Confieso haber llegado tarde a ésto de los cómics. Siempre he sido un fan del tebeo de humor (por ejemplo, sigo considerando que René Goscinny es, con diferencia, lo mejor que ha dado Francia al mundo), por lo que, en principio y en gran medida todavía, siempre he tratado al cómic, digamos, serio, con cierta prevención y suspicacia. En todo caso, hay cómics que me han recomendado encarecidamente leer, por ser, más que obras maestras del cómic, obras maestras de la literatura en general. Y fue con ese principio que adquirí, hará poco más de un año, la edición mamut (medio metro de alto, 35 euros) de Watchmen.
Cuándo terminé de leer estaba arrasado. Había pasado por delante de mis ojos un libro que hacía con los superhéroes lo que John Le Carré había hecho con los espías: ser estrictamente realista y coherente sobre un mundo en cuya representación literaria el realismo y la coherencia eran alegremente ignorados. Pero John Le Carré había trabajado en el MI6; sabía de lo que estaba hablando. Alan Moore (al menos que yo sepa) nunca había sido un superhéroe. Y sin embargo, ahí estaba un mundo donde la gente con superpoderes existía. Hasta entonces el superhéroe había flotado por entre el mundo donde vivía, como si nadie se sorprendiese de que existiese alguien capaz de hacer esas cosas; en el mundo de Watchmen la sociedad sí se sorprende de la existencia de seres así (y reacciona en consecuencia)
Hoy se estrena Watchmen, la película. El problema para mí, y para muchos otros, es que Watchmen La Película es una película de superhéroes. Y los personajes de Moore, puede que sean super, pero en ningún caso son héroes. Son personas que tienen poderes sobrehumanos. Y ya. Siguiendo con el símil, es como rodar El Topo (Tinker, Tailor, Soldier, Spy) de John LeCarré, un libro denso y tenebroso sobre gente vulgar, borracha y con hábitos de limpieza deficientes, como si fuese una peli de James Bond, simple y llanamente porque salen espías.
Pero en un mundo donde se tiene la crueldad de hacer Ana Frank: el Musical (sugerencia para el número musical de Bergen Belsen: una chorus line de coristas con uniformes de Untersturmführer SS y piernas al aire, cantando Solamente puedo decir/ gracias por venir) cualquier cosa es posible. Así que ahí está. Hostias como panes y un argumento débil como la hojarasca. No hace falta ni verla para darse cuenta.
Así que háganme caso: pasen de la peli, léanse Watchmen.
Seguiremos informando.
Cuándo terminé de leer estaba arrasado. Había pasado por delante de mis ojos un libro que hacía con los superhéroes lo que John Le Carré había hecho con los espías: ser estrictamente realista y coherente sobre un mundo en cuya representación literaria el realismo y la coherencia eran alegremente ignorados. Pero John Le Carré había trabajado en el MI6; sabía de lo que estaba hablando. Alan Moore (al menos que yo sepa) nunca había sido un superhéroe. Y sin embargo, ahí estaba un mundo donde la gente con superpoderes existía. Hasta entonces el superhéroe había flotado por entre el mundo donde vivía, como si nadie se sorprendiese de que existiese alguien capaz de hacer esas cosas; en el mundo de Watchmen la sociedad sí se sorprende de la existencia de seres así (y reacciona en consecuencia)
Hoy se estrena Watchmen, la película. El problema para mí, y para muchos otros, es que Watchmen La Película es una película de superhéroes. Y los personajes de Moore, puede que sean super, pero en ningún caso son héroes. Son personas que tienen poderes sobrehumanos. Y ya. Siguiendo con el símil, es como rodar El Topo (Tinker, Tailor, Soldier, Spy) de John LeCarré, un libro denso y tenebroso sobre gente vulgar, borracha y con hábitos de limpieza deficientes, como si fuese una peli de James Bond, simple y llanamente porque salen espías.
Pero en un mundo donde se tiene la crueldad de hacer Ana Frank: el Musical (sugerencia para el número musical de Bergen Belsen: una chorus line de coristas con uniformes de Untersturmführer SS y piernas al aire, cantando Solamente puedo decir/ gracias por venir) cualquier cosa es posible. Así que ahí está. Hostias como panes y un argumento débil como la hojarasca. No hace falta ni verla para darse cuenta.
Así que háganme caso: pasen de la peli, léanse Watchmen.
Seguiremos informando.
2 comentarios:
Me has recordado a Jan en sus mejores tiempos, cuando entre las páginas de "Superlópez" desfilaba una campaña publicitaria con el eslógan "No fume, lea".
En otro orden de cosas, me echa mucho para atrás, pero tedré que verla, me imagino, al final. Incluso un queridísimo amigo me quiere invitar con tal de que no me pierda el evento...
Ese queridísmo amigo, soy yo,y si quieren les invito a los dos.
Pues si bien la vida les ha dado razones mas que suficientes para sus opiniones y prejuicios... En este caso, Watchmen la pelicula, no es asi.
Para nada.
Es el comic, lo que cuenta, y lo que deja de poso en el que lo lee. Incluidos con sus logicos cambios-adapataciones.
La unica pega, es que es leerse el tebeo (los 12, que es una serie, no una "novela gráfica") en casi 3 horas...
Y como peli, lo que aporta, no es sólo calcar viñetas y lo que trasnmiten... como peli, mola.
todas las criticas que lean u oigan "la mejor peli de superheroes, luego obra maestra" o "es una bosta, cuanta razon tine alan moore"... las pueden madar al carajo...
NO DEJEN PASAR LA OPORTUNIDAD UNICA DE VER UNA DE LAS MEJORES TRASLACIONES LIBRO-PELI, en el cine.
No es nada mas que eso. Ni nada menos.
Por una vez en la vida, sus prejuicios razonados, puede que esten equivocados.
PD: Soy fan, como el que más, les puedo asegurar que en mi carrera he hecho estudios de la obra de moore, y ahora en el doctorado haré-colaré otro trabajo sobre watchmen... quizas yo tambien tenga argumentos para recomendarles la peli, e invitarles si hace falta.
pero, como siempre, saludos, que hacia mucho que no comentaba. com algo que leer cada x tiempo, le recomiendo la serie "los muertos vivientes" de robert kirkman. mejor que la mejor y mas enganchante serie que vea, y de vez en cuando salen zombis.
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