dicho hace unos cuántos artículos que yo no discuto convicciones bien argumentadas, así que voy a volver a definir mi posición, intentar establecer un punto medio donde todos podríamos llegar a un acuerdo, y luego volver a trabajar, dejando que se maten entre ustedes con cariño.

1. Ya he dicho antes: el bipartidismo no es malo per se si el debate político tiene un nivel superior al mero pique rojos-fachas. Mi estimado amigo Hidalgo, éstos muchachos tienen parte de razón: los medios de comunicación (en los que la influencia anglosajona es innegable) insisten en los aspectos más polémicos, confrontatorios y estúpidos del debate político, porque son la carnaza que alimenta a las audiencias; el debate elaborado y razonado no tiene lugar en nuestras televisiones. Eso sí, Maestro y Gentleman: el ciudadano medio se toma (todavía) su voto con suficiente seriedad para no dejarse influir puramente por lo que lee, ve y oye en los medios de comunicación. Los ciudadanos son menos estúpidos de lo que solemos creer. El 10 de marzo de 2004, yo estaba absolutamente seguro que la gente (ese concepto abstracto) se iba a creer lo que decía el Gobierno, es decir, que había sido ETA. Cuándo salió la primera encuesta que daba la victoria al PSOE, yo no me lo creí. Así de simple.

2. Yo no voy a entrar en el debate que lleva existiendo desde que Bakunin se largó de la Primera Internacional: qué es la verdadera izquierda. Para mí, quien quiera que la sociedad avance hacia una situación de mayor equilibrio y justicia es de izquierdas, sea benthamista o anarcosindicalista. En consecuencia no voy a caer en la estupidez y la injusticia de decir que A o B no es un verdadero izquierdista porque no defiende C o D. Cada cuál tiene sus ideas y su ritmo, y exigir, para mí, es algo que sólo se debe hacer cuándo a) no hay forma de llegar a un acuerdo; b) la mayoría detrás de ese algo es suficientemente grande.

3. Si no creen en la democracia, propónganme alternativas funcionales (y por funcionales, éste su historicista de mierda les pide una alternativa que haya funcionado alguna vez). Luego vuelvan y hablen conmigo.

4. El sistema no es perfecto. Nada lo es. Lo que buscamos es un margen tolerable de imperfección, y personalmente creo que, aunque nuestro sistema es mejorable, lo que tenemos ahora nos permite avanzar. Miren lo que hemos conseguido hasta ahora.

5. Si quieren seguir discutiendo, en serio, hagámoslo delante de gaseosas (tanto malteadas como cafeinadas) y de patatas.

Seguiremos informando.

Wilders saca los donetes

Éste simpático señor con el peinado del malo de "Los Increíbles" se llama Geert Wilders y es el líder de un partido político holandés con el esperáncico nombre de Partido por la Libertad.

En realidad el PVV es el concentrado de la extrema derecha que ha quedado una vez evaporado el fortuynismo. No le fue nada mal en las elecciones del año pasado: sacaron 9 escaños (de 120) y se convirtieron en el quinto mayor partido, y el tercero de la oposición.

La especialidad del señor Wilders y de su partido es despotricar sobre la cantidad de musulmanes que viven en Holanda. Ya he contado aquí sobre el tema.

En agosto del año pasado sugirió en televisión prohibir el Corán, al considerarlo un libro que conduce a la violencia, igual que Mein Kampf. La respuesta a semejante idea es la misma que le di al ínclito profesor Rodríguez Pastrana cuándo me apareció en clase (¡de Derecho Administrativo!) con un Corán en una mano y un artículo de Oriana Fallaci publicado en ABC en la otra, intentando convencernos de la misma idea. Me bajé a la biblioteca, me subí la biblia de Nácar-Colunga y a leer el Levítico. Para punki, yo.

Pues bien, el amigo Wilders se ha empeñado en hacer un flim directamente "anti-islámico": un documental de unos quince minutos en el que, "documentado" sobre versículos del Corán, demuestre a las presonas humanas que el Islam es intrínsecamente malo. Así, haciendo amigos.

Recordemos que la última vez que se hizo algo así en los Bajos Países, al director de la película, Theo van Gogh, un chaval de 19 años (nacido en Holanda, pero de origen magrebí) le metió cuatro tiros en una calle de Amsterdam, para después clavarle un cuchillo en el corazón. Fue el primer asesinato por motivos religiosos en un país donde toda su cultura está diseñada para evitar éstas situaciones, y la conmoción nacional fue obvia y universal.

Es precisamente para evitar que a Wilders le pegue cuatro tiros algún otro tarado que el gobierno holandés se ha esforzado todo lo posible para que la tal pinícula no vea la luz. Peor: varias organizaciones, de diverso nivel de chunguez (desde la Organización para la Conferencia Islámica hasta Al-Qaeda) han dicho que si la peli se exhibe, van a caer hostias como panes contra los holandeses en general. ¿Se acuerdan que hace una semana Pakistán cerró YouTube y montó una pelotera del quince? Pues fue por ésto.

Cuándo fue la crisis de las caricaturas de Mahoma yo defendí al caricaturista; uno tiene derecho a reírse de las cosas. Pero ir a joder, directamente, como hace Wilders, no sólo es una temeridad que no tiene nombre, sino que es abusar de una situación grave en provecho propio.

Seguiremos informando.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Por lo menos, buen humor

Mi tía Edneia vive en São Vicente, que es una ciudad que está en la playa. Era funcionaria de banca en São Paulo hasta que su jefe le cerró un cajón de archivador en la mano (fue un accidente), lo que le destrozó los nervios y la dejó de baja permanente.

Para no aburrirse, hizo un curso de radio, aprobó, y cuándo se mudó definitivamente a São Vicente con mi abuelita empezó a hacer sus pinitos en una televisión local. Hoy en día no sólo es una presentadora relativamente famosa a nivel local, sino que ha montado una empresa de marketing político con una amiga.

En São Vicente mi tía conoce a todo el mundo.

El ex-alcalde de São Vicente, Márcio França, era el alcalde más popular de Brasil. Las últimas municipales en las que se presentó, ganó con el 91% de los votos (nota bene: 225.000 votantes) Como no podía ser reelegido como alcalde, se presentó al Congreso Federal, donde hoy es líder del Partido Socialista Brasileño. Mi tía le conoce y dice que es un tipo de lo más majo.

Y después de ésto, voy a pedir a mi tía que le felicite de mi parte:


Traducción: "Gobierno de España: Ya que estáis deportando a tantos brasileños, por favor, ¿no podríais deportar a Robinho?"

Falaz, pero divertido.

Seguiremos informando.

Vencedores y vencidos

El Partido Popular, quizás más que otros partidos nacionales, tiende a caer víctima de su propio amor por la retórica.

Mariano Rajoy se queda porque según la retórica bigotista, el PP no ha perdido las elecciones: ha mejorado resultados, ha superado los diez millones de votos... Close, but no cigar, naturalmente (aunque Rajoy seguro que tendrá alguno por ahí).

Pero al contrario que Aznar, que se creyó todo lo que la prensa decía de él, la decisión no fue tomada porque Rajoy se crea un líder nato y un caudillo de masas. Rajoy, que a pesar de que no es el más listo de Génova sí que sabe el suelo por donde pisa, quiere aprovechar la catarsis a la que el PP se ve obligado por la derrota electoral para llevar al PP de la forma que él quiere.

Porque si hay algo que está clarísimamente claro es que Rajoy fue elegido a dedo para ser la marioneta de José María Aznar, y durante los últimos cinco años ha tenido que llevar encima la herencia de Bigotus Máximus como una joroba. Lastrado por las imposiciones de un Aznar cada vez más radicalmente derechista y unos medios de comunicación que le exigían más vigor en la causa conservadora, Rajoy ha tenido poquísimo margen de maniobra dentro del partido. Y sabe que la derrota ha sido precisamente por eso. Fue el PP más moderado que se llevó las elecciones de 1996, y ese fue el PP que ganó por mayoría absoluta en el 2000; el radicalismo impuesto por Aznar, J.Lo y Pedro J. ha sido tremendamente movilizador para la derecha, sí, pero aún más para la izquierda.

Esa es la intención de Rajoy; sacudirse las imposiciones de Aznar y de los media ultras, abiertamente esperancistas desde hace meses, y llevar al bigotismo por la senda de la moderación que, efectivamente, puede hacerles ganar las elecciones. Cuenta para ello con el arma más potente de todas; la obediencia atávica al Jefe que es marca registrada de la derecha. Dentro del partido Rajoy sabe que no va a encontrar oposición, al menos públicamente.

Quedan las cuchilladas que le van a llover desde la derecha mediática, más poderosa que nunca. Habrá que ver si Telemadrid está tan segura del liderazgo de Rajoy como Espe.

Queda esperar y ver qué pasa en el Congreso del PP. Si Rajoy hace imponer sus tesis, el PSOE va a tener que mejorar bastante su lenguaje. Ante un PP moderado va a hacer falta bastante más que recitar los desastres del bigotismo.

Mientras tanto, con ustedes, Ricardo, sobre el cuál sigo haciéndome la gran pregunta: ¿qué cogno sigue haciendo éste hombre en El Mundo?


Por otra parte, visto lo visto el debate que va a generarse ahora y en el futuro entre lectores de éste blog acerca del bipartidismo y la democracia, creo importante dedicarle unas líneas.

Como bien dice mi estimado amigo Hidalgo, éste sistema electoral no tiende a conducir al bipartidismo per se. Un Parlamento donde puede llegar a haber doce partidos no es bipartidista.

Lo que sí considero preocupante para la democracia es lo que ha llevado a que dos partidos se lleven cinco veces más votos que el resto de los partidos juntos, a saber, la bipolarización.

La bipolarización, en mi opinión, mala. La bipolarización simplifica en exceso algo que es por naturaleza complejo, que es el pensamiento político. Y ya sé que lo que acabo de decir es lo menos marxista del orbe; al fin y al cabo, ¿no es la polarización el reflejo de la lucha de clases inherente a la sociedad?

Sí y no. Porque si hay algo en lo que ha avanzado la sociedad desde Marx es en la humanización de la política, es decir, el paso del protagonismo político del "pueblo" a las "masas" y de las "masas" a los "ciudadanos".

Yo me considero doblemente marxista (no entiendo a Karl sin Groucho y viceversa) y, a pesar de ello, considero que debe haber un espacio político extremista, uno moderado y otro centrista.

Pero en España, mientras haya un monolito que absorba a toda la derecha, desde el "yo creo que el gasto público debería moderarse un pelín" hasta el "vivaspañacristo y al que no le guste se valla (sic) a la mierda", si la izquierda quiere tener alguna posibilidad electoral, debe hacerse igualmente monolítica.

Por más que no me guste.

Seguiremos informando.

Fúmbo filosófico

Lo prometido es deuda.



Seguiremos informando.

martes, 11 de marzo de 2008

Brasileños como los demás

Nunca se ha hablado tanto de España en la prensa brasileña desde que tengo memoria. Ayer la portada de la Folha de São Paulo, el periódico de mayor tirada del país, abría con la noticia de la victoria de Zapatero, a cinco columnas.

¿El motivo? Pues la peor crisis diplomática entre Brasil y España desde hace décadas. El embajador de España en Brasilia ha sido llamado al Congreso Nacional brasileño para dar explicaciones. ¿Han leído algo en la prensa española? Pues yo tampoco.

Y el por qué de la crisis diplomática tiene que ver con nuestro querido y cascado Aeropuerto Internacional de Madrid-Barajas y, más específicamente, con su destacamento de Policía Nacional.

No es un secreto que los controles de inmigración se han hecho más duros últimamente. Y hasta ahora España no era un destino preferente para la inmigración brasileña, que prefería ir a Estados Unidos y a Portugal. Pero durante los últimos dos años la comunidad brasileña en España ha crecido exponencialmente y la Policía Nacional ha pasado a mirar con más ojo. Con lo que claro, aumenta la posibilidad de meteduras de pata.

El caso que ha llamado la atención de la prensa fue la de una muchacha, licenciada en físicas, que iba a un congreso en Portugal. En la aduana de Barajas le dijeron que le faltaba documentación, la metieron en las salas de espera de los inmigrantes rechazados y la devolvieron a Brasil en el primer vuelo.

Que la Policía Nacional no es especialmente flexible y humana con las personas no es algo novedoso. Sumamos a ello el callo respecto al sufrimiento humano que desarrolla cualquier funcionario de inmigración y podemos encontrarnos con rostros de hormigón armado indiferentes ante cualquier problema. Además, que las condiciones de las salas de espera para inmigrantes a deportar son penosas, por decirlo de forma suave, es algo que se sabe desde hace tiempo. La experiencia debió de ser definitivamente terrible y, efectivamente, indignante. Y, como no, de la Embajada y del Consulado brasileños en Madrid (esa institución donde siete personas se empeñan en administrar los papeles de 95.000 ciudadanos del que posiblemente es el país más adicto a la burocracia del orbe tras la India) ni noticias.

Pero la reacción de la prensa brasileña en general ha sido increíblemente estúpida, porque el incidente ha representado lo que la clase media-alta brasileña (que es la que al fin y al cabo escribe y consume prensa) más odia y teme en la vida: que extranjeros les "confundan" con unos "sudamericanos" cualquiera. E inmediatamente han surgido las acusaciones de "discriminación" contra los brasileños, vulneración del orgullo nacional y del derecho de la burguesía brasileña de ir a donde quiera a quejarse de la comida.

Y, por si la situación no fuera suficientemente cretina, el gobierno brasileño ha decidido saltar en defensa del orgullo patrio con medidas absurdamente revanchistas: la última idea del Ministerio brasileño de Exteriores es establecer una "cuota" de españoles a los que rechazar en la frontera, para mantener la "reciprocidad". La industria turística brasileña ha sudado sangre los últimos años para arañarle turistas a Punta Cana y Varadero y llevarles a Natal, Fortaleza o Costa do Sauípe. Y justo cuándo se empieza a conseguir, si se empieza a parar a los españoles en la aduana, se manda todo a la mierda en cero coma.

Lo peor de todo es que la psicosis en la prensa ha sido tal que hasta mi abuela, cuándo le dije que tenía que ponerse buena de una bronquitis que le había dado para que se viniese a verme ésta primavera, me preguntó: ¿Y si me paran en la frontera?

Dudo que la Policía Nacional tenga ningún inconveniente en dejar pasar a una encantadora ancianita de 72 años, que ya ha venido quince veces y ha vuelto todas ellas. Si los tuviera, ahí sí, me empezaría a preocupar.

Seguiremos informando.

Actualización (19h40): Pues sí que la prensa española ha dado noticias: aquí en El País, dónde se conforman con citar a las agencias, y en Público, dónde ponen alguien a excavar un poquito. Eso pasa por ser un gambitero y no tocar un periódico desde ayer por la mañana.

Seguiremos informando.

lunes, 10 de marzo de 2008

Fin de semana electoral

Sábado.

Enterado yo de que se iba a celebrar una reunión lúdico-festiva para ver las previas eurovisivas en casa de la encantadora Mademoiselle Fifí, y conociendo la calidad de dichas reuniones, no pude sino suplicar fervorosamente que me dejasen entrar en ese sancta-sanctorum, petición que fue aceptada con cierto gusto.

Y mientras iba para allá, me llaman de mi agrupación. Que sí, que mañana tenía que estar de interventor, así que pasase a recoger mis bártulos. Aproveché que tenía que pasar por Moncloa sí o sí y recibí la documentación y las instrucciones. Y, después de eso, sabiendo que tenía que estar en un colegio público de Aravaca a las ocho de la mañana, cualquier persona sensata hubiera sacado el teléfono, se hubiera excusado y se hubiera ido a dormirla.

Pero desgraciadamente me dejé la sensatez por alguna parte hará cierto tiempo.

Y no me arrepentí en aquél momento, porque pasamos una noche divertidísima viendo las previas, que confirman que nuestro amado país ya ha dejado definitivamente de tomarse Eurovisión en serio. Y eso es bueno, porque si, total, al final va a ganar un boy group rumano, al menos divirtámonos como debe ser. Sólo dos personas no parecían disfrutar de aquella coña infinita: Raffaella Carrà, que pasó todo el programa en la inconsciente inocencia que caracteriza a las true divas, y el venerable José Luis Uribarri, que después de cuarenta años empeñándose en dignificar (quicir) un concurso de canción ligera, tras la victoria del Chiquilicuatre recorría el escenario con irreprimibles intenciones de matar a alguien.

Llegué a mi casa a las tres y cuarto de la mañana. Me levanté a las seis.

Domingo.

Participar en una mesa electoral puede sacudir la fe en la democracia de la persona más íntegra.

Sobre todo cuándo son las once y cuarto de la noche, lo único que has comido desde las seis de la mañana es un plato de muesli y una palmera de chocolate, estás en un lugar cenicienta (si no estás en un transporte público a las doce, te quedas fundamentalmente con una calabaza en la mano), y la pila de papeletas del Senado se hace más y más alta.

Pero prefiero pensar que las incomodidades venían dadas por el sopor de mi falta de sueño. Es una experiencia muy agradable ser un interventor del PSOE en un sitio donde el PSOE sólo puede ganar si hay una epidemia de gripe malaya que deje a todos los ancianos en casa (y aun así, cuidado). Los votantes del PSOE que vienen a votar saben que son minoría, agradecen que haya alguien de su partido ahí, al pie del cañón, y celebran tu presencia con palmaditas en la espalda.

Y no dejé de hacer gestos de persona agradable, como felicitar a todos los primeros votantes y tratar con sonrisas a la ancianita que el PP había puesto de interventora.

Y, como soy idiota, me quedé prendado de una muchacha de la junta electoral que había venido a revisar el escrutinio. Tenía tres cosas que me pueden: era delgadita, tenía el pelo corto à la garçonne y los ojos verdes, y a esas alturas del campeonato nacional de liga no podía estar a dos cosas a la vez; de hecho, no podía estar casi a una cosa a la vez.

Pero al final cuadró todo. Uf.

Bueno, al tajo. Los resultados.

Aunque mi estimado amigo Hidalgo ya me había adelantado algo, supe que las cosas no iban bien para el bigotismo cuándo, alrededor de las seis de la tarde, los apoderados del PP empezaron a tirar de teléfono.

10 millones 200 mil personas han votado al PP. Ésta es la cifra. Cuándo has sacado a todos los viejos de los asilos, a todas las monjas de los conventos, a todo Dios, literalmente, para ponerle la papeleta bigotista en la mano, ésta es la cifra que obtienes. Es mucho, indiscutiblemente. Pero, si la participación es alta, y lo fue, es insuficiente para ganar unas elecciones.

Y el PP ha perdido las elecciones. Ha perdido porque no ha conseguido lo que se había propuesto de forma manifiesta: desmovilizar al electorado de izquierdas. Para alguien que quería que el voto progresista se quedase en casa, el 75,3% de participación es una patada en la boca.

Pero en Génova no se dan por aludidos. Oyendo a Rajoy ayer, parecía que no había sido una derrota, sino una victoria mal interpretada.

Dieciséis escaños y 900.000 votos. Don't look now, but I think you got crushed.

No puedo sino sentirme mal por IU. Ya he dicho antes que no puedo sino estar de acuerdo con los planteamientos de IU; mi problema con ellos no es el qué, sino el cómo. En todo caso, espero que sigan ahí, sacando nuevas ideas que, con el tiempo, podamos hacer digeribles para todos los españoles. Es indiscutible que, con Llamazares fuera, IU se va a convertir en un battle royale donde habrá muertos y heridos.

Rosa Díez ha sacado un escaño por Madrid (de hecho, en mi mesa, UPyD sacó más votos que IU), así que me veo obligado a hablar de ella (por eso, y porque si no lo hago el señor Corpa me torturará hasta que sangre). El voto a UPD es el voto de un centro-izquierda muy moderado que se ha visto atraído por la novedad, el mensaje "regeneracionista" y por la preocupación por la "ruptura de España". Hice mal en considerarlo despreciable (mea culpa, es algo que nunca debo hacer) pero definitivamente no es importante.

El bigotismo en Madrid ha pasado por encima, y es esa la parte complicada que, como militante del PSM, me toca torear. Algo hay que hacer cuándo el PSOE pierde Collado Villalba por 2.300 votos (cuándo había ganado por 800 en 2004) y el PP gana en Móstoles y Alcorcón (en éste último por 3.200 votos). No basta con acusar a Rosa Díez: el esperancismo ha cuajado, el PSM está bastante inerme y es la hora de romper con la tendencia.

Lo llevo diciendo desde que empezó: no me ha gustado la campaña. No podemos ir pidiendo un voto de castigo contra la oposición. Me importa un pito si es culpa del PP, que va en plan crispador por la vida; mi labor, nuestra labor como socialistas es llevar adelante la causa del progreso, el bienestar y la justicia; sacar ideas de progreso que inspiren a los españoles. Éstas ideas que son las que, al fin y al cabo, dan las mayorías absolutas.

Veamos en 2012.

Seguiremos informando.

sábado, 8 de marzo de 2008

Jornada de reflexión

Hacía mucho que no subtitulaba vídeos. Hay más, pero el YouTube se ha puesto temperamental y ya no sube.

Por ahora, quedémonos con éstos dos:

Primero: a mí me gusta mucho Leonard Cohen, pero, no sé por qué, prefiero cuándo lo cantan otros:



Segundo: ya hablé de Les Cowboys Fringants en éste blog, así que aquí les pongo un vídeo. No es mi favorita, pero sí la más fácil de subtitular:




Permanezcan a la espera: próximamente, el partido de fúmbo entre filósofos griegos y alemanes.

Seguiremos informando.

viernes, 7 de marzo de 2008

Isaías Carrasco

Hoy una mujer ha perdido a su marido, unos hijos han perdido a su padre, unos amigos han perdido a un amigo, unos compañeros han perdido a un compañero.

Si pensáis que os voy a dar importancia hablando de las implicaciones políticas de vuestros crímenes, estáis muy equivocados, hijos de la gran puta.

Seguiremos informando.

Actualización: Haciendo campaña

Me escribe el señor Corpa: en efecto, se me había pasado hablar de la señora Díez y de sus cosas.

Sería muy fácil definir a la señora Díez como una facha revenía y dejarlo ahí, pero eso implicaría una falta de nivel impropia de éste su blog.

Rosa Díez es fruto de un momento histórico: el asesinato de Miguel Ángel Blanco, en 1997. En ese momento, se articula, sobre todo en Euskadi, la llamada "unidad de los demócratas"; es decir, el consenso único e infalible de las fuerzas políticas contra ETA.

Pero pronto quedó claro para los sectores más políticamente conscientes que el PP había decidido, desde el principio, agenciarse ese concepto (el de "unidad de los demócratas") para su propio beneficio, intentando derivar ese consenso transpartidario, en vez de contra ETA, contra el nacionalismo en general.

El frentismo tiene un problema; en ellos la posición ideológicamente más radical siempre gana. Ésto, naturalmente, beneficiaba al PP de Euskadi, que inmediatamente asumió la cabecera política del frentismo vasco. En consecuencia, el PSE se convirtió prácticamente en un subordinado político del PP vasco.

Hubo sectores del PSE que estaban muy cómodos con el frentismo. Les otorgaba un protagonismo político a escala nacional, siempre apreciado cuándo eres un político de provincias. Recordemos que en 1997 el PSOE era un partido prácticamente descabezado; Felipe se había ido y cualquier atisbo de importancia era apreciado para aquellos que querían trepar.

Montada en el frentismo, Rosa Díez se presentó a la secretaría general en el 35º Congreso del PSOE.

La cuestión era (y es) que hacer de la vida política española una pugna entre nacionalistas y no-nacionalistas no sólo implicaría que todo lo demás (incluyendo cosas tan poco importantes como la economía, la sanidad y la educación) pasarían a un segundo plano de una guerra de banderas; es que supondría dejar la iniciativa del debate político al PP, lo que implicaría un gobierno pepista ad aeternam.

El PSOE fue sabio de no ceder. En el 35º Congreso a la señora Díez le dieron pal pelo. El frentismo empezó a desmoronarse cuándo se demostró que el PSE no iba a ninguna parte siendo el segundo espada de Jaime Mayor Oreja. A Rosa Díez la mandaron al frigorífico del Parlamento Europeo.

Lo que hace ahora la señora Díez es articular a aquellos cuya única razón de ser política es su posición en el conflicto anti-nacionalistas/nacionalistas (cítenme alguna propuesta de UPD que no tenga que ver con eso) pero que no se atreven a tirarse a la piscina y hacerse del PP.

Imagínense la opinión que me merece alguien cuya única preocupación en la vida es cuán española es España. Esos son los votantes de UPD.

Seguiremos informando.

Haciendo campaña

Como mínimo una vez al mes quedo con mi gurú el Metalero después del trabajo y nos vamos a comer por ahí, generalmente guarreridas infectas tipo Kentucky. Éste estilo de vida no sólo me garantiza un infarto antes de los 35, sino que además prueba mi absoluta falta de criterio, prefiriendo filosofar/frikear con un amigo en lugar de hacer lo que tendría que estar haciendo, que es ir tras intelectuales modernas e intentar seducirlas.

Pero soy de una especie muy particular de hedonista, supongo.

Le decía al Metalero, delante del Pollo a la Salsa de Soja, Azúcar y Glutamato Monosódico del Cajun (que tiene de típico de Louisiana lo que yo de esquiador de fondo noruego) que, a pesar de ser miembro de un partido político y tener unas convicciones bastante arraigadas, no soy un buen predicador de mi pensamiento; en suma, que no sé hacer campaña electoral.

Yo consideraba (y considero) que es porque tengo la suerte de rodearme de gente que es intelectualmente superior a mí (y en el peor de los casos, vamos par a par). Y yo suelo pensar en éstos casos que éstas personas tienen unas convicciones políticas tan razonadas y sensatas como las mías. Y yo, por coherencia personal, siempre me he abstenido de discutir convicciones razonadas y sensatas.

Pero he pensado que puede haber gente cuyas convicciones razonadas y sensatas le pueden hacer dudar en el sentido de su voto. Es para ellas que va dedicado éste artículo.

Si está usted dudando entre PP y PSOE. Si ha llegado hasta aquí y aun sigue conservando el pensamiento racional, sacudámonos las manos, como diría Buentórax. Veamos los argumentos de mayor conflicto:

Economía. En una economía globalizada, viviendo dentro de la Unión Europea y en la zona euro, nuestra soberanía económica es muy, muy baja. Así que, por si no lo sabía, la crisis económica no es culpa del PSOE. La crisis económica es global; es una ola que debe ser montada. Las soluciones de uno y otro partido no son muy distintas; lo que cambia es el énfasis. El PP propone incentivar la inversión reduciendo los impuestos a quién tiene dinero para invertir; el hecho de que los que tienen dinero puedan usarlo para incentivar la economía china y no la nuestra es algo que no se les ha pasado por la cabeza. El PSOE intenta soluciones más directas, como ya expliqué.

Vivienda. Lo llevo diciendo desde 2004; el Gobierno central no puede hacer nada por solucionar el problema de la vivienda, porque es algo competencia de las autonomías y, sobre todo, de los ayuntamientos. En todo caso, el Gobierno lleva haciendo cosas bastante sensatas para incentivar una cultura del alquiler en España. Oí hace tiempo por la radio que el Plan de Alquiler del gobierno había sido un fracaso porque el 60% de los jóvenes prefería comprar a alquilar. En un país donde la cultura de la propiedad está tan arraigada como en España, que el 40% de los jóvenes prefieran alquilar muestra que algo está cambiando.

Inmigración. No sobra gente. Y, aunque sobrase, no podemos frenar literalmente la inmigración. Si teme usted por las plazas en los hospitales y colegios, en lugar de echarle la culpa al negro, ¿por qué no pregunta a su ayuntamiento y su comunidad autónoma por qué no hay más hospitales y colegios? Al fin y al cabo, los inmigrantes están pagando impuestos para poder utilizarlos.

Familia y Educación. Por mucho que los obispos se empeñen en decir lo contrario, el Gobierno no está en contra de la educación religiosa de los niños ni en contra de la familia cristiana. Considera, eso sí, que no corresponde al Estado el educar a los niños en la religión ni imponer un modelo de familia. ¿Cómo puede estar en contra de la familia un Gobierno que ha ampliado a todos los españoles la posibilidad de formar una? Respecto a la Educación para la Ciudadanía, lea el artículo anterior.

Terrorismo. Se ha de negociar. Si se pudiese acabar con ETA a hostias, Franco ya lo hubiera hecho. Y no sólo no lo hizo, sino que además le volaron al presidente del Gobierno por los aires. Enough said. Eso sí; ETA ya ha perdido el beneficio de las supuestas buenas intenciones. Cualquier negociación futura se hará con un bonito garrote al lado de la mesa.

Unidad de España. Mire, si a usted le preocupa eso, se lo digo desde ya: tiene usted mucho tiempo libre. ¡Preocúpese por cosas de verdad, hombre!

Si está usted dudando entre IU y PSOE. Aquí el argumento más lógico es el del voto útil. Nuestro sistema electoral es, indiscutiblemente, una mierda, pero mientras no cambie (y intente usted encontrar un sistema electoral que no pueda ser horriblemente manipulado por un gobierno conservador y luego me lo cuenta) es el que tenemos. Y si uno quiere que su voto tenga peso y utilidad, debería votar al PSOE.

Pero es un argumento tan pobre que me repugna hasta a mí, así que daré mi argumento personal. Aun existiendo un sistema electoral que permitiese dar peso parlamentario a Izquierda Unida, que permitiese gobiernos de coalición, yo votaría al PSOE. Porque IU representa a un voto de izquierda pura, que quiere llevar a España por la senda del progreso, sí, pero sin considerar a la gente que no quiere el cambio. Sí, es lo que puede pedirte el cuerpo: mandar a la mierda a los curas, a los fachas, a los ricos; patear al Carlangas del palacio, aborto libre y gratuito, todo lo que quiero yo para el futuro de España, ahora mismo, sin esperas. Pero no se gobierna un país de esa forma. Las cosas hay que hablarlas, discutirlas, considerarlas; entender al cura, entender al facha, entender al rico, que es un ciudadano como nosotros. Las pequeñas minorías, en un sistema democrático, deben ser escuchadas y pueden ser ignoradas; pero no se puede ir por la vida pasando de las grandes minorías. Y en España hay una derecha muy grande. No es negar a España el cambio; es llevarlo a un ritmo que todos podamos soportar.

Si está usted dudando entre IU y el PP. De dos una; o es usted un ejemplar de museo (en ese caso, llame para decirme donde está, el zoo me paga dinero) o es usted un desencantado del 95. Si no lo sabía, Felipe ya no es secretario general; han cambiado ciertas cosas. Infórmese acerca del PSOE, a lo mejor se sorprende.

Si usted está dudando entre un partido nacionalista y el PSOE. Mire, mi opinión en ese aspecto es muy sencilla: consulte el programa del partido nacionalista en cuestión e intente intuir qué es lo que hay detrás de tanta bandera. Si es un programa de derechas, lea el párrafo del PP. Si es de izquierdas, lea el párrafo de IU.

Si usted va a votar al Partido del Karma Democrático o al Partido Cannabis. Yo los chistes los hago con cosas menos importantes, pero allá usted.

Si usted está considerando quedarse en casa. Son tres las excusas generales para abstenerse:

a) No voy a votar porque no me interesa la política. Salvo que usted sea un ermitaño o un estilita (o sea, que vive encima de una columna, como Cánovas) la política no puede no interesarle. La política regula casi todos los aspectos de nuestra sociedad. Cuánto cuesta el kilo de ajos, si voy en coche o en autobús, pago o no por los libros de texto, todo eso y casi todo lo demás depende, de alguna manera o de otra, de la política. Y si ninguna de éstas cosas le interesa, debería prestar atención a cuánta droja consume.

b) No voy a legitimar al sistema votando. Excusa favorita de mucho pijopunki. Le informo, joven: si se abstiene de hacer nada, legitima al sistema igual. Si quiere deslegitimarlo, puede elegir la revolución armada (cosa no muy recomendable habida cuenta de que el Sistema tiene más armas y mejores) o votar para demostrar que hay una mayoría de gente que quiere cambiar el sistema. Quedarse en casa escuchando a Manu Chao no es precisamente la forma de cambiar el mundo.

c) Total, para lo que sirve. Pues sirve. Las mayorías las compone gente que tiene un sólo voto, igual que el suyo. Usted sabrá.

Pasemos ahora a las campañas que valen la pena: con ustedes, Kouichi Toyama:



Seguiremos informando.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Ciudadanía

Cuándo yo estaba en el instituto, detestaba la clase de Educación Física. Aunque he sido más delgado (véase a mis quince años) nunca he sido demasiado atlético, y mi coordinación motora nunca ha sido la mejor del mundo que digamos; en definitiva, que suspendía Gimnasia desde preescolar.

Y dado que con quince años ya era tan repelente niño Vicente como soy ahora (quizás más), me preguntaba qué sentido tenía medir mis capacidades atléticas para demostrar que era un tipo inteligente. ¿Por qué correr? ¿Por qué hacer payasadas con el plinton? Todo aquello me parecía contrario a la lógica. Contrario a la razón. Contrario a mi ética personal.

Y es por eso que me pregunto si ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía me hubiera eximido de hacer clase de Educación Física por ese motivo, de la misma manera que ha eximido a un muchacho de Bollullos par del Condado (sí, ¡existe!) de ir a clase de Educación para la Ciudadanía.

Está claro que la presión conjunta del bigotismo y del colegio español de carcardenales (ahora reforzado por la toma de poder de Rocco Varela) va a acabar llevando a la Educación por la Ciudadanía al Constitucional, como si ésta muchachada de la calle Doménico Scarlatti ya no tuviera cosas suficientes que hacer.

La Educación para la Ciudadanía es algo que existe en casi todos los currículos académicos del mundo civilizado. Y su objetivo es, ni más ni menos, enseñar a los niños cuáles son los valores fundamentales de nuestra sociedad, que son los valores que quedan reflejados en la Constitución: libertad personal, democracia y estado de derecho.

Los Foros de la Familia y adláteres consideran que unos valores tan amplios como los reflejados en nuestra Carta Magna (donde tenemos que caber todos, no lo olviden) son perjudiciales para sus tiernos retoños; y exigen que los educadores se limiten a enseñar matemáticas y ciencias e ignoren su responsabilidad de enseñar a los niños en qué mundo viven y como deben comportarse en él. Según éstos prohombres de la fe, los niños deben ser apartados de los vicios del mundo; corresponde a los padres (y, suponemos, a los sacerdotes) recordarles que in haec lacrimarum valle hay pecadores, negros, maricas, pobres, en fin, gente de la que los españoles de bien debe mantenerse alejada.

En fin: lo que el TSJA acaba de decir es que la libertad religiosa ampara el derecho de unos padres de mantener a sus hijos en la ignorancia y en la estrechez de miras. Gloria a Dios, aleluya.

Seguiremos informando.

martes, 4 de marzo de 2008

Frikismo Puro

No vi el debate ayer (Trivial obliga), las primarias en Tejas y Ohio son hoy, ya me he cansado de hablar de Putin, Chávez es una bolsa de humo, la Conferencia Episcopal hará lo que mejor le parezca y no se han producido cambios en mi vida personal dignos de mención.

¡Toca frikismo! Que hacía mucho que no ponía algo intrínsecamente friki en éste su blog.

Y éste va especialmente dedicado al señor Corpa: el verdadero "Made in Japan":




Seguiremos informando.

lunes, 3 de marzo de 2008

La dictadura voluntaria

Ach, da, camaradas. A éstas alturas ya queda claro que Vladimir Vladimirovich Putin ha concluido su tarea como Presidente de la Federación Rusa y se prepara para ser el primer ministro de la Federación Rusa, bajo la presidencia de su amigo Dmitri Anatolyevich Medvedev.

Ha habido fraude, naturalmente, pero aun sin él queda bastante claro que los rusos no habrían votado de otra forma. Salvo una minoría, importante, pero minoría al fin y al cabo, los rusos, en éste tiempo y hora, no confían en la democracia como forma de gobierno. ¿Por qué deberían hacerlo? Al fin y al cabo, la democracia les trajo una inflación del 1.000%, gente muriéndose de frío por las calles y un borracho reconocido como Presidente. Pero lo que más les dolió a los rusos fue la pérdida de importancia. La URSS era una superpotencia, un actor fundamental en la geopolítica internacional, el bueno (o el malo, dependiendo) de todas las películas sobre la guerra fría. La Rusia de Yeltsin era un país en la guardería, tratado con conmiseración por países que hasta hacía cero coma temblaban al recibir noticias de Moscú.

Putin es imagen. Siempre lo fue. Como ya dije cuándo murió Yeltsin, representa la imagen idealizada del ruso medio; con su imagen de tipo duro, ha conseguido asustar a Europa y devolverle el miedo al oso del Este.

El proceso sigue.

Seguiremos informando.

domingo, 2 de marzo de 2008

El síndrome del malo de película

Todo el mundo lo conoce, así que pasaré a mostrar un ejemplo práctico.


ROBIN: - ¡Santas cavernas, Batman! ¡La Mujer Gato nos ha atrapado!
BATMAN: - ¿Qué harás, Mujer Gato? ¿Nos vas a pegar un tiro en la cabeza a cada uno y dejarlo todo resuelto?
MUJER GATO: - No soy tan torpe, Batman. Antes os revelaré todo mi plan maligno para la dominación de Ciudad Gótica (sic) y luego os dejaré a merced de mi Artefacto Para Una Muerte Horrible®, pero desafortunadamente no podré ver como morís, porque yo y todos mis secuaces tenemos que ir a cualquier otra parte.
BATMAN: - Vaya por Dios.

De hecho, en la imprescindible lista Cosas que Haré cuándo sea un Señor del Mal, uno de los puntos primordiales es: "Nunca explicaré mi plan a mis enemigos".

Sin embargo, todo éste inmenso precedente le ha pasado inadvertido al bueno de Gabriel Elorriaga, que ha ido al Financial Times a contar cómo va a derrotar al PSOE en éstas elecciones.

Que la campaña bigotista iba a por la desmovilización del voto ajeno y la movilización del propio era algo que sabíamos usted, yo, y toda la Tribuna Sur del Bernabéu. Pero, hombres de Dios, eso no se hace. Y si se hace, no se cuenta en público.

Debían haber aprendido la lección del 2004: el pueblo español es suficientemente inteligente como para captar cuándo le están tomando el pelo. De ahí el 14-M, de ahí Nunca Mais, y de ahí que se estén vendiendo poquísimas entradas para el Rock in Rio (hijos, ya que no lo vais a hacer en Rio, al menos ponedle un poco de rock. ¿Alejandro Sanz?)

En fin. Rajoy estará diciendo: guárdeme Dios de mis amigos, que de mis enemigos ya me guardo yo.

Seguiremos informando.